Disrupción y metáfora en la obra de Leonora Carrington en la Galería Metropolitana de la UAM

La muestra incluye cerca de 90 piezas, entre esculturas, grabados, litografías, bocetos y al menos 10 piezas inéditas, entre bordados y piezas de papel picado

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Leonora Carrington

La imagen de un lobo de dos cabezas con cuerpo de ave, elaborada con papel picado de color púrpura, es una de las piezas inéditas de Leonora Carrington (1917-2011) que integran la exposición La acústica de Leonora Carrington. Arte, escritura y feminismos, que abrirá mañana y podrá visitarse hasta el 22 de noviembre, en la Galería Metropolitana de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Dicha imagen, detalla a Excélsior la historiadora del arte Yissel Arce Padrón, es un personaje del cual no existe una referencia directa en el resto de la obra de Carrington, por lo que se puede apreciar como un ejercicio lúdico y de exploración que potencia su trabajo artístico y reflexivo. Sin embargo, advierte que la idea de esta exposición va más allá de los personajes fantásticos y se concentra en los intercambios artísticos y culturales de Carrington y en la manera como produjo y fomentó un pensamiento crítico, feminista y ecológico.

La muestra, que incluye cerca de 90 piezas, entre esculturas, grabados, litografías, bocetos y, al menos, 10 obras inéditas, entre bordados y piezas de papel picado, reflejan la parte lúdica de la artista y forma parte de las celebraciones por el 50 aniversario de la UAM.

“Esa pieza puede parecer muchas cosas, desde un guajolote hasta un perro de dos cabezas, pero no hay una referencia previa. Yo creo que ahí Leonora está jugando con la técnica y con un tipo de figuración que apela a algo que sale de esa mezcla entre imaginación y el juego con la técnica”, apunta Arce Padrón, encargada de la curaduría de la muestra que contó con la colaboración de Pablo Weiss, Elena Poniatowska y Patricia Leduc.

¿Cómo se conformó el guion curatorial de la exposición? “No se trata de una lectura cronológica de la vida de Leonora. Aprovechamos los espacios de la galería para plantear núcleos que se intersectan y dialogan en la producción escultórica y la gráfica, y entre el archivo y la producción visual”.

¿El título de la muestra alude a la novela de Carrington? “Sí, quisimos hacer un guiño crítico, de parte del ejercicio curatorial y museográfico a su novela La trompetilla acústica, a partir de ese intercambio y de esa relación con ese otro personaje (llamado Carmella), que le facilita una trompetilla para que pueda escuchar de modo altisonante, y que produce las relaciones con el mundo y el intercambio, posicionamientos de cuestiones políticas y sociales.

“Usamos eso como metáfora y como tropo de lo que quisiéramos que hicieran los visitantes, a partir de hacer conexiones y pensar la obra de Leonora más allá de esa idea de lo fantástico y del mundo del inconsciente, sino una Leonora más posicionada desde lo político, con perspectivas críticas sobre el feminismo y la ecología”.

¿Por qué el surrealismo nos sigue sorprendiendo? “El surrealismo tiene que ver más con la idea de libertad, de intentar desplazarse de toda normatividad u ortodoxia sobre cualquiera de las temáticas y de las preocupaciones que nos constituyen como sujetos. Hay mucha discusión acerca del surrealismo.

“Nosotros hemos querido forjar una discusión más amplia que tiene que ver con la idea de disrupción, de subversión y de libertad, porque hay un poco de eso en toda la obra de Leonora. Ella intenta sacarnos de los lugares manidos; y entonces está ese juego y esa tensión entre lo racional, la fantasía, lo onírico, el sueño, el estado de conciencia y un dispositivo crítico, pero, sobre todo, con un posicionamiento político desde el campo artístico”.

¿Existe algún trazo entre la Casa Leonora Carrington, que pertenece a la UAM, y esta exposición? “Fundamentalmente en el trabajo con el archivo. Reconocemos la importancia que se le sigue dando a la idea del museo de sitio, pero, como trabajamos en correlato con las líneas de investigación de la UAM, nos interesa mucho el trabajo con el archivo y la perspectiva crítica del acervo, pero no como lugar de acumulación”.

Finalmente, Arce Padrón señala que la obra de Carrington aún tiene mucho que decir desde el terreno de los feminismos. “Yo creo que Leonora contribuye, de un modo muy particular, al campo artístico contemporáneo, y tiene que ver con contradicciones, tensiones que las pone de manifiesto, las expresa y no les teme”.