¿Qué ha sido del Cine Mariscala? Un gigante dormido en la CDMX
El Cine Mariscala, cerca de Garibaldi o Bellas Artes, es un edificio silencioso y empolvado. Este emblemático cine antiguo de la CDMX es hoy solo un vestigio.

Si caminas cerca de Garibaldi o del Palacio de Bellas Artes, notarás un edificio empolvado, silencioso, que guarda entre sus muros una historia que pocos recuerdan. Tras los grafitis y el paso del tiempo, aún se levanta lo que un día fue el majestuoso Cine Mariscala.
Es uno de los recintos más emblemáticos del cine antiguo en la CDMX, pero hoy parece solo un vestigio. Quienes alguna vez cruzaron sus puertas saben que ahí se vivieron noches de magia, aplausos y grandes estrenos.
¿Qué era el Cine Mariscala?
Como otros cines de antaño, el Mariscala fue más que una sala de proyección: era un punto de encuentro cultural, un espacio donde el séptimo arte unía generaciones.
Inaugurado el 27 de marzo de 1948, fue obra del arquitecto estadounidense Theodore Gildred y contaba con una impresionante capacidad de 3 mil 650 butacas.
El recinto se levantó en una de las zonas más vibrantes del Centro Histórico, en Eje Central Lázaro Cárdenas 23, a unos pasos del Zócalo, República de Cuba y Donceles, el Cine Mariscala ofrecía desde su fachada una vista privilegiada hacia la Torre Latinoamericana, luego de construirse en 1956 y que en la actualidad es símbolo del progreso de aquella época.

¿Por qué cerró el Cine Mariscala?
Durante décadas, el Mariscala fue un lugar multifacético de proyecciones, eventos culturales e incluso mítines políticos que tuvieron lugar bajo su enorme cúpula.
Sin embargo, los años no perdonan, el cine se subdividió en salas más pequeñas, pero el terremoto de 1985 marcó el inicio de su declive.
Aunque no hay una fecha exacta de su cierre, los daños estructurales y la transformación del mercado cinematográfico terminaron por apagar su proyector para siempre. Desde entonces, el edificio quedó en silencio, cubierto de polvo y nostalgia.

Futuro del Cine Mariscala
Hoy, el futuro del Mariscala sigue siendo incierto. Su estructura, cada vez más deteriorada, continúa en el abandono.
Lo que un día fue un símbolo de modernidad y uno de los primeros cines populares de la CDMX, hoy espera que alguien rescate su historia.
Entre sus muros, aún resuena el eco de las risas, los aplausos y los sueños de quienes alguna vez se refugiaron en la oscuridad de su sala para ver una película inolvidable.

Dato curioso de cine: la primera película mexicana en color
¿Sabías que la primera película mexicana en color fue ¡Así se quiere en Jalisco!?
Estrenada en 1942 y dirigida por Fernando de Fuentes, fue una comedia musical protagonizada por Jorge Negrete, María Elena Marqués y Carlos López Moctezuma, los ídolos del cine de oro y los grandes amores de tus abuelitos y abuelitas.

El Cine Mariscala fue uno de los templos donde se proyectaron joyas como esta, testigo de una era donde el cine era más que entretenimiento: era una experiencia colectiva que unía a toda una ciudad.
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