The end... para los cines de la Ciudad de México

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CIUDAD DE MÉXICO.

Tras varios años en que los grandes cines sucumbieron ante el boom inmobiliario de la ciudad, ahora son los de mediano tamaño, algunos con valor arquitectónico, los que comienzan a desaparecer.

Cines como el Ermita, La Raza, Ópera, Diana, Maya y otros han sido demolidos, están en proceso o su abandono de años los tiene deteriorados.

El cine Ermita fue inaugurado en 1950, tenía en su marquesina la leyenda “Un Palacio para Usted”. Se trataba de un edificio con un vestíbulo amplio dividido en dos niveles, una luz indirecta iluminaba la sala y en sus muros laterales habían bajorrelieves.

De acuerdo con el despacho Sordo Madaleno, que construyó el edificio, “en su tiempo fue uno de los cines más modernos de México y posiblemente del continente.

Ocupaba casi una cuadra entera y su estética se relaciona de manera franca con el espacio y el material que se usó para construirlo. El arquitecto creó un volumen que habla por sí mismo”.

En los años 90, el cine fue subdividido y perdió su esplendor. Años después cerró y quedó abandonado. Aún no se da a conocer qué proyecto será edificado en el lugar.

El cine La Raza, que estaba ubicado en Circuito Interior, en la colonia Santa María Insurgentes, fue demolido la semana pasada. Las tres salas en que fue dividido el cine cerraron en 2011 y durante cinco años estuvo abandonado.

En casos como los del cine Ermita o La Raza, en su entorno ha habido un repunte de construcciones de torres de departamentos.

“Los dos eran memorables. ¡Están tirando toda la ciudad!”, lamentó Carlos Villasana, integrante del colectivo creador de la página La Ciudad de México en el tiempo, y quien cuenta con uno de los archivos fotográficos más importantes de la capital.

Se fueron

En la última década, los que fueron cines de grandes dimensiones han dado paso a otros proyectos o se encuentran a la espera de su rescate.

El Maya, en Eje Central, fue convertido en una concesionaria de autos; en lugar del Latino se construyó un rascacielos que lleva el mismo nombre, para ello se demolió un mural de unos 10 metros de altura.

Tras casi 20 años de abandono, el Cine Ópera, en la colonia San Rafael, sigue esperando un proyecto para renovarlo, al igual que el Orfeón, en Luis Moya.

El sitio donde estuvo el Roble, dañado por los sismos de 1985, se erige actualmente la sede del Senado de la República.

El Olimpia, en el Centro Histórico, fue convertido en una plaza que ahora se encuentra semiabandonada.

El Teresa fue convertido en una plaza comercial especializada en telefonía celular. El edificio se encuentra en San Juan de Letrán 109.

El cine París fue demolido hace 15 años para construir un rascacielos en Reforma, en la colonia Juárez, sin embargo, a la fecha sigue siendo una obra inconclusa.

Abandonados

El Cine Tlatelolco, en la Unidad Habitacional Nonoalco-Tlatelolco, sigue abandonado tras varios años de haber cerrado. El Cine Mariscala, con una ubicación privilegiada en Eje Central en la zona de Garibaldi, espera sea recuperado en los próximos años.

El Cine Ciudadela, en avenida Balderas, frente al parque de La Ciudadela, sirvió sus últimos años para películas de adultos antes de cerrar definitivamente.

En duda el Diana

Los negocios en torno al Cine Diana, en Paseo de la Reforma, ya han cerrado y se espera que en los próximos meses el complejo de cines (habilitado en lugar del otrora gigante Diana), también sucumba ante el impulso inmobiliario.

“Harán la Torre Cinépolis”, dijo una de las presentantes vecinales de la colonia Cuauhtémoc, en alusión al auge de construcciones de rascacielos a lo largo del Reforma.

A espalda del complejo fue construida la Torre Diana, que está próxima a ser inaugurada y cuya construcción provocó severos enfrentamientos entre la constructora y los vecinos de la colonia Cuauhtémoc.

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