Adolfo Córdova, la poesía valida el mundo de los niños
El escritor e investigador, quien publicó 'Infinitos', dice que es vital acercarse a este género durante la primera infancia

CIUDAD DE MÉXICO.
La poesía conecta con el misterio de las cosas, decía el vate español Federico García Lorca (1898-1936); pero, considera el escritor e investigador Adolfo Córdova, va más allá: “atraviesa ese misterio y nos hace ver al mundo con ojos de asombro, nos motiva a renovar el interés por seguir nombrando, descubriendo, inventando un lenguaje propio”.
Por esta razón, agrega el especialista en literatura infantil y juvenil, es vital que los niños, sobre todo en la primera infancia (de 0 a los 6 años), se acerquen a este género. “Cuando hablamos de celebrar las maneras de estar en el mundo siendo niño, la poesía es una gran aliada, porque es desde la mirada poética que muchas veces los niños entran al lenguaje con el juego de las palabras, el arrullo, la rima, la canción, las adivinanzas”.
En entrevista con Excélsior, el maestro en Libros y Literatura Infantil y Juvenil por la Universidad Autónoma de Barcelona agrega que esa escucha se quedará ahí, que podría acompañar a los infantes toda la vida. “Será la materia prima a partir de la cual los niños construyan sus mundos, la esencia de lo que luego les permitirá hablar, escribir, dibujar e imaginar”.
Admite que existen muchos prejuicios alrededor de la poesía. “Se cree que los niños no la entienden y más bien a los adultos nos genera desconcierto, porque no cuenta una historia, no está obligada a contar nada. Eso es lo maravilloso del género, que nos libera de las historias, del peso que puede tener definirnos con un principio, un desarrollo y un final”.
El también novelista y cuentista destaca que la poesía conecta muy bien con los niños, porque precisamente aún no saben cuál es su principio, su desarrollo y su final.
A los niños les gusta especialmente el espíritu poético que te hace ver el presente, estar, sentir, con qué juego, qué me imagino, qué me interesa, hacia dónde va mi deseo.
La poesía les valida esa manera de estar en el mundo sin que tengan que explicar a los adultos cómo están. Así que no nos preocupemos por explicar un poema, la música del lenguaje hace su efecto sola. Nos puede hacer reír y contar pequeñas cosas, pero no hace falta explicarla, sólo hay que permitir que suceda”, sugiere.
Quien ha leído más de 200 libros de poesía de 14 países de Iberoamérica destaca que “uno de los intereses de la poesía infantil y juvenil actual es la de los mundos interiores. Me encontré con mucha exploración de los mundos personales, de lo que ocurre dentro; además del regreso a la naturaleza, el juego y, formalmente hablando, la poesía ilustrada, la ilustración misma como un poema. El verso libre es una tendencia, despojarse de la rima, explorar formas que dialogan más con la ilustración”.
El autor de El dragón blanco y otros personajes olvidados, obra ganadora del Premio Bellas Artes de Cuento Infantil Juan de la Cabada 2015, dice que “me di cuenta que podíamos celebrar cien años de poesía no rimada en Iberoamérica. El primer poema, Selva, es de la uruguaya Juana de Ibarbourou y es de 1920; y el último es de 2020, de la chilena María José Ferrara”.
El poeta nacido en 1983 pone en práctica este conocimiento en “Infinitos”, que acaba de publicar el Fondo de Cultura Económica, su primer libro álbum pensado para la primera infancia, que parte de la premisa de que el cuerpo es nuestra primera casa e invita a recorrerlo.
El cuerpo es el primer espacio que habitamos y a partir de ahí podemos empezar a ejercer la imaginación. El libro quiere ser un juego en el que las partes del cuerpo son un pretexto para viajar a otros mundos y habitar muchos mundos posibles dentro de uno”, explica.
Quien ha realizado dos residencias con la escritora alemana Cornelia Funke, detalla que en este título la única certeza es la duda, por eso da un lugar prioritario a las preguntas. “Pienso que no terminamos de conocernos. Es una provocación para reinventarnos, para no quedarnos con ideas estáticas. Pienso que a través de la poesía podemos cambiar lo que vemos, verlo con ojos curiosos, dispuestos al juego y a la transformación. La poesía nos hace ver al mundo de otra manera”, concluye.
IFT impulsa la ciberseguridad con cuentos infantiles
Nodal y Gera MX; botellas, recuerdos y muchas barras
Advierten desaparición de migrantes
Te invitamos a ver nuestro contenido en redes de:
LECQ
EL EDITOR RECOMIENDA





