Una profecía viral de ChatGPT condena a los Cowboys a 50 años más sin Super Bowl

Una predicción atribuida  a ChatGPT sostiene que Dallas pasará otro medio siglo sin levantar el trofeo Vince Lombardi

thumb
Dak Prescott, no ha logrado llevar a los Cowboys a un juego grande.Especial

La furia de los aficionados de los Cowboys no nació de una derrota, ni de una lesión clave, ni siquiera de otro enero sin gloria. Esta vez llegó desde una imagen. Un gráfico viral compartido por Dov Kleiman que presume predecir a los próximos 50 campeones del Super Bowl, con un detalle incendiario. Dallas no aparece una sola vez. Kleiman sostuvo en un su publicación que ChatGPT fue quien realizó el ejercicio.

La reacción fue inmediata. Burlas, insultos, negación y el clásico “nadie odia más a los Cowboys que Internet”. El combustible perfecto para una franquicia que ya carga con 30 años sin levantar el Trofeo Vince Lombardi y que en la temporada 2025 quedó matemáticamente eliminada de la postemporada desde la Semana 16.

El origen de la profecía 

El problema es que la imagen no es una predicción real. No es de ChatGPT. No es de un modelo serio. No tiene base estadística. Es un gráfico diseñado para provocar conversación, enojo y risas. Y funciona.

Este tipo de publicaciones se construyen con una fórmula sencilla y muy efectiva. Primero, se usa el nombre ChatGPT como sello de credibilidad, aunque no exista una consulta real detrás. Después, se reparten campeonatos entre franquicias populares como Chiefs, Eagles, Patriots, Packers o Bears, lo que reduce el rechazo inicial. Luego se introducen rarezas, equipos históricamente improbables o fuera del radar como los Monarchs de Londres.

Desde el punto de vista analítico, predecir un Super Bowl ya es frágil a un año. A cinco es arriesgado. A 50 es ficción pura. En ese lapso cambian reglas, topes salariales, formatos de competencia, cuerpos médicos, ciudades, dueños y hasta la forma misma de jugar el deporte. Pensar que una lista cerrada puede anticipar medio siglo de campeones es narrativa, no análisis.

Ahí es donde el caso Cowboys se vuelve un blanco perfecto. Dallas sigue siendo una de las marcas deportivas más valiosas del mundo, con cinco campeonatos, una afición global y un dueño cuya fortuna no deja de crecer. Pero en el campo, la historia reciente es otra. Desde 1995 no han llegado siquiera a un Campeonato de la NFC. El fracaso de 2025, consumado antes de que acabara diciembre, reavivó una sensación conocida. Mucho ruido, pocos resultados.

Eso no significa que Dallas esté condenado por 50 años. Significa que hoy no hay elementos para afirmar lo contrario ni lo uno ni lo otro. Un ejercicio responsable hablaría de probabilidades a corto plazo, de ventanas competitivas ligadas a quarterback y roster, de escenarios posibles, no de ganadores fijos repartidos por décadas.

El gráfico viral no predice. Cuenta una historia. Usa autoridad prestada, un plazo irrefutable y el sesgo del aficionado para maximizar el engagement. En ese juego, los Cowboys siempre venden. Incluso cuando no ganan.

Y quizás ahí esté la verdadera profecía, no sobre el futuro de Dallas, sino sobre cómo consumimos el deporte. Entre más absurda la predicción, más fuerte la reacción. Entre más largo el plazo, más fácil creerla o odiarla.

Si algo demuestra esta imagen, no es que los Cowboys vayan a pasar 50 años sin un Super Bowl. Es que en redes, el fracaso ajeno sigue siendo uno de los campeones más seguros.