Incertidumbre en Liverpool, a la espera de saber sobre severidad de la lesión de Alexander Isak

La incertidumbre es la compañera de fin de año del FC Liverpool, que espera a los resultados de la resonancia a la que será sometido el lunes Alexander Isak para saber si se perderán de su refuerzo (el jugador más caro en la historia de la Premier League) por un plazo largo de la temporada.

La llegada de Alexander a Anfield tuvo un costo de 125 millones de libras durante el verano, para hacerlo el tercer jugador más caro en la historia (solo detrás de loa pagos que hizo el PSG por Neymar en 2017 y por Kylian Mbappé en 2018). El sueco ingresó de cambio el sábado ante el Tottenham para el complemento y justo cuando marcó su segunda diana del curso, recibió una dura patada abajo de Micky can de Ven que provocó su salida del campo.

Fuentes cercanas al club indican que se teme una fractura en la pierna izquierda, lo que podría significar una ausencia prolongada de varios meses.

De acuerdo con ESPN y The Athletic, el club ha descartado una rotura del ligamento cruzado anterior (ACL), lo que alivia parcialmente las preocupaciones, pero se sospecha de un daño significativo en la parte inferior de la pierna. Un escáner MRI programado para el 22 de diciembre determinará la gravedad exacta y confirmará si hay una fractura. Liverpool no es optimista respecto al pronóstico, y se habla de un golpe de pesadilla que podría alterar sus planes para la temporada, especialmente en medio de una agenda festiva intensa.

Isak, quien llegó procedente del Newcastle United, ha tenido un inicio irregular en Anfield. Su adaptación al equipo de Arne Slot ha sido complicada, marcada por problemas de carga de trabajo y lesiones menores previas, como un golpe en diciembre que lo dejó en duda para partidos contra Inter de Milan y Brighton. Esta nueva lesión llega en un momento crítico, ya que el sueco estaba ganando momentum y ajustándose a sus compañeros.

El temor en el club es que este contratiempo no solo afecte el rendimiento de Isak, sino que obligue a repensar la estrategia de enero, previo a que concluya el mercado de traspaso de invierno en Europa.