Licencia Menstrual en CDMX: ciclo escolar 2025-2026 sin dolor ni barreras

Con el inicio del ciclo escolar 2025–2026, la Ciudad de México marca un precedente en materia de derechos estudiantiles y equidad de género con la implementación de la licencia menstrual para alumnas de primaria y secundaria.

Esta medida permite que las estudiantes con dolores menstruales severos puedan ausentarse de clases sin que ello afecte su desempeño académico ni implique sanciones.

¿En qué consiste la reforma?

La iniciativa forma parte del programa "Menstruación Digna", impulsado por la diputada de Morena, Rosario Morales Garza, y aprobada por el Congreso de la Ciudad de México.

La reforma fue publicada oficialmente en el Diario Oficial local y modifica el Artículo 111 de la Ley de Educación de la Ciudad de México, mediante la incorporación de la fracción XIII Bis.

Dicho artículo establece ahora que:

Las alumnas de educación básica (primaria y secundaria) podrán justificar sus inasistencias escolares en caso de presentar dolor menstrual incapacitante, sin que esto tenga repercusiones académicas o disciplinarias.

Según la legisladora, esta medida responde a una necesidad urgente y real:

Esta es una gran noticia para las adolescentes y niñas que mes con mes enfrentan síntomas incapacitantes en su periodo menstrual y que, hasta ahora, no contaban con un respaldo legal que protegiera su derecho a justificar inasistencias en los planteles educativos, señaló Morales.

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¿Por qué es necesaria una licencia menstrual?

Para muchas estudiantes, la menstruación no solo es un proceso físico, sino también una barrera para ejercer plenamente su derecho a la educación.

Síntomas que pueden ser incapacitantes

De acuerdo con la Mayo Clinic, es común que durante la menstruación se presenten síntomas como:

• Dolor pélvico intenso (dismenorrea)
• Náuseas
• Mareos
• Fatiga extrema
• Dolor de cabeza
• Cambios de humor

En algunos casos, estos síntomas pueden llegar a ser tan severos que dificultan la concentración, el movimiento y la participación activa en actividades escolares.

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Gestión Menstrual Digna: mucho más que productos

La política también se enmarca dentro de una visión más amplia de lo que implica una gestión menstrual digna.

Según un informe elaborado por el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (COPRED) titulado "Experiencias de Gestión Menstrual de Adolescencias y Juventudes en Entornos Escolares", este concepto no se limita al acceso a toallas sanitarias o tampones. Una gestión menstrual digna incluye:

• Acceso a productos seguros, higiénicos y asequibles
• Educación integral con perspectiva de género y juventud
• Infraestructura adecuada en escuelas (baños limpios, agua potable, privacidad)
• Ambientes libres de estigmas y discriminación

El mismo documento resalta que las adolescentes y jóvenes enfrentan diversos obstáculos para gestionar adecuadamente su menstruación, desde la falta de insumos hasta la vergüenza o el bullying por parte de sus compañeros o incluso del personal educativo.

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Impacto en la educación y la equidad de género

La UNICEF México ha documentado que el 43% de las adolescentes y jóvenes en el país prefiere quedarse en casa durante su periodo menstrual, lo que representa una seria limitación al derecho a la educación y profundiza la brecha de género en las aulas.

Además, este tipo de ausencias involuntarias pueden impactar negativamente en el rendimiento escolar, la autoestima y la permanencia educativa, especialmente en contextos de pobreza o marginación.

Por eso, iniciativas como la licencia menstrual no solo alivian un síntoma, sino que atacan la raíz de un problema estructural: la normalización del malestar femenino y la falta de atención institucional a las necesidades específicas de niñas y adolescentes.

Esta política pública innovadora reconoce un problema de salud común pero históricamente invisibilizado: el impacto de la menstruación en la vida escolar de niñas y adolescentes. 

Con este cambio, se busca dignificar la experiencia educativa de las estudiantes, promover la justicia social y combatir el estigma que aún rodea al ciclo menstrual.