México 70: Hicieron swing bajo los rayos del sol

Alf Ramsey, entrenador de la Selección de Inglaterra, tenía fama de arrogante. Para evitar a toda costa cualquier eventualidad, el jefe de los ingleses hizo llevar a territorio mexicano naranjas y agua potable, temeroso por la calidad de los insumos locales. Además, sometió a sus jugadores a un tratamiento de pastillas de sodio para contrarrestar los efectos del caluroso verano “sofocante”, según Bobby Charlton, estrella del equipo.

Pero el control de Ramsey rebasó los límites: mandó traer un autobús de fabricación británica que el chofer del equipo inglés fue a recoger a Nueva Orleans, a donde había sido enviado desde Southampton.

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¿Cree usted que aún no hemos descubierto la rueda o el motor de combustión interna?”, rezó algún titular de un diario mexicano, según el recuerdo del escritor británico Garry Jenkins.

EL CUADRO DE LA ROSA LLEGÓ COMO EL CAMPÉN DEFENSOR A TERRITORIO AZTECA

Como México 70 supuso la defensa del título mundial para Inglaterra tras ganar el de 1966 y recibir de manos de la reina Isabel II la copa Jules Rimet, Ramsey eligió un campo de entrenamiento aislado, en Toluca, con estricta vigilancia las 24 horas. Las llamadas telefónicas estaban restringidas y más de un reportero se refirió a la concentración inglesa como “militarizada”, pero eso no impidió que se viera a los jugadores pasear por la Zona Rosa.

Tampoco esos muchachos dejaron escapar la oportunidad para jugar al criquet, invención inglesa (como el futbol), en terrenos de la Marquesa, de acuerdo con el registro puntual de Excélsior, que también captó a los hermanos Charlton, el mencionado Bobby y Jackie, practicar el golf, un deporte muy personal en el que cada jugador es rehén de su propia competencia.

Así mataron el tiempo los ingleses en México en tanto regresaban cada noche a la “prisión” de Toluca, como bromeaban algunos.

El que libró la cárcel fue Bobby Moore. De gira en Colombia unas semanas antes de México 70, en Bogotá, el capitán de Inglaterra fue arrestado, acusado de robar un brazalete de una joyería del hotel en el que se hospedaban. La maquinaria diplomática desactivó el incidente con la colaboración del presidente de la Federación Colombiana de Futbol, en cuyo domicilio particular Moore pasó algunos días bajo arresto domiciliario.

Y Ramsey reforzó la disciplina. Ya en las canchas, el partido contra Brasil resultó espectacular. El portero Gordon Banks le hizo a Pelé la atajada del siglo, una postal en movimiento.

Banks, sin embargo, no disputó los cuartos de final ante Alemania Occidental, la revancha del campeonato anterior. Bebió unas cervezas con algunos compañeros, pero sufrió una intoxicación alimentaria.

Inglaterra iba ganando 2-0, pero cayó 3-2 y regresó a casa. No está claro si se llevaron su agua y sus naranjas.

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*mcam