La reina adolescente
La lituana Ruta Meilutyte asombró al mundo al convertirse en la nadadora más joven en conquistar un oro olímpico con sólo 15 años y 133 días

CIUDAD DE MÉXICO.
Ruta Meilutyte renunció a la alta competencia a los 22 años, justo la edad en la que los nadadores de primera línea comienzan a despuntar para ser estrellas. Pero la rubia lituana rompió el molde de la precocidad cuando a los 15 se convirtió en la monarca olímpica más joven en una alberca durante las justas de Londres 2012.
La irrupción de Meilutyte fue asombrosa cuando a los 14 años se erigió en la reina adolescente de la natación lituana al imponer récords nacionales en 50 y 100 metros estilo braza. Un anuncio al resto del mundo que su precoz desarrollo en los estanques apuntaba para ser una de las estrellas de las justas olímpicas londinenses.
Ciento treinta y tres días después de celebrar su décimo quinto cumpleaños, Meilutyte ya era dueña del récord absoluto de Europa de los 100 metros estilo braza con su actuación en las semifinales de los Olímpicos y se disponía a afrontar a la favorita estadunidense Rebecca Soni y a la monarca olímpica australiana Leisel Jones. Templanza de acero para una jovencita con muy pocos años.
El dominio fue absoluto de inicio a fin. No dejó que una salida en falso de la estadunidense Breeja Larson le pusiera nerviosa en su primera final olímpica, y con un derroche de energía, dio cada una de sus brazadas submarinas con miras al título.
Meilutyte reclamó para sí misma la etiqueta de la más joven monarca olímpica, pues la fenomenal estadunidense Katie Ledecky había conquistado los 800 metros en las mismas justas londinenses con 15 años y 137 días.

Londres fue el punto de despegue de la lituana, quien desde que tenía cinco años había comenzado a dar brazadas sin saber que su infancia sería marcada por los entrenamientos de alto rendimiento con tal de convertirse en una luminaria, que en los Mundiales de Barcelona 2013 alcanzó una nueva cúspide al establecer los récords mundiales en los 50 y 100 metros braza.
El camino de la joven rubia apuntaba hacia los Olímpicos de Río de Janeiro con paradas en Mundiales élite, Juegos Olímpicos de la Juventud, y diversas competencias dada la elasticidad que le permitía su edad para ser inscrita en una gran cantidad de eventos. Muchas horas de entrenamiento que no estuvieron exentas de ser marcadas también por las lesiones.
Su naufragio fue sonoro en Río de Janeiro 2016, cuando abdicó a su reino de los 100 metros estilo braza quedando a más de tres segundos de su heredera estadunidense Lilly King. Aguardó tres años más antes de anunciar la decisión de retirarse.
Estoy lista para comenzar un nuevo capítulo de mi vida, gracias a todos los que me apoyaron en este camino”, publicó en su página de Facebook para anunciar su retiro de la natación de alto nivel. “Quiero vivir cosas simples, crecer, conocerme mejor a mí misma y conocer el mundo”.
Su marca como la monarca olímpica de natación más joven sigue vigente, a la espera que una nueva joya asombre al mundo por su precoz desarrollo.
AMU
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