El futbol lo llamó; la historia de Johan Vásquez

A los 16 años pudo haber dejado sus sueños, pero el destino y el tesón por seguir jugando, lo llevaron lejos. hoy está en italia

Cinco años tardó Johan Vásquez en saltar al futbol europeo. En 2016 empezó en Tercera División, pasó a Cimarrones y luego a Primera con Monterrey y Pumas. Johan Vásquez se convirtió en vital para los Pumas. Foto: Facebook Rigoberto Zito Vásquez y Mexsport / Fotoarte: Horacio Sierra
Cinco años tardó Johan Vásquez en saltar al futbol europeo. En 2016 empezó en Tercera División, pasó a Cimarrones y luego a Primera con Monterrey y Pumas. Johan Vásquez se convirtió en vital para los Pumas. Foto: Facebook Rigoberto Zito Vásquez y Mexsport / Fotoarte: Horacio Sierra

 

CIUDAD DE MÉXICO. Este chico, que ahora jugará en Italia con el Genoa, a los 16 años no quiso saber más de futbol. Fue cuando Pumas saboteó su trayectoria. Paradójicamente este mismo equipo le abrió la puerta para  ir a Europa.

La historia de Johan Vásquez entonces tiene que situarse en Navojoa, Sonora, lugar de su nacimiento, tierra beisbolera, pero en donde indefectiblemente llega el futbol.

Ahí está aún Rigoberto Zito Vásquez, el padre de Johan, que desde niño es futbolero y tuvo dos hijos que salieron igual que él.

Johan se fue a Pachuca a los 10 años, pero le entró nostalgia, extrañaba a su mamá y tuvimos que ir por él. Luego, a los 13, en Pumas estaba entrenando, pero sin explicaciones, de la noche a la mañana, lo sacaron por no ser de la Ciudad de México. Se fue a Tigres y pasó lo mismo, fue cuando ya no quiso saber del futbol”.

Entonces, toda esa confianza que expresaba en el campo al que entraba como en terreno conquistado, desapareció.

Johan volvió a Navojoa para ayudar a su padre en el remolque que funcionaba como expendio de mariscos, yendo por las tortillas, preparando los alimentos o atendía las mesas mientras terminaba la secundaria abierta.

De vez en cuando tomaba la patineta y salía a la calle en ella y echaba a suspiros la nostalgia de sus gallos, “le gustaban mucho, llegó a tener hasta 10 por la casa, la mamá ya no sabía cómo sacarlos. No los echaba a pelear, sino que le gustaba cuidarlos, pero cuando se fue a Pachuca nos deshicimos de ellos”, recuerda jocoso Zito Vásquez mientras sigue la práctica de los niños de la que es entrenador en la unidad deportiva de su colonia y en la que mandó a pintar en uno de los muros a su hijo con la camiseta de los Pumas y con la de la Selección Mexicana, además de la medalla de bronce conseguida en Tokio.

 

A los 13 años cimentó sus ilusiones en los Pumas, pero sin darle mayor explicación lo sacaron del equipo, fue cuando pensó en desistir.

 

No pudimos estar con él en ese momento tan importante, pero nuestra idea es ir todos juntos como familia a Italia para el 22 de octubre, que es su cumpleaños”.

Entristecido con el futbol, Johan Vásquez se desplazó cierto día con su padre a Hermosillo para atender unos menesteres. Pasaron a saludar a algunos amigos entre ellos a Enrique Ferreira, un conocido entrenador nacido en Michoacán, pero con ojo clínico para detectar talentos en Sonora.

Saqué de aquí a Jesús Molina, al Negro Medina, al Chapo Sánchez, al Canicas Acuña, al Cachorro César Montes, sólo me falta un portero”, bromea al recibir la llamada, y al instante recuerda a Johan Vásquez, “lo conozco desde pequeño, viene de buena familia, obediente, ordenado, humilde, siempre con las ideas claras, de entrada me llamó la atención su talla, muy alto”.

Johán Vásquez mide 182 centímetros que sin duda le ayudan a sobresalir en la defensa, “eso es más de su mama”, acota Zito Vásquez, “la genética de ellos es de estatura alta; de mí sacó lo futbolístico, en mis tiempos fui delantero y él también, pero con el desarrollo pasó a la defensa”.

Interviene Enrique Ferreira, “defensas zurdos como él no hay muchos, era cuestión de pulirle algunos detalles, sobre todo en los perfiles, en las coberturas y en la forma de correr, pero por lo demás ya lo traía en las venas”.

El papá de Johan reconoce que esa virtud de ser un zurdo en la central la sacó sólo para el futbol, pues en todo lo demás es diestro.

Aquel día en Hermosillo, la vida de Johan Vásquez cambió. A punto de dejar el futbol, el encuentro con Ferreira  le animó el corazón.

 

Rigoberto Zito Vásquez continúa en el campo en el que Johan Vásquez dio sus primeros entrenamientos enseñando a los niños a jugar futbo

 

El papá ya lo había mandado a Pachuca, Tigres, Pumas y hasta Cruz Azul”, rememora Ferreira. Con los cementeros pasó las pruebas futbolísticas y la ilusión creció, sin embargo, una llamada echó a perder todo, “me dijeron que estaba muy flaco para su estatura, que algo andaba mal con su nutrición, no entendía esos razonamientos cuando ya había pasado la prueba futbolística”, dice Zito.

Con el llanto de la frustración, Johan aceptó entonces la invitación de Enrique Ferreira para jugar en Tercera División con el Poblado Miguel Alemán Futbol Club.

Estaba con la energía abajo, fue cuando le dije que se dejara de buscar por otro lado, que se quedara  en  Sonora conmigo porque aquí iba a jugar, que el futbolista necesita actividad para crecer y no me equivoqué, fue ahí cuando le volvieron a brillar los ojos, me siento orgulloso de haber ayudado”.

Era el 2016 cuando Vásquez entendió que cuanto más manchara la camiseta de sudor, sus posibilidades crecerían geométricamente. Él mismo lo reconoce, “se me cerraron muchas puertas en el futbol, fue cuando entendí que jugar en Tercera División era mi última oportunidad porque tenía 17 años y trabajé mucho para que saliera a mi favor algo”.

Ferreira lo puso de titular y luego vino el proyecto de Cimarrones en Segunda División, avanzando hasta la Liga de Ascenso cuando llamó la atención de un club poderoso.

Pensaba que sería Chivas, porque en un torneo con ellos me colé al palco y escuché que hablaban bien de Johan. Él mismo me contó que le habían llamado, pero la sorpresa fue  de Monterrey, sólo le dijeron esa vez que lo estaban viendo”.

A los 20 años pasó a los Rayados que pagaron 2 millones de dólares y tras 24 partidos vino el ofrecimiento de Pumas que no dudó en aceptar.

Porque fue lo mismo que cuando tenía 17 años, se desesperaba porque me decía que se le estaba pasando la edad, pero le dije que todo lleva un proceso y cuando me contó lo de Pumas le respondí que era lo mejor, porque ahí jugaría todo el tiempo. Vino a Hermosillo por un trámite en el 2019, fue la última vez que lo vi por aquí, con la misma humildad, sencillez y educación de siempre. Esa vez le dije, y él lo puede confirmar, que por como iba, terminaría jugando en Europa”, relata Ferreira.

Y Johan maduró, en menos de cinco años saltó al futbol europeo. Tiene esa identidad del defensor que clava una mirada frigorífica sobre los delanteros y los anula, además de un perfil zurdo que deleita, va bien por arriba y por tierra.

Desde niño he jugado así, soy  un defensa duro, con otras cualidades, cuando otros se callan, yo hablo, donde muchos no quieren meter el pie, yo meto la cabeza y sobre todo la actitud por delante”, contó Vásquez sobre sí mismo.

Hoy, envuelto en la camiseta del Genoa sigue con el pensamiento en Navojoa, de volver pronto al sur de Sonora y sentarse a ver jugar beisbol a los Mayos “y echarse unas prácticas en las cajas de bateo, porque nada más le gusta dar de toletazos, no fildear”, cuenta su padre Zito, con quien ya tiene planes de construir un restaurante y dejar atrás el remolque de mariscos en el que alguna vez ayudó.

 

 

La familia Vásquez espera reunirse pronto con Johan para celebrar su cumpleaños en Italia. Aquí, padre e hijo en una plaza de Sonora.

 

 

SERÁ EL SEXTO MEXICANO EN ITALIA

Johan Vásquez está a punto de ser el sexto futbolista mexicano en contabilizar minutos en la Serie A.

Antes, en 2009, Miguel Layún fue el primero en jugar con el Atalanta con dos partidos. Para el 2014, Rafael Márquez jugó 35 partidos con el Hellas Verona.

Carlos Salcedo estuvo con la Fiorentina como lateral derecho en 18 ocasiones para pasar después a Alemania. Héctor Moreno tuvo poca actividad con la Roma, mientras que el más brillante hasta ahora ha sido Hirving Lozano con el Nápoles al contabilizar 15 goles y con lo que está a punto de empezar su tercer año .

 

-De la Redacción

 

cva

 

Temas relacionados:

COMPARTIR EN REDES SOCIALES

SÍGUENOS

Te recomendamos