México lleva a Rusia grabado en los guantes

CIUDAD DE MÉXICO.

En la década de los ochenta, en el arco del Sevilla y de la selección soviética, había un arquero  de 1.89 metros, que sólo hablaba ruso, y era considerado el mejor del mundo: Rinat Dasáyev, sus logros en el mundo tenían eco en México, al grado que un joven arquero de las fuerzas básicas del Unión del Curtidores se fijó en sus movimientos y terminó por crear una marca de guantes con el nombre del meta europeo, mismos que en algún momento de su carrera fueron utilizados por Guillermo Ochoa, Alfredo Talavera y Rodolfo Cota, seleccionados mexicanos que estarán en el partido contra Rusia, en Copa Confederaciones.

Fui portero en fuerzas básicas del Unión Curtidores y del León, entonces era fanático del portero del Sevilla, mismo que era titular en la selección de Rusia. Quise ponerle a mi hijo el nombre de Rinat, pero mi esposa no me dejó y le puse Renato. Entonces, cuando empecé a fabricar los guantes para portero, en honor a mi hijo y al portero, le puse a la marca: Rinat”, cuenta Héctor Castro, fundador de la marca de guantes mexicana Rinat.

71 porteros en el mundo utilizan la marca mexicana de guantes Rinat, según su página web

Dasáyev jugó en México su tercer Mundial con la entonces selección de la Unión Soviética.  En 1988, fue una de las estrellas del representativo que quedó en segundo lugar en la Eurocopa y se retiró en 1991 con el Sevilla.  

Supe de Rinat Dasáyev porque en esa época la Unión Soviética era potencia en el futbol. Siempre estaba en las Copas del Mundo y en los torneos importantes. A México llegaba mucha información por periódicos o televisión. En ese momento era mi ídolo, porque la marca pudo tener otros nombres, ya que antes admiré a otros porteros. 

“Nosotros somos de León, Guanajuato y la marca se fundó en 1985. Entonces, al siguiente año vino la selección de la Unión Soviética a jugar el Mundial del 86 y se quedaron en Irapuato, fui a las prácticas y las concentraciones, pero nunca me pude acerca a Rinat Dasáyev, era uno de los más cuidados. No lo conozco”, confiesa Héctor Castro.

fdr