Descubren las verdaderas razones de por qué nos rascamos

Una ley de civilidad es que cada quien sus comezones, pero... esta reacción automática y, a veces, incontrolable, tiene explicaciones profundas relacionadas con nuestra biología y neurología, te explicamos

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Hombre se rasca la panza mientras habla por teléfono

El acto de rascarse, uno de los comportamientos humanos más comunes, puede ser provocado por varias razones, entre ellas, las picaduras o mordeduras de insectos o animales. Esta reacción automática y, a veces, incontrolable, tiene explicaciones profundas relacionadas con nuestra biología y neurología.

Cuando sufrimos una picadura, nuestro sistema inmunitario libera sustancias como la histamina. Esta reacción se interpreta como una agresión en nuestro cuerpo, desencadenando una serie de respuestas como la dilatación de los vasos sanguíneos. Estos vasos dilatados comienzan a filtrar plasma para "lavar" la toxina, causando la sensación de picazón. Contrariamente a lo que podríamos pensar, no es la toxina en sí la que causa la comezón, sino nuestra reacción a ella.

El área afectada pronto se enrojece y pueden aparecer ronchas. Aquí es donde entra el intrigante acto de rascarse. Al hacerlo, causamos un ligero dolor que distrae a nuestro cerebro de la comezón. Esta sensación puede ser placentera, lo que nos lleva a repetir el acto y dar sentido al dicho popular: "entre más te rasques, más te da comezón".

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Además, los estudios sugieren que rascarse puede ser un comportamiento contagioso, similar al bostezo. Un experimento mostró que los ratones comenzaron a rascarse después de observar a otros hacerlo. Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington identificaron una región específica del cerebro que se activa al ver a alguien rascarse o incluso al escuchar sobre estímulos que podrían provocar la comezón.

Esta área del cerebro, al parecer, es susceptible a la sugestión, lo que significa que solo hablar de rascarse o pensar en cosas que causan picazón podría desencadenar la necesidad de rascarse. Así que no te sorprendas si después de leer esto, ¡tienes la sensación de querer rascarte!

¿Y qué tal rascarse los oídos?: El orejasmo: el placer oculto de limpiar tus oídos

¿Alguna vez has experimentado una sensación inexplicablemente placentera al limpiar tus oídos? Si es así, no estás solo. Este fenómeno, conocido como "orejasmo", es más común de lo que piensas y tiene una explicación fascinante.

Para algunos, la eliminación de cerumen puede parecer una tarea mundana o incluso incómoda, pero para otros, proporciona un sentido de euforia y placer. Esta experiencia, denominada "orejasmo", ocurre cuando la limpieza o la estimulación de los oídos desencadena una sensación que se asemeja a un tipo de orgasmo.

La razón de esta reacción se encuentra en la delicada piel de nuestros oídos, que es particularmente delgada y, por lo tanto, altamente sensible al tacto, convirtiéndola en una zona erógena potencial. No es sorprendente que los oídos sean un foco en los juegos previos para muchas personas, ya que su estimulación puede ser increíblemente excitante.

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