¿Cómo saber si mi perrito tiene cáncer?: Señales para detectarlo a tiempo

Detectar a tiempo el cáncer en perros puede marcar la diferencia entre un tratamiento eficaz y un pronóstico complicado. Saber cómo saber si tu perrito tiene cáncer y qué señales debes detectar a tiempo es clave para cuidar su salud.

Aunque muchos síntomas no son evidentes de inmediato, existen indicios importantes que pueden ayudarte a identificar un posible problema. Aquí te explicamos cómo reconocerlos y qué hacer al respecto.

Desde bultos extraños hasta cambios en su apetito o comportamiento, las señales de alerta pueden parecer sutiles, pero no deben pasarse por alto. A continuación, te compartimos la información veterinaria más actual, respaldada por fuentes especializadas, para que puedas actuar con responsabilidad si notas algo inusual en tu mascota.

¿Un simple bultito o algo más grave?

La presencia de masas o bultos bajo la piel es uno de los síntomas más frecuentes en perros con cáncer. Aunque no todos representan un riesgo, si crecen rápidamente, duelen o cambian de color o forma, es fundamental acudir al veterinario.

Tumores como los mastocitomas —uno de los más comunes en caninos— pueden parecer inofensivos al inicio. Según la Clínica Veterinaria Cima, estos se detectan principalmente mediante revisiones físicas y pruebas complementarias.

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Si ya no come igual, pon atención

Uno de los signos menos evidentes pero más reveladores del cáncer en perros son los cambios en el apetito y el comportamiento. Pérdida de interés por la comida, fatiga excesiva, dificultad para tragar o pérdida de peso sin causa aparente pueden ser señales de alerta. De acuerdo con el portal especializado 'Experto Animal', estos síntomas pueden estar relacionados con tumores internos que afectan el sistema digestivo o la garganta.

Sangrado inexplicable o secreciones anormales

Sangrado por la nariz, la boca, el recto o presencia de fluidos inusuales en los ojos, oídos o genitales pueden ser signos de cáncer, especialmente si no están relacionados con lesiones visibles. Según la American Veterinary Medical Association (AVMA), estos síntomas deben ser evaluados de inmediato, ya que algunos tumores pueden desarrollarse en zonas internas de difícil detección.

Cojera persistente o rigidez al caminar

El cáncer óseo (osteosarcoma) es más común de lo que se piensa, sobre todo en razas grandes como el labrador, golden retriever o gran danés. Si tu perro presenta cojera constante, dificultad para moverse o dolor al tocar sus patas, es una señal importante de alerta, según el National Canine Cancer Foundation.

Dificultad para respirar o tos crónica

Tumores en el pecho o los pulmones pueden provocar problemas respiratorios. Si tu perro tose de forma persistente, jadea excesivamente o tiene respiración agitada sin haber hecho ejercicio, esto podría indicar una afección más grave. Veterinarios recomiendan no ignorar estos síntomas, ya que el cáncer pulmonar en perros puede pasar desapercibido hasta etapas avanzadas.

Cambios en el peso corporal sin causa aparente

Una pérdida de peso rápida y sin explicación —aun cuando el perro sigue comiendo normalmente— puede ser una señal de que el organismo está luchando contra una enfermedad como el cáncer. También puede presentarse hinchazón abdominal inexplicable, lo cual podría deberse a tumores en órganos internos.

Cambios en la piel o pelaje

Además de bultos, algunas señales cutáneas como heridas que no cicatrizan, zonas de piel más gruesa, pérdida excesiva de pelo en áreas localizadas o mal olor persistente también pueden estar asociadas a procesos cancerígenos, especialmente si van acompañados de picazón o inflamación

Las revisiones veterinarias pueden salvar su vida

Llevar a tu perro al veterinario con regularidad, especialmente a partir de los 7 años, es clave para detectar enfermedades como el cáncer de forma oportuna. Pruebas como análisis sanguíneos, radiografías o ecografías permiten identificar problemas antes de que se agraven. Expertos de TCM-Vet recomiendan agendar chequeos anuales (o semestrales en perros mayores), ya que la detección temprana mejora notablemente el pronóstico y calidad de vida.

Estar atento a las señales y acudir al veterinario ante cualquier cambio en la salud o comportamiento de tu perro puede ser clave para detectar el cáncer a tiempo y mejorar su calidad de vida.