Citas rápidas, el arte de enamorarse a contrarreloj

Cada quien a su ritmo. No empujamos a nadie, sólo hacemos eventos para que la gente se conozca y que la química actúe. Esa es la magia del Speed Dating

thumb
El Speed Dating, opción para solteros en busca de amor, amistad o la ampliación de sus círculos sociales.(Fotos: Cortesía Speed Dates Club)

CIUDAD DE MÉXICO.

El comentario hubiera aniquilado a cualquiera.

-Es tu primera vez, ¿verdad? –dice, amistosa, la primera de las 10 mujeres con las que tendré una cita esta misma noche, en el mismo restaurante. Asentí. –No te preocupes. ¿Qué estás tomando? –sigue y su tono amistoso me hace entrar en confianza. Después del intimidante inicio, logro completar mis primeros cinco minutos, lo que dura una charla en el Speed Dating, opción para solteros en busca de amor, amistad o la ampliación de sus círculos sociales.

Sonó la campana. Coreográficamente los hombres nos levantamos para trasladarnos a la mesa siguiente, con otra dama, para iniciar desde cero la historia entre dos desconocidos que, si no fuera por este evento, difícilmente hubiéramos podido coincidir.

Una vez manejada la dinámica, me dejo llevar por las preguntas y respuestas que intercambio con mi segunda cita. Número Dos, alta, delgada y de tez morena; logoterapeuta, amante de los museos, divorciada, características que contrastan con las de Número Uno, editora de libros en inglés, soltera, de piel blanca y estatura media. Ahora me toca contestar a mí. –También me gustan los museos; por el momento me encuentro solt… –la campana me interrumpe. El tiempo pareció transcurrir más rápido en esta ocasión.

♥ ♥ ♥ ♥

Los solteros en México representan el 31.4 por ciento de las personas mayores de 15 años, según datos revelados este año por el INEGI, cifra que Larissa de la Concha ha intentado disminuir desde 2006 con la apertura de Speed Dates Club, un circulo creado para la interacción cara a cara de las personas que tienen intenciones de encontrar, principalmente, una pareja.

El 31.4 % de las personas mayores de 15 años en México son solteras

Con cerca de nueve mil suscritos, el club opera desde hace 11 años en la Ciudad de México, realizando eventos para hombres y mujeres, que van desde los 20 hasta los 40 años, en distintos lugares de la capital.

Una amiga de Larissa que vivía en España fue la que le introdujo la idea de comenzar con este proyecto, al recomendarle que visitara un Speed Dating en México, sin embargo, se toparía con que ese tipo de dinámicas no existían en el país. Acto seguido: iniciar con la apertura del primer centro de citas rápidas en el territorio.

Han sido 11 años muy divertidos, pero también complicados al hacer que la gente pierda el miedito a venir. Aún hay cierto tabú al respecto”, comparte Larissa con su contagiosa energía y buen humor al hablar. “Imagínate, ahora vienen muchas personas que me dicen: ‘tu casaste a unos amigos míos’ y por eso se animan a venir”.

La dinámica es simple. Se enumera a los presentes en parejas para comenzar con una cita de cinco minutos. El repique de una campana indica el cambio de los asistentes masculinos a otra mesa siguiendo la numeración de las féminas que los esperan; todo termina hasta dar una vuelta completa. En una tarjeta (Score Card) se apunta el número de la persona a la que le agradaría conocer. Si las personas hacen ‘click’ y se eligen mutuamente, la empresa se encargará de proporcionarles el contacto (correo o número telefónico opcional), para que inicie la interacción a ritmo propio.

¿Juegan el rol de Cupido?

Diría que somos una herramienta. Nos ha pasado que, nosotros que tenemos los perfiles de los asistentes, pensamos: “fulanita y menganito van a hacer ‘click’ porque tienen muchas cosas en común”, pero después resulta que se hicieron amigos y nada más. No podemos estarles diciendo “ándale, ándale, ¡tú puedes, matador!”. Cada quien a su ritmo. No empujamos a nadie, sólo hacemos eventos para que la gente se conozca y que la química actúe.

¿Qué ofrece el Speed Date?

Aunque suene a broma, sana diversión. Te animamos a hacer cosas que a lo mejor no harías solo, cosas diferentes, salir de tu casa. Creo que es hasta terapéutico porque te arreglas para salir y te cambia el chip por completo. No te quita nada, no es caro, es accesible, en buenas zonas de la ciudad y ofrecemos seguridad siempre.

¿Cuál es el perfil de las personas que asisten?

Es gente muy normal, más de lo que se creería, porque tal vez pensarían que vienen los feos, los aburridos, los nerds, pero no, viene gente que, sobre todo, ve que es cada vez más difícil conocer a personas nuevas. Hay una edad en la que tienes a los amigos de la escuela, del trabajo, de los lugares que frecuentas, pero tal vez están quienes tienen el mismo trabajo desde hace 15 años y difícilmente puede conocer a alguien distinto en su entorno.

♥ ♥ ♥ ♥

Abogada, seria, con problemas para relacionarse. Esa es la descripción que Número Tres me da de sí misma. Entre el murmullo de los demás le pongo toda mi atención y escucho sus preguntas, que van desde lo aparentemente típico como “¿a qué te dedicas?, ¿qué te gusta hacer?”, hasta “¿buscas algo en específico el día de hoy?, ¿cuál es la aspiración más grande que tienes en la vida?”. Los únicos cuestionamientos prohibidos son los que vayan dirigidos a conocer algún dato personal: teléfonos, direcciones, perfiles de redes sociales, etcétera. La seguridad es algo que cuidan mucho aquí.

Matrimonios y parejas en unión libre representan el 58.1% de los habitantes de 15 años de edad en adelante

Suena la campana y me queda claro que, así como pueden ser fugaces, los cinco minutos podrían también parecer eternos. Tomo mi bebida y me traslado.

–Hola, ¿Cómo estás? –Me recibe Número Cuatro en su mesa, a media luz, y comenzamos. –Me gusta la fiesta brava, soy médico, me dedico a la investigación, amo viajar y leer… –confiesa animosa, con una sonrisa en el rostro que transmite y colabora al disfrute de la plática. Me cede la batuta y hablo sin pausa, hasta que me interrumpe para acotar algo y dejamos de conocernos para tocar un tema en común. Dejó de ser un ejercicio estricto de conocimiento para convertirse en una plática de amigos, con carcajadas que posiblemente molestaban a las demás parejas. Cinco minutos fugaces determinados por la molesta campanita que nos priva de seguir disfrutando de esa interacción tan natural. No había nada que pensar demasiado. Apunté a Número Cuatro en mi Score Card.

Al sentarme frente a Número Cinco todo fue muy raro. Aquella mujer venezolana, analista, con nueve años radicando en México, de cabello rizado y sonrisa amigable, no pudo evitar que de reojo siguiera pendiente de lo que pasaba con Número Cuatro.

♥ ♥ ♥ ♥

El origen del Speed Date se remonta a 1998, en Los Ángeles, California. El rabino judío Yaacov Deyo congregó a hombres y mujeres para propiciar casamientos. Una matraca que se usa en la festividad del Purim avisaba el término de los 10 minutos que duraba esa interacción. Tras popularizarse, el modelo fue copiado, incluso por programas de televisión, contra los cuales no se pudo hacer nada para patentar el sistema y poco a poco se convirtió en una práctica que comparten distintos países del mundo.

Larissa diseñó una forma para que los socios descartaran opciones y convivieran con parejas potenciales. Organiza eventos especiales o exclusivos, por ejemplo, sólo para personas con un rango de edad entre 20 y 30 años, o entre 30 y 40, con maestría, homosexuales, que hayan radicado en otro país, amantes del arte, con ganas de cantar en un karaoke, etcétera. Además se realizan viajes y visitas a espectáculos para llevar a cabo este tipo de encuentros. Lo anterior abre posibilidades a que exista afinidad entre quienes decidan acudir a una u otra reunión.

Estos formatos sólo existen, de manera establecida, en México e Inglaterra, según cuenta la fundadora del concepto en territorio nacional, y comparte que también existen versiones en Colombia, Perú y con fuerte auge en Argentina, pero cree que en México los usuarios son más exigentes.

FACTOR HUMANO VS. APLICACIONES

Pese a ser el único grupo en realizar de manera oficial este tipo de citas, la competencia se da en el plano tecnológico, frente un sinnúmero de sitios para concretar reuniones poco fiables, además de las aplicaciones para dispositivos móviles que han tomado auge en los últimos tiempos.

Cuando empezamos no había aplicaciones, había websites. En aquel entonces, comenzaba la red social Hi5, pero existía una página llamada Match.com y varias más en las que dejabas tu perfil y entrabas en este menú de gente en el que ibas escogiendo. Aún existen, pero se ha hecho más popular entrar a las aplicaciones, porque es más fácil concertar algún tipo de encuentro, aunque sean menos reales o inseguros”, revela De la Concha.

¿Las personas prefieren las aplicaciones?

Estamos en una generación en el que hasta para ligar nos hemos vuelto flojos. Hay personas que nos han dicho: “Oye, ¿pero no tienes el perfil de las personas que van a estar?”, y les digo que van a tener cinco minutos para conocerlo y hablar con la chica o el chico, “no, pero así para ahorrarnos esa chamba”. ¿Entonces para qué vas? –contesta con notoria indignación. –Este tipo de aplicaciones, además, no son mexicanas, y nosotros sí lo somos.

¿Cuál es la principal diferencia con las apps?

En Tinder es conocido que hay muchos casados y casadas, o que sólo lo usan para tener encuentros casuales y ya, está enfocado de otra manera. Al final en la sociedad se hace necesario que tengas pareja y que tengas nuevas amistades y nosotros aún hacemos esa labor a la antigua, no porque seamos anticuados, sino porque hacemos el cara a cara, y ahí si necesitas platicar y convivir con la gente, ya si hiciste ‘click’ o no es otra historia. Creo que se han creado muy buenas amistades a partir de aquí y hemos casado a mucha gente. Nos han dicho: “Mis íntimas amistades son gente que conocí aquí en el Speed hace como cinco años”, y eso está muy padre.

"Pensarían que vienen los feos, los aburridos, los nerds, pero no, viene gente que ve cada vez más difícil conocer a personas nuevas"

¿Aquí se dan encuentros casuales?

Sí se te permite. Si ya haces ‘click’ con alguien al final las personas saben lo que van a hacer con su vida. Nosotros no lo vemos mal porque estás tratando con gente adulta. No es común por lo mismo que es un club y la gente viene seguido, entonces toparte con quien sólo tuviste un noche  es algo incómodo, imagínate aquí el “oye, ¿por qué ya no me llamaste?”. Si quieres algo casual, ocasional, ahí si es mejor que se vayan a las aplicaciones o a un bar. No es que acá esté enfocado a algo formal, pero sí a algo más real. Nosotros hacemos el ‘click’ y lo demás no depende de nosotros.

¿Cuál es el valor agregado del Speed Dating?

Aquí es muy importante que ubiques qué es lo que quieres. Hay personas que dicen “sí, quiero tener una pareja formal” y van a meterse a Tinder. No digo que no lo encuentren ahí, sí pasa, pero tus posibilidades disminuyen, por eso en este tipo de eventos es muy distinto por el factor humano. Va a sonar chistoso, pero hasta el olor de la gente o los gestos es información que no te da un chat o una foto. Estos es volver a los orígenes y hacer que conozcas a la gente.

¿Qué recomiendas para encontrar pareja con esta dinámica?

Que las expectativas no sean tan altas. Venir con la idea de que vas a hacer algo diferente. Te vas topar con gente de tu mismo nivel, al menos socioculturalmente hablando, con carrera y más o menos de la misma edad.

♥ ♥ ♥ ♥

–Me encanta bailar salsa –cuenta Número Seis.

–A mí también –contesto.

–Entonces ya tengo con quien ir a bailar.

–¿Vas muy seguido?

–No, no tengo tiempo. Soy maestra y me desenvuelvo en un medio donde hay más muchas más mujeres que hombres, además el trabajo me impide salir a divertirme o socializar, por eso vengo. Supongo es un problema que comparten muchos de los que estamos aquí charlando –concluye y coincido. Al menos hasta ahora todas mis citas han hecho notoria la falta de tiempo para salir a buscar al amor de su vida o crear amistades, problemática que rompe con tabús o prejuicios que no niego me pasaron por la cabeza.

–Nos faltó tiempo, caray –expreso al escuchar la campana.

–Tenemos que ir a bailar, eeeh –me sentencia Número Seis. Esbozo una sonrisa y el hombre que va llegando a esa mesa me corre con una mirada intimidante reclamando su turno. El bolígrafo es guiado por mi mano para reflejar en la Score Card mis claras intenciones de estar en contacto con ella, pero no me olvido de Número Cuatro.

Llego con mi siguiente cita. El mesero me entrega otro trago.

“¿Cómo estás?, ¿a qué te dedicas?, ¿es pesado?, ¿te gusta?, ¿dónde trabajas?, ¿a qué hora?, ¿vives lejos?, ¿qué te gusta hacer?”. El bombardeo de preguntas que me hace Número Siete impide tomar de mi bebida y, peor aún, conocerla. Termino con la boca seca y me traslado a la otra mesa, no sin antes beber de un solo trago más de medio vaso de lo que me habían servido cinco minutos antes.

Otra vez ese golpe. Escucho nuevamente la pregunta que me hicieron en el inicio de mi aventura en el Speed Dating.

-¿Es tu primera vez, verdad? –dice Número Ocho, sin usar el tono amistoso con el que me preguntaron la ocasión anterior, sino con toda la picardía e intención, en la voz y en la mirada, para provocar algún tipo de reacción en mi… y lo logra.

♥ ♥ ♥ ♥

Larissa de la Concha es tajante: “Nos hemos vuelto muy poco sociables, creemos tener muchos amigos por el número de contactos en Facebook o de followers en Twitter. En el mundo real eso no sirve”.

Tal vez no en la medida que ella quisiera, la creadora del Speed Dates Club en México ha colaborado con el número de matrimonios o de parejas en unión libre en nuestro país, el cual, según INEGI, componen el 58.1 por ciento de los habitantes que tienen 15 años de edad en adelante.

Me entero de las bodas indirectamente porque llegan los amigos de los novios que les recomendaron el Speed Date, pero otros, además de avisarme, me invitan a la boda. No llevo la cuenta, pero han sido muchísimos.

LA SEGURIDAD, PRIMORDIAL EN EL SPEED DATING

Los datos personales son el mayor resguardo de los organizadores. La identidad, los contactos y más aspectos son privados, sólo compartidos por la empresa en caso de existir un ‘click’ reflejado en las Score Cards.¿Qué garantías de seguridad dan a sus socios?

De entrada tienes que llenar una solicitud para entrar, si vemos alguna actitud rara en ti se te da de baja en automático. En un evento está prohibido preguntar algún tipo de dato personal y no hay forma que nosotros demos información de nadie, aún si es mucho tu interés por conocer a la otra persona. No tenemos redes sociales, no porque no queramos, sino por la misma seguridad, tanto de los socios como de nosotros mismos.

¿Han tenido casos de mal uso de este servicio?

La verdad no. Sí hemos tenido que desactivar gente, pero más porque cuestiones reportadas como el “oye está súper intenso, me llama todo el día”, cosas así, pero no porque haya habido violencia de algún tipo, ni nada de eso. La gente que viene es súper tranquila. Yo creo que influye que no es algo virtual, como una aplicación donde puedes esconderte en una imagen o identidad ficticia. En este caso los eventos los hacemos en lugares públicos y tenemos tus datos filtrados. Es más, no es tan fácil ni que haya un casado infiltrado. En el caso de algún secuestrador o asesino en serie, por decir algo, lo que menos se quiere es estar expuesto a tanta gente que te pueda identificar. Eso influye el que esté tan controlado. Incluso si alguien viene y no es socio, no puede participar. Si no estás inscrito o no te trae como invitado uno de nuestros socios no participas.

NO SÓLO SE BUSCA AMOR

Coca, capitalina, asistente frecuente en estos eventos desde hace unos meses destaca el cuidado de los organizadores para satisfacer a sus miembros y comparte su experiencia, no en la búsqueda de pareja, sino en la construcción de amistades y, sobre todo, al disfrutar de los viajes que se organizan.

Me he divertido muchísimo. Es muy organizado, todo lleva pasos precisos y los creadores son muy cuidadosos con todo. Al venir acá me siento segura”,  comenta y cuenta sobre sus intereses: “El tour de las cantinas fue mi primera experiencia y estaba temerosa porque no conocía a nadie, pero el ambiente que se hizo fue muy padre. Sólo voy a los viajes, realmente no asisto por querer encontrar pareja, los viajes son mi prioridad. Aunque también platico con las personas, pero eso es un extra.

¿Alguna mala experiencia?

En una cita de cinco minutos te das cuenta de muchas cosas. Soy divorciada y creo que no sería ético venir teniendo una relación. Me lo han preguntado varias veces, pero no sé si es porque yo soy muy confiada, pero cuando me preguntan pues les digo que no tengo pareja, si no, no vendría a los eventos.

Como persona, ¿te ha aportado?

No soy muy sociable, pero al venir acá me obligo a serlo. Creo que en otra situación no hubiera podido platicar con todas estas personas. A veces salgo y digo “órale, que buena plática me eché”, aunque obviamente ha habido otras que no me han gustado, pero es normal. En eso a mí me ha ayudado.

¿Cómo animarse a venir?

Muchos tenemos prejuicios o miedos y aquí vienes y te los quitas. No tienes chance de pensar en eso, sólo te pones a platicar en esos cinco minutos. La fundadora es una profesional en lo que hace y cuida muchísimo los detalles y a las personas. Maneja la logística y la organización dentro de un marco ético.

♥ ♥ ♥ ♥

"Me estoy dando la oportunidad de hacerlo, porque creo que tengo derecho a encontrar el amor, aunque la gente juzgue": usuaria. 

–Espero nunca necesites de mí –me dice Número Ocho.

– ¿Por qué? ¿A qué te refieres? – pregunto con desconcierto.

–Soy psicóloga forense, a eso me dedico. No creo que sea agradable si llegaras a necesitar de mí y de lo que hago –contesta satisfecha de haberme hecho ruido con su comentario.

Sonrío. Siento los colores en el rostro por el tinte que ha tomado la conversación con la antepenúltima mujer de la noche. En estos cinco minutos siento que la temperatura ambiente aumentó. Doy un segundo trago largo a mi bebida para terminar con ella.

–Me encantaría estuviéramos en contacto –dice al sonar la campana. Yo comparto la idea por eso la anoto en mi Score Card junto a Número Cuatro y Número Seis.

Inicio mi charla con Número Nueve. Me confiesa que ella busca algo formal, una pareja con la que pueda formar la familia que no pudo mantener al concretarse su divorcio.

–Estoy atada al trabajo. Eso, más la atención que requieren mis dos hijos, no me permite salir a algún bar o incluso al cine con una persona. Me estoy dando la oportunidad de hacerlo, porque creo que tengo derecho a encontrar el amor, aunque la gente juzgue –cuenta y acota que espera no espantarme con sus confesiones. –En lo absoluto –le digo.

Con Número Diez terminó mi experiencia en el Speed Date. Mucha seriedad en la plática me permitió confirmar lo que pensé sobre la mujer que atrapó las miradas de los caballeros presentes, pero que llegó a sumergirse en su teléfono mientras esperaba el comienzo del evento. Todo terminó en un “mucho gusto, cuídate”.

Suena por última vez la campana y es momento de partir, no sin antes entregar la tarjeta donde apuntamos el número de las personas con las que pretendemos mantener contacto.

Un cruce de miradas antes de la despedida y listo. Paso siguiente: esperar un día para saber si coincido con alguna de las mujeres que apunté.

Y sí.

♥ ♥ ♥ ♥

¿Cómo es vivir del amor, Larissa?

Es muy satisfactorio, porque cuando te enteras que se van a casar o te llega la invitación a la boda es muy padre. Me tocó que un socio me mandaba los ultrasonidos de su esposa, a la que conoció aquí, y resulta que tuvieron mellizos. Lo último que me envió por correo fue una foto donde aparecían él y su esposa con los bebés recién nacidos en el hospital. Haber tenido que ver indirectamente con ello es una satisfacción y emoción muy grande, me da mucho gusto enterarme de esas cosas, incluso con las amistades que se forman porque tienes que ver en eso de alguna manera.

"Creemos tener muchos amigos por el número de contactos en Facebook o de followers en Twitter. En el mundo real eso no sirve": Larrisa de la Concha, fundadora

¿Los eventos son para todas las personas?

Para quien le llame la atención, porque a lo mejor no es para todos. Deberían darse la oportunidad de venir alguna vez en su vida. Quizá dicen “no, ¿cómo crees que voy a ir?”, y después nos van a querer salir de aquí. Antes de juzgar deberían venir, también como experiencia sirve, después contar su vivencia a los amigos. Esto sale en películas y a muchos les puede dar curiosidad. Esto es algo muy transparente, los eventos, los lugares las dinámicas, no es nada underground. Les diría a todos que vengan para hacer cambios en su propia vida, a veces nos quejamos de la rutina, pero para que haya algo nuevo debes hacer cosas nuevas tú primero.

¿Cómo calificas las relaciones humanas de la actualidad?

Yo siempre he pensado que la familia es la base de la sociedad y eso no va a cambiar nunca, sin embargo, lamentablemente eso se ha perdido en los últimos años debido a que todo se ha vuelto mucho más desechable. Eso va afectando a las demás generaciones. Ahora hay más divorcios, menos tolerancia, pero también porque las infidelidades, tener nuevas relaciones o encuentros casuales se ha vuelto mucho más fácil. A lo mejor antes, hace muchos años, decías “me caso a los 20 y tenemos una bonita familia” y ya. Pero ahora es distinto y la estadística es altísima.

Larissa acierta en ese último comentario. Cifras del INEGI revelan que, entre 2000 y 2015 los divorcios aumentaron en un 136.4 por ciento, dato que contrasta con la reducción de matrimonios en ese mismo lapso de tiempo, la cual es del 21.4 por ciento.

♥ ♥ ♥ ♥

Un día después del evento recibo vía e-mail los contactos de las personas con las que hice ‘click’. Sí, ahí está el correo de Número Tres, Número Seis, Número Ocho y el teléfono de Número Cuatro.

No dudo en seguir a mis instintos. Agrego el contacto a mi agenda y escribo vía WhatsApp:

–Hola. Es un gusto que hayamos coincidido

–Hola. ¿Cómo estás? Lo mismo pienso. Ojalá nos podamos ver pronto, me daría mucho gusto volver a verte.

La plática vía celular no dura mucho, poco menos de cinco minutos.

Somos perfectamente conscientes de que no hay razón alguna para seguir avanzando en una charla contrarreloj.

Lo demás, es historia.

fdr