Samara Martínez y la Ley Trasciende: impulsan legalidad de la eutanasia en México

Aunque la eutanasia sigue siendo ilegal en México, algunos pacientes con enfermedades terminales piden una muerte digna. La Ley Trasciende reaviva el debate sobre el derecho a decidir.

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Ley Trasciende impulsan la eutanasia en México. Foto: X Samara Martínez.

La eutanasia sigue prohibida en México, pero cada vez más voces piden legislarla. Pacientes como Samara Martínez, conectada a diálisis más de 10 horas al día, impulsan la “Ley Trasciende”, una iniciativa que busca el derecho a morir con dignidad.

¿Es legal la eutanasia en México?

Hoy, la eutanasia no es legal en México. De acuerdo con la Secretaría de Salud, el marco vigente reconoce únicamente la figura de la voluntad anticipada, también llamada testamento vital, en diversas entidades federativas, incluida la Ciudad de México. 

Este instrumento permite a las personas aceptar o rechazar tratamientos médicos que prolonguen artificialmente la vida cuando enfrentan una enfermedad avanzada o terminal, pero no autoriza acciones médicas activas para provocar la muerte.

La Ley General de Salud regula esta práctica bajo los artículos 166 bis 1 al 166 bis 21, donde se establece que todo paciente tiene derecho a recibir cuidados paliativos y a decidir sobre los tratamientos médicos que reciba. 

No obstante, la eutanasia activa —es decir, la intervención directa de un profesional de la salud para causar la muerte del paciente— sigue siendo considerada ilegal y puede ser sancionada bajo la figura de homicidio por piedad en el Código Penal Federal.

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Ley Trasciende impulsan la eutanasia en México. Foto: Canva.

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¿De qué trata la "Voluntad anticipada"?

La voluntad anticipada se ha convertido en una herramienta legal que promueve el respeto a la autonomía y la dignidad de las personas en su etapa final de vida.

Permite expresar de manera anticipada el deseo de no someterse a tratamientos invasivos, fútiles o que prolonguen el sufrimiento cuando no existe posibilidad razonable de recuperación.

En la Ciudad de México, esta figura está regulada desde 2008 y puede tramitarse en hospitales o ante notario público. 

Según datos de la Secretaría de Salud de la CDMX, entre 2012 y 2024 se han registrado más de 14 mil documentos de voluntad anticipada, lo que refleja un creciente interés ciudadano por decidir de manera informada sobre el final de la vida.

A pesar de este avance, los cuidados paliativos siguen siendo un reto nacional. Un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la OMS señaló que menos del 40 % de los hospitales públicos en América Latina cuentan con unidades integrales de atención paliativa, y México no es la excepción. 

Esto significa que muchas personas con enfermedades terminales aún enfrentan dolor, ansiedad y sufrimiento sin acceso adecuado a manejo médico o acompañamiento psicológico.

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Ley Trasciende impulsan la eutanasia en México. Foto: Canva.

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Qué propone la “Ley Trasciende” y a quién beneficiaría

En 2025, surgió una iniciativa ciudadana llamada “Ley Trasciende”, impulsada por Samara Martínez, una joven paciente con enfermedad renal terminal.

Su propuesta busca despenalizar y regular la eutanasia en México, reconociéndola como un acto médico ético, voluntario y controlado.

La ruta pública de esta ley incluyó recolección de firmas, foros ciudadanos y la intención de presentarla ante el Congreso de la Unión, respaldada por organizaciones civiles y colectivos a favor del derecho a morir con dignidad.

El proyecto pretende que las personas mayores de edad, con plena capacidad de decisión, que padezcan una enfermedad grave, terminal o dolor crónico insoportable, puedan solicitar asistencia médica para poner fin a su vida. 

Para ello, se establecerían criterios estrictos, como evaluaciones médicas independientes, consentimiento informado y mecanismos de objeción de conciencia para los profesionales de la salud.

Según declaraciones públicas de Martínez, la Ley Trasciende no busca promover la muerte, sino garantizar una opción legal y compasiva para quienes viven sufrimientos irreversibles. Aún, la iniciativa no ha sido aprobada y continúa en fase de discusión pública.

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Ley Trasciende impulsan la eutanasia en México. Foto: Canva.

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La historia de Samara Martínez

Samara Martínez tiene 30 años y vive conectada a una máquina de diálisis más de 10 horas al día. Tras dos trasplantes renales fallidos y años de tratamiento, fue diagnosticada con enfermedad renal crónica terminal

Esta enfermedad, según, Mayo Clinic, afecta a la función de los riñones de manera irreversible, provocando acumulación de toxinas en el cuerpo y dependencia permanente de terapias sustitutivas como la diálisis.

Desde su experiencia, Martínez ha afirmado que “no se trata de desear la muerte, sino de poder enfrentarse a ella con dignidad”. En redes sociales, ha denunciado que la legislación mexicana penaliza la asistencia médica para morir, incluso en casos donde el dolor y la pérdida de autonomía hacen imposible una vida plena.

Su mensaje ha resonado con miles de pacientes que atraviesan enfermedades terminales: legislar con empatía y justicia, reconociendo que elegir cómo y cuándo morir también es un acto de libertad y amor propio.

Para Samara y otros activistas, la eutanasia debe entenderse como un derecho humano ligado a la dignidad.

La eutanasia plantea un dilema ético entre el derecho a decidir sobre la propia vida y el deber médico de preservar la existencia.

Instituciones como la Organización Mundial de la Salud han insistido en que los gobiernos deben fortalecer primero los cuidados paliativos, garantizando acceso universal al control del dolor, acompañamiento emocional y atención integral al final de la vida.

En este sentido, la discusión sobre la eutanasia en México no puede desvincularse de la necesidad de fortalecer el sistema de salud, ampliar los servicios de paliativos, formar al personal médico en bioética y abrir espacios de diálogo público con enfoque en derechos humanos.

Mientras tanto, iniciativas como la Ley Trasciende y testimonios como el de Samara Martínez están visibilizando el sufrimiento silencioso de muchas personas que piden morir con dignidad.