Científicos identifican dos formas de Esclerosis Múltiple que podrían cambiar el diagnóstico

Un estudio sacude la neurología al identificar dos formas en las que la esclerosis múltiple aparece y se desarrolla. Este hallazgo transforma la comprensión de la enfermedad y la manera en que se trata.

Los especialistas abordan la enfermedad según síntomas visibles, pero la investigación emplea inteligencia artificial para integrar resonancias y análisis de sangre. El resultado es un mapa inédito del daño cerebral oculto en los pacientes.

¿Cuáles son las dos formas en las que aparece la esclerosis múltiple?

La enfermedad no ataca siempre de la misma manera; existen dos caminos biológicos que no dependen de etiquetas antiguas, como la forma remitente-recurrente o la secundaria-progresiva. 

Los “subtipos” revelan el orden real del daño en el organismo. Estas son las formas de la enfermedad que identifica el estudio publicado en la revista Brain:

• Tipo sNfL-temprano: Se caracteriza por ser agresivo y evidente desde el inicio. Los marcadores de daño neuronal en la sangre se elevan con rapidez debido a la inflamación, lo cual afecta con frecuencia a personas jóvenes.
• Tipo sNfL-tardío: Actúa de forma silenciosa. El cerebro pierde volumen en zonas profundas antes de que la sangre emita una señal de alerta, lo que dificulta la detección con los métodos tradicionales.

Para diferenciar estos hallazgos, el estudio destaca características clave de cada subtipo biológico que definen el pronóstico y la intensidad del tratamiento:

• sNfL-temprano: Presenta niveles altos de la proteína sNfL (el "esqueleto" de las neuronas) y daño en el cuerpo calloso desde el comienzo; esto refleja una inflamación muy activa que requiere intervención médica inmediata.
• sNfL-tardío: Muestra una pérdida de tejido en la corteza límbica, región clave para las emociones y la memoria. La elevación de marcadores en la sangre sucede después, lo que oculta el avance del desgaste neuronal.
• Estabilidad: El paciente permanece en el tipo asignado; no es una fase pasajera, sino una huella biológica distinta que guía a los especialistas para cuidar la salud de forma precisa.

¿Cómo mejora este hallazgo el diagnóstico?

La esclerosis múltiple ocurre cuando el sistema inmune ataca la mielina, la cubierta de los nervios. Esto interrumpe la comunicación entre el cerebro y el cuerpo, lo que provoca desde fatiga hasta fallos en la movilidad.

El gran avance radica en la integración de datos. Al sumar los niveles de la proteína sNfL a las resonancias magnéticas, los médicos obtienen un panorama completo que antes es imposible de observar con claridad.

Usar solo imágenes resulta insuficiente. El nuevo modelo, que combina análisis sanguíneos y resonancias, supera estos límites y permite identificar procesos de desgaste que las capturas visuales por sí solas no logran registrar.

Según el estudio, esta combinación tecnológica ofrece mejoras diagnósticas cruciales:

• Visión profunda: Se detecta el daño en las extensiones de las neuronas que la resonancia convencional ignora; esto permite observar la realidad del desgaste antes de que los síntomas empeoren.
• Marco mejorado: Ofrece un sistema de clasificación biológica superior para evaluar la gravedad del caso, con base en datos moleculares exactos del flujo sanguíneo.
• Personalización: Permite alinear los tratamientos con la realidad biológica del organismo y no solo con los síntomas externos; así se garantiza la administración de la medicina adecuada.

¿Cómo estas clasificaciones predicen la discapacidad?

Anticipar la evolución clínica es el hallazgo más relevante. Clasificar la enfermedad en estos subtipos permite prever con exactitud el riesgo de nuevas lesiones y la progresión de la discapacidad física.

En el tipo temprano existe una inflamación intensa, pero se cuenta con una ventaja: hay una respuesta rápida al tratamiento. Saber esto permite actuar con terapias potentes para frenar el daño inicial.

El tipo tardío representa un desafío por su naturaleza degenerativa silenciosa. Su identificación oportuna es importante para proteger la estructura cerebral antes de que el desgaste sea irreversible y afecte la calidad de vida.

El estudio detalla predicciones específicas que ayudan a entender la evolución de la salud:

• Riesgo de lesiones: El grupo temprano tiene un riesgo 144% mayor de nuevas lesiones sin tratamiento. Actuar pronto es el mejor escudo para evitar brotes que afecten la movilidad o la visión.
• Respuesta terapéutica: Se observa una reducción drástica de lesiones activas al recibir tratamiento en el grupo temprano; esto demuestra que la medicina de precisión es efectiva.
• Predicción de desgaste: El modelo anticipa mejor la pérdida de volumen cerebral. Esto permite ajustar hábitos y fármacos para conservar la mayor cantidad de tejido neuronal sano.

Síntomas de la esclerosis múltiple y señales de alarma

Reconocer la enfermedad a tiempo marca la diferencia, aunque sus síntomas suelen ser variables. A menudo comienzan problemas visuales o sensaciones extrañas en las manos que no deben ignorarse.

La fatiga es un signo común; no es simple cansancio, sino una falta de energía extrema. A esto se suman problemas de equilibrio que indican fallos neurológicos urgentes, como explican los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

Según MedlinePlus y la Secretaría de Salud (Ssa), estos son los síntomas principales que requieren evaluación neurológica:

• Visión: Presencia de visión doble, borrosa o dolor al mover los ojos. La pérdida de vista en un ojo es señal de neuritis óptica y exige atención inmediata.
• Sensibilidad: Aparición de hormigueo, entumecimiento o ardor en brazos y rostro. Estas sensaciones indican interferencias en la comunicación nerviosa.
• Debilidad muscular, rigidez o temblores al caminar. La pérdida frecuente del equilibrio avisa que el ataque a la mielina está en curso.
• Problemas en el control de la vejiga o fallos de memoria repentinos. Estos cambios son alertas que no deben normalizarse.

Este descubrimiento abre una era para la medicina de precisión. Al entender tu biología única, te acercas a un futuro donde el diagnóstico es un mapa detallado para detener el mal antes de que avance.

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