Dolor de ovario: causas principales y cuándo buscar ayuda médica

El dolor de ovario puede variar desde molestias leves hasta señales de enfermedades como quistes, endometriosis o cáncer; saber cuándo acudir al médico es vital.

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Dolor de ovario: causas y cuándo preocuparse. Foto: Canva.

Es común que muchas mujeres experimenten dolor en la zona ovárica en algún momento de su vida, lo que puede generar preocupación de manera comprensible. 

Este tipo de dolor puede variar en intensidad y duración, y comprender sus posibles causas es fundamental para saber cuándo buscar atención médica.

En este artículo encontrará información útil para entender cómo se manifiesta el dolor de ovario, sus posibles orígenes y qué medidas tomar para cuidar su salud.

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Dolor de ovario: causas y cuándo preocuparse. Foto: Canva.

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¿Cómo se siente el dolor de ovario?

Según la Ovarian Cancer Research Alliance, el dolor asociado a los ovarios generalmente se localiza en la parte baja del abdomen, justo debajo del ombligo y en la región pélvica. Este dolor puede presentarse como una molestia constante y leve o como punzadas intensas y breves.

Es importante destacar que no siempre el dolor en esta área proviene directamente de los ovarios. Órganos cercanos como el apéndice, la vejiga o los intestinos pueden generar molestias similares. 

Por ejemplo, la apendicitis, las infecciones urinarias o ciertos trastornos digestivos pueden confundirse con dolor ovárico.

Principales causas del dolor de ovario

El dolor ovárico puede estar relacionado con diferentes condiciones, que van desde alteraciones benignas y temporales hasta enfermedades que requieren tratamiento especializado. 

A continuación, se describen las causas más comunes, basadas en información de la Ovarian Cancer Research Alliance y Healthline.

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Dolor de ovario: causas y cuándo preocuparse. Foto: Canva.

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Quistes ováricos

Los quistes ováricos son sacos llenos de líquido que se forman en uno o ambos ovarios. A diferencia de los tumores sólidos, la mayoría de los quistes son benignos y desaparecen sin tratamiento en pocas semanas o meses. 

Sin embargo, si un quiste crece demasiado o se rompe, puede causar dolor e incomodidad.

  • Dolor o presión en la zona pélvica o abdominal, que puede intensificarse al orinar o durante la actividad física.
  • Sensación de pesadez o hinchazón abdominal.
  • Náuseas o vómitos en casos más severos.

Dolor por ovulación (Mittelschmerz)

Durante la ovulación, uno de los ovarios libera un óvulo, un proceso que puede generar un dolor leve o punzante conocido como “Mittelschmerz”. 

Este dolor suele presentarse aproximadamente a mitad del ciclo menstrual, unos 14 días antes del inicio del próximo período.

  • Localizado en un solo lado de la pelvis, alternando de mes a mes.
  • Sensación punzante o sorda que dura desde minutos hasta algunas horas.
  • En ocasiones, puede acompañarse de un ligero sangrado o flujo vaginal.

Endometriosis

La endometriosis es una condición en la que el tejido similar al revestimiento interno del útero (endometrio) crece fuera de este, incluyendo en los ovarios, las trompas de Falopio y otras áreas de la pelvis. 

Este tejido responde a las hormonas del ciclo menstrual, lo que provoca inflamación, sangrado interno y dolor.

Cuando este tejido se forma en los ovarios, puede dar lugar a quistes llamados endometriomas, que contienen sangre atrapada y tejido cicatricial.

  • Dolor pélvico crónico, especialmente durante la menstruación.
  • Dolor durante o después de las relaciones sexuales.
  • Menstruaciones abundantes o irregulares.
  • Malestar al orinar o evacuar en el período menstrual.

Enfermedad inflamatoria pélvica (EIP)

La EIP es una infección de los órganos reproductores femeninos, habitualmente causada por bacterias de infecciones de transmisión sexual, como la clamidia o la gonorrea. Si no se trata a tiempo, la EIP puede causar daño irreversible en el aparato reproductor.

  • Dolor intenso en la parte baja del abdomen o pelvis.
  • Fiebre y malestar general.
  • Secreción vaginal anormal con olor desagradable.
  • Dolor o sangrado durante las relaciones sexuales.
  • Ardor al orinar y sangrado entre periodos.

Cáncer de ovario

El cáncer de ovario puede ser de diferentes tipos, incluyendo el epitelial, de células germinales o de células estromales. 

En sus etapas iniciales, es posible que no se presenten síntomas claros. Sin embargo, a medida que progresa, puede causar molestias significativas.

  • Dolor ovárico persistente o que empeora con el tiempo.
  • Hinchazón abdominal constante.
  • Sensación de llenura rápida al comer o pérdida del apetito.
  • Necesidad frecuente y urgente de orinar.
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Dolor de ovario: causas y cuándo preocuparse. Foto: Canva.

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¿Cuándo acudir al médico?

Aunque el dolor ovárico no siempre es grave, es fundamental consultar a un ginecólogo si:

  • El dolor es intenso, constante o incapacitante.
  • Acompaña otros síntomas como fiebre, sangrado irregular o secreciones anormales.
  • Se presenta junto con náuseas, vómitos o dificultad para orinar.
  • Se detectan masas o bultos en el abdomen o pelvis.

El especialista podrá realizar una evaluación completa que incluye examen físico, ecografías (pélvica o transvaginal), estudios de imagen como tomografía computarizada y análisis de laboratorio, para identificar la causa exacta del dolor y definir el tratamiento más adecuado.

El dolor de ovario puede tener múltiples causas, desde procesos benignos como la ovulación o quistes, hasta condiciones que requieren atención médica urgente, como la endometriosis, la enfermedad inflamatoria pélvica o el cáncer de ovario. 

Identificar los síntomas y consultar oportunamente con un ginecólogo permite un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado, mejorando así el pronóstico y la calidad de vida de quienes lo padecen. 

No se debe ignorar el dolor persistente o intenso, ni los signos acompañantes como sangrados irregulares, fiebre o secreciones anormales.