Beneficios de la carne de puerco y cuánta es saludable comer, según Profeco

La carne de puerco y la salud suelen despertar debates. Para algunos es un alimento indispensable en la cocina mexicana; para otros, un exceso de grasa disfrazado de tradición. La ciencia y Profeco ofrecen un punto medio.

De acuerdo con la Guía de Consumo de Profeco 2025, la carne de cerdo es rica en proteínas de alto valor biológico, minerales como hierro y zinc, además de vitaminas del grupo B. Pero también advierte: el consumo debe ser moderado y con preferencia en cortes magros para obtener beneficios sin riesgos.

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¿Cuáles son los beneficios de la carne de puerco?

La carne de puerco aporta proteínas completas, necesarias para la reparación de tejidos y la producción de enzimas y hormonas. También contiene:

• Hierro y zinc, claves en la prevención de la anemia y en el fortalecimiento del sistema inmune.
• Vitaminas B1, B3, B6 y B12, relacionadas con la energía y el funcionamiento del sistema nervioso.
• Potasio y fósforo, que apoyan la salud ósea y cardiovascular.

Investigaciones médicas señalan que los cortes magros de cerdo pueden tener un perfil nutricional similar al del pollo o el pescado, siempre que se controle la porción y se eviten preparaciones fritas o con exceso de grasa añadida, señala Cleveland Clinic. 

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¿Cuánta carne de puerco es saludable comer según Profeco?

Profeco recomienda consumir carne de cerdo con moderación, eligiendo cortes como lomo o pierna, que tienen menor contenido de grasa. La sugerencia práctica es mantener la ingesta dentro de 2 a 3 porciones semanales de 90 a 120 gramos por comida, como parte de una dieta equilibrada.

El problema no es el cerdo en sí, sino la cantidad y el tipo de preparación. Comerlo en tacos fritos o acompañado de chicharrón prensado no equivale a una milanesa de pierna asada. La diferencia nutricional es abismal.

¿La carne de puerco es roja o blanca?

Existe confusión. En México solemos clasificar el puerco como carne roja, pero la ciencia lo coloca en un punto intermedio: es una carne roja clara, con menor mioglobina que la res, pero superior al pollo. La Cleveland Clinic aclara que nutricionalmente comparte características de ambos grupos.

Lo relevante es que los cortes magros aportan menos grasa saturada y pueden incluirse dentro de una dieta saludable, a diferencia de cortes procesados como longaniza o tocino, cuyo consumo frecuente sí se asocia a un mayor riesgo cardiovascular.

Consejos prácticos para elegir y conservar la carne de puerco

Profeco sugiere:

• Revisar que el color sea rosado brillante y la textura firme.
• Evitar piezas que lleven más de una semana refrigeradas.
• Leer bien la fecha de caducidad en empaques.
• Mantener la cadena de frío y congelar si no se consume de inmediato.

Estos pasos no solo garantizan frescura, también previenen intoxicaciones alimentarias.

El puerco no es el villano ni el héroe de la mesa mexicana. Es un alimento versátil que, en la justa medida, aporta nutrición y sabor. La clave no está en satanizarlo ni glorificarlo, sino en elegir cortes magros, moderar porciones y acompañarlo de más verduras que tortillas.

En otras palabras, la carne de puerco puede ser parte de una dieta equilibrada… siempre que tú tengas la última palabra en cómo y cuánto poner en tu plato.