Antibiótico, analgésicos y psicotrópicos, los medicamentos más vendidos en el mercado negro

El precio es tentador. La promesa de alivio es inmediata. En puestos improvisados o rincones oscuros de mercados informales, se libra una batalla silenciosa pero letal: la del mercado negro de medicamentos.

Este comercio ilícito no solo defrauda a la economía, sino que juega con la vida de millones de mexicanos que buscan una solución más barata a sus problemas de salud.

Desde analgésicos comunes hasta potentes ansiolíticos y oncológicos de alto costo, la sombra de la falsificación avanza, obligando a autoridades y a la industria farmacéutica a redoblar esfuerzos en la vigilancia y la denuncia.

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El panorama en México es preocupante: se estima que hasta uno de cada diez medicamentos que circulan en el país es falsificado. Además, el valor del mercado de fármacos ilegales ha mostrado un crecimiento significativo, impulsado en parte por el aumento de los precios y la creciente demanda de suplementos.

¿Cuáles son los productos más falsificados en México?

El Comisionado para la Protección contra Riesgo Sanitario del Estado de Jalisco, el doctor José Antonio Muñoz, es contundente: los falsificadores se enfocan en lo más vendido.

"El mercado negro trata siempre de generar ganancias económicas y al hacer esto buscan productos, los más comunes en la utilización".

Entre los más susceptibles a la falsificación o venta ilícita se encuentran:

• Analgésicos y relajantes musculares: Productos de uso cotidiano que, al no requerir receta, son fáciles de mover en el comercio informal.
• Antibióticos: Son "los que tratan de falsificar" debido a su alta demanda.

El Presidente de la Asociación Farmacéutica Mexicana (AFM), Sección Jalisco, Gabriel Palacios Huerta, señala que los antibióticos se venden sin ningún requisito en la calle, a diferencia de la farmacia establecida.

• Ansiolíticos y psiquiátricos (psicotrópicos): Medicamentos controlados como el diazepam, clonazepam o rivotril, que son decomisados frecuentemente en puntos de venta informal.
• Especializados y de alto costo: Aunque en menor volumen que los de consumo diario, productos como los oncológicos son un objetivo debido a su elevado precio, lo que orilla a pacientes de bajos recursos a buscar alternativas, incluso en el riesgo.

Precios altos de medicamentos llevan al mercado negro

La problemática se agrava por el tema de los costos. Palacios Huerta explica que mucha gente recurre a la compra de productos pirata debido a los precios altos de los medicamentos legales.

Este factor, sumado a la falta de concientización, hace que la población piense que "si me cura de todos modos, pero generalmente son medicamentos que no están bien regulados". Es una inversión en la salud que se vuelve un riesgo mortal.

¿Cómo identificar un medicamento apócrifo?

¿Cómo puede un ciudadano común identificar un medicamento apócrifo? La clave está en el lugar de compra.

El comisionado de Coprisjal insiste en que la principal medida de seguridad es acudir a un lugar establecido que cuente con sus permisos, aviso de funcionamiento y licencia sanitaria.

"No es conveniente comprar medicamentos en un lugar que no sea una farmacia".

La compra en el tianguis o en espacios abiertos sin domicilio ni razón social incurre en un riesgo muy grande.

Para las autoridades, la identificación del fraude es un proceso altamente técnico basado en la trazabilidad. La Cofepris y la Coprisjal (Comisión para la Protección contra Riesgo Sanitario del Estado de Jalisco) supervisan de manera permanente a la industria farmacéutica, no solo sus permisos, sino el origen del producto.

"Podemos fácilmente saber desde el número de lote de qué empresa salió y qué fecha salió. Sí tenemos una trazabilidad muy documentada y podemos darnos cuenta cuando un medicamento no es lo que dice ser", explicó el comisionado en entrevista.

Sin embargo, el medicamento falsificado no viaja en contenedores o vehículos institucionales, sino que se introduce al estado a través de vehículos particulares, evadiendo la vigilancia en puertos y aeropuertos.

Jalisco, un foco rojo y el combate en el mercado informal

Jalisco, sede de una importante industria farmacéutica, también es un foco en la venta de medicamentos ilegales. De hecho, se ha señalado que los mayores aseguramientos de fármacos falsificados en México se han registrado en estados como Jalisco, Baja California, Michoacán y Yucatán. 

El combate contra el mercado ilícito requiere de operativos conjuntos entre autoridades. El Comisionado de COPRISCAL explica que "acudimos ya en operativos, COFEPRIS y la fiscalía" a los mercados informales para "poder identificar esos productos, inmovilizarlos, incautarlos y destruirlos".

En estos operativos, es crucial la presencia del representante de la empresa afectada para que sea testigo de la identificación del producto falsificado.

Para reforzar la lucha, la autoridad sanitaria ha implementado estrategias que van más allá de las inspecciones:

• Denuncia ciudadana y de la industria: Se han habilitado líneas de denuncia, páginas web y hasta números de WhatsApp. La industria farmacéutica se convierte en "los mejores aliados" de Coprisjal, pues ellos saben "dónde hay o dónde se estila vender medicamento falsificado".
• Educación al Paciente: Se busca que el consumidor reconozca el riesgo. Palacios Huerta pide más vigilancia de las autoridades y una concientización por parte de la población para que entiendan que el riesgo de consumir fármacos no regulados es una "inversión para la salud" que podría salir muy cara.

"Ustedes son la primera línea de defensa para salvar la vida y mejorar las condiciones de la población", subraya el Dr. Muñoz durante una conferencia en la ExpoFac 2025, reconociendo que las alertas sanitarias que se emiten tienen que ver "no con las reacciones, sino con las falsificaciones de productos".

Mientras las autoridades mejoran la detección—como lo muestra el aumento de alertas sanitarias de COFEPRIS—, el consumidor final debe asumir la responsabilidad de protegerse, entendiendo que la salud no tiene atajos y que la opción barata del mercado negro puede, literalmente, costar la vida.

bgpa