Gomitas de mandarina aciditas, muy fáciles de hacer y deliciosas

Aprende a preparar gomitas de mandarina aciditas paso a paso. Descubre su historia y las mejores opciones para hacerlas en casa.

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Gomitas de mandarina aciditas

Hacer gomitas caseras tiene muchas ventajas: puedes usar jugo natural, controlar la cantidad de azúcar y decidir qué tan dulces o ácidas las quieres. También evitas conservadores y colorantes, y puedes ajustar su textura según tu gusto.

Además, son una buena opción para aprovechar las mandarinas de temporada o para preparar un detalle especial en fiestas y regalos. Las versiones hechas en casa duran menos que las industriales, pero su sabor y frescura las hacen únicas. Para conservarlas bien, es importante mantenerlas en un lugar fresco y seco.

Receta de gomitas de mandarina

Ingredientes para 40 piezas:

  • 2 tazas de jugo de mandarina natural
  • 150 gramos de azúcar
  • 25 gramos de grenetina
  • 1 cucharada de jarabe de maíz o miel
  • 2 cucharaditas de jugo de limón
  • ½ cucharadita de sal

Para el recubrimiento:

  • 100 gramos de azúcar granulada
  • 1 cucharada de chile en polvo

Procedimiento:

  • En un tazón pequeño, coloca ¼ taza de jugo frío y espolvorea 25 gramos de grenetina encima. Déjala reposar de 5 a 8 minutos hasta que absorba el líquido.
  • En una olla mediana, calienta el resto del jugo con 150 gramos de azúcar y ½ cucharadita de sal hasta que se disuelva. No es necesario hervir.
  • Añade la mezcla hidratada al jugo caliente, 1 cucharada de jarabe de maíz o miel y 2 cucharaditas de jugo de limón y revuelve hasta que todo quede disuelto.
  • Llena moldes de silicón o una bandeja ligeramente engrasada y elimina burbujas golpeando suavemente.
  • Refrigera de 2 a 3 horas hasta que cuajen, luego desmolda (corta a tu gusto) y pasa por la mezcla de azúcar y chile en polvo.

Gomitas de mandarina aciditas. FOTO: Canva

Tips para hacer gomitas

Hacer gomitas en casa es más sencillo de lo que crees, solo sigue estos consejos para que te queden perfectas:

  • Textura ideal: si las prefieres más firmes, agrega un poco más de grenetina (de 3 a 5 gramos). Si te gustan suaves, usa menos.
  • Evita que pierdan forma: no dejes que la mezcla hierva mucho después de añadir la grenetina, ya que puede afectar su capacidad para cuajar.
  • Almacenamiento correcto: guarda las gomitas en un frasco con tapa hermética. Si las dejas a temperatura ambiente, procura que sea un lugar fresco y seco. En el refrigerador pueden durar hasta dos o tres semanas si no tienen humedad.
  • Evita la humedad: si el ambiente es húmedo, el azúcar del recubrimiento puede derretirse y las gomitas volverse pegajosas.
  • Congelación: puedes congelarlas para conservarlas más tiempo, pero al descongelar podrían cambiar ligeramente de textura. Para evitar que se peguen, sepáralas con papel encerado.

Una de las ventajas de esta receta es su versatilidad. Puedes probar diferentes frutas cítricas como naranja, toronja o limón, o agregar ralladura para un toque más aromático.

Si prefieres una versión más ligera, puedes sustituir el azúcar por edulcorantes como eritritol o stevia, aunque la textura final será un poco distinta. También puedes usarlas como decoración para postres, regalarlas en frascos de vidrio o servirlas como botana en reuniones.

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Gomitas de mandarina aciditas. FOTO: Canva

Origen de las gomitas

Las primeras gomitas modernas aparecieron en Alemania en la década de 1920. Hans Riegel, fundador de HARIBO, creó los primeros ositos de goma conocidos como “Tanzbären” (osos danzantes), que más tarde se convertirían en los famosos “Goldbears”.

Este invento marcó el inicio de los caramelos suaves y masticables que hoy se disfrutan en todo el mundo. Con el tiempo, la receta se adaptó en distintos países y se incorporaron sabores de frutas locales, como la mandarina, el mango o la fresa, que aportan un toque más natural y fresco.

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Gomitas de mandarina aciditas. FOTO: Canva

Las gomitas de mandarina son una excelente opción para disfrutar un dulce natural, casero y con mucho sabor. Su preparación es sencilla y permite experimentar con distintas versiones según tus gustos. Con unos pocos ingredientes y algo de paciencia, puedes obtener gomitas suaves, brillantes y con ese toque ácido que todos disfrutan.

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