Sucesión 1923-24: Golpe bajo Delahuertista
La intervención del presidente Obregón en el levantamiento rebelde generó una ola de batallas en las que el ejército federal mostró superioridad desde el día uno

Los estados de Morelos, Jalisco, Villahermosa, Puebla y Veracruz representaban los principales puntos de enfrentamiento. Desde este último sitio las fuerzas obregonistas mostraban un avance lento puesto que los alzados pusieron una ríspida resistencia en los límites con territorio poblano. Además, la reparación de las vías férreas saboteadas impedía la comunicación, convirtiéndose en otro factor para la falta de efectividad militar.
SIN BAJAR LA GUARDIA
En ese mismo tenor, otras demarcaciones como Coahuila, blindaron sus límites territoriales para evitar el desplazamiento de tropas delahuertistas. Por el contrario, en municipios como San Marcos y Esperanza, en Puebla, se libraban sangrientos combates, con los que el ejército federal buscaba diezmar a la insurrección.
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En lo que respecta a Obregón, continuó encabezando las columnas de ofensiva moviéndose de manera perspicaz entre diferentes puntos principalmente del Bajío al mando de las operaciones militares. Por su parte, Plutarco Elías Calles se encontraba en San Luis Potosí en labor de reclutamiento de tropas.
PLAN DE PAZ
A los constantes llamamientos de solidaridad y paz emitidos por el candidato presidencial, Ángel Flores, se unieron Raúl Madero y Carlos B. Zetina, quienes también habían figurado como aspirantes electorales. Su propuesta consistía en realizar una reunión con representantes de los implicados en el conflicto a fin de generar un diálogo y poner fin a la violencia.
La intención era desconocer a Obregón como presidente y designar a un mandatario provisional, libre e independiente, para convocar a elecciones con la condición de que no participaran Calles ni Adolfo De la Huerta y con ello arrebatar la hegemonía del triunvirato sonorense al frente de la política nacional.

RECUPERAN PUEBLA
A pesar de que el secretario de Gobernación, Enrique Colunga, dijo en una entrevista que la rebelión estaba más viva que nunca, el gobierno no escatimó en mantener una presión activa en contra de los puestos de mando instalados por los insurrectos.
Los reportes de Excélsior dieron cuenta de la ocupación de la ciudad de Puebla por parte del ejército de Obregón. Luego de la captura de un tren militar, los adolfistas huyeron dejando las condiciones adecuadas para reinstaurar el gobierno del estado el 22 de diciembre de 1923.
CON LA MANO EN LA CINTURA
Al mismo tiempo, el general michoacano, Lázaro Cárdenas, obtuvo una importante victoria para el ejército del gobierno en Tamazula, Jalisco, al hacerse de la plaza en un contundente ataque. Tras realizar dicha acción, a finales de diciembre de 1923, llegó información sobre la captura de Cárdenas ante los insurrectos.
Durante los últimos días de diciembre se dio a conocer la caída de Yucatán a manos de los rebeldes. Además, el gobernador del estado, Felipe Carrillo Puerto, fue aprehendido, encontrándose en calidad de prisionero, aunque rumores apuntaban una posible huida sin que se detallara su paradero.
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*mcam
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