Sucesión 1923-24: Se faja Obregón ante los rebeldes
Al desatarse la rebelión delahuertista, el ejército se dividió entre simpatizantes del gobierno de Obregón y quienes apoyaban a De la Huerta.

La respuesta del gobierno ante la sublevación de los rebeldes no se hizo esperar; el 8 de diciembre de 1923, Obregón dirigió un manifiesto a la nación mediante el cual dio a conocer su posición en defensa de las instituciones mediante “los principios que la revolución supo conquistar”.
VUELVE AL CAMPO DE BATALLA
El mismo Obregón se trasladó a la zona del Bajío para revistar a las tropas. Personalmente, el divisionario sonorense se puso al frente de la campaña militar que estaría en el contrataque principalmente en Jalisco y Veracruz. Los diferentes regimientos de artillería, aviones y un nutrido parque fueron puestos a disposición del ejército.
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Durante el proceso revolucionario, Obregón destacó por ser uno de los líderes militares más efectivos de la guerra. Esta vez, el connotado general se dispuso a volver al frente de combate con miras a detener la insurrección adolfista en plena campaña electoral rumbo a la sucesión presidencial de 1924.
Por su parte, el candidato presidencial, Plutarco Elías Calles, suspendió sus actividades proselitistas para sumarse a las acciones militares contra la rebelión delahuertista. El también general se puso a las órdenes del presidente con la tarea principal de reclutar fuerzas en ciertas regiones del norte.
En todo momento, Excélsior desplegó una amplia cobertura de los hechos con información exclusiva desde los diferentes frentes del conflicto. Además, Jueves de Excélsior, dio cuenta de las imágenes generadas en el acontecer noticioso.

LLAMADOS DE PAZ
El candidato a la presidencia, Ángel Flores, puso pausa a su campaña electoral y se reintegró a sus funciones como gobernador de Sinaloa, desde donde hizo un llamado de conciliación a Calles y De la Huerta. Obregón contestó que su deber era reprimir enérgicamente la sublevación contra su régimen.
Según información de Excélsior, diversas manifestaciones en favor de la paz se efectuaron en distintos puntos del país, principalmente en la capital, donde se concentraron numerosos grupos de personas quienes aclamaban que “todo el pueblo mexicano se dedique a reconstruir la dolorida patria… y no se derrame más sangre mexicana”.
ADOLFISTAS VS. CALLISTAS
Las operaciones militares dieron inicio con una amplia ofensiva por parte del ejército federal. Los principales avances se dieron en Chalchicomula, Puebla; Ocotlán, Jalisco, y algunas regiones de Hidalgo, entre otros estados donde la resistencia delahuertista contaba con fuerte presencia.
Los principales cabecillas del movimiento insurrecto, el general Enrique Estrada en Jalisco y el general Guadalupe Sánchez en Veracruz, desplazaron sus tropas en sus respectivas plazas para ganar territorio. La defensa de ambas entidades se convirtió en prioridad para las fuerzas armadas lideradas por Obregón y Calles.
Las provincias afectadas por los enfrentamientos fueron evacuadas para salvaguardar la integridad de la población. Las comunicaciones férreas se vieron interrumpidas debido a sabotajes cometidos por grupos sublevados.
Con el regreso del presidente Obregón al frente de guerra, comenzó el conflicto armado entre los sonorenses en vísperas de un proceso electoral manchado por la pugna.
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*mcam
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