Presupuesto 2024 debe garantizar la estabilidad: CEESP

El organismo de análisis, que dirige Carlos Hurtado López, explicó que un riesgo significativo está en la insostenibilidad de las finanzas públicas.

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Carlos Hurtado, director general del CEESP.

Lo más importante del Presupuesto para 2024 es garantizar la estabilidad económica, en un contexto de elevados riesgos que enfrenta la economía y que se ampliarán en el periodo electoral y a la siguiente administración, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

El organismo de análisis, que dirige Carlos Hurtado López, explicó que un riesgo significativo está en la insostenibilidad de las finanzas públicas, por lo que es preciso evitar su fragilidad hacia el cierre del sexenio y al comienzo del nuevo gobierno.

Dicha fragilidad es un riesgo que se advierte por la insuficiencia de recursos fiscales para sufragar gastos públicos elevados y con rigidez significativa a la baja en 2025 y en los años siguientes”.

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Por ello, consideró que el Presupuesto debe apegarse a un marco macroeconómico realista, que reconozca y considere los riesgos que amenazan la estabilidad fiscal del país y haga todo para mitigarlos.

Así como las fuertes presiones sobre las fuentes de recursos recurrentes y de gasto público para el próximo año y los siguientes, y que a la vez atienda las necesidades más urgentes de la población, como educación, salud, seguridad e inversión pública.

PRINCIPALES RIESGOS

Para el CEESP, los riesgos de insostenibilidad fiscal son varios, entre ellos que en esta administración las finanzas públicas se han deteriorado desde el punto de vista de la evolución del gasto, los ingresos y el déficit fiscal.

Como porcentaje del PIB, el gasto aumentó en 2.7 puntos porcentuales entre 2018 y 2022, mientras que los ingresos sólo lo hicieron en 1.5 puntos. Dentro de éstos, los tributarios, que son la base sólida que la prudencia aconseja contar por su recurrencia, se incrementaron en sólo 0.4 puntos.

Con ello, el déficit fiscal pasó de 2.1% del PIB en 2018 a 3.3% en 2022 y para este año la previsión oficial es de 3.7 por ciento.

Otro riesgo es la reducción de las reservas precautorias del erario, principalmente los fondos de estabilización, lo cual implica fragilidad de las finanzas públicas ante la incertidumbre natural.

Mientras que el gasto público ha crecido significativamente y su ajuste será difícil. “El incremento del gasto público se ha concentrado en las transferencias incondicionales de efectivo, que obviamente son muy rígidas a la baja ya que su reducción es muy costosa políticamente”.

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*mcam