Morelos en crisis: inseguridad y corrupción mientras el Congreso local crea distractores
Las cifras hablan por sí solas. en 2024, Morelos registró mil 628 homicidios, de los cuales mil 324 fueron dolosos, lo que representa un aumento respecto al año anterior

El gobierno de Morelos encabezado por Margarita González Saravia atraviesa una crisis sin precedentes en materia de inseguridad y corrupción, con cifras alarmantes de homicidios, feminicidios y delitos patrimoniales que afectan directamente a la población.
Sin embargo, lejos de priorizar soluciones a estos problemas urgentes, los legisladores locales han puesto sobre la mesa la despenalización del aborto antes de las 12 semanas de gestación, lo que ha sido señalado como un distractor político ante la crisis que vive la entidad.
Las cifras hablan por sí solas. en 2024, Morelos registró mil 628 homicidios, de los cuales mil 324 fueron dolosos, lo que representa un aumento respecto al año anterior. La violencia de género también ha ido en incremento, con un 10 por ciento más de feminicidios, pasando de 45 en 2023 a 50 en 2024.
El inicio de 2025 no muestra mejoría: tan solo en enero se reportaron 108 homicidios dolosos, lo que refleja la grave crisis de seguridad que afecta a la entidad.
Delitos que son invisibles
Otros delitos también han ido al alza de acuerdo con un estudio del Centro de Investigaciones Morelos Rinde Cuentas, en enero de 2025 se registraron 109 robos a casa habitación, superando los 102 de noviembre de 2024. El robo de vehículos aumentó de 399 casos en noviembre de 2024 a 431 en enero de 2025, mientras que la extorsión se mantiene en 25 casos por mes, aunque se estima que la cifra real es mayor debido a la falta de denuncias.
A la par de la creciente ola de violencia, Morelos gobernado por Margarita González Saravia enfrenta serios señalamientos de corrupción. Uno de los casos más polémicos es el del exgobernador Cuauhtémoc Blanco, quien ha sido acusado de diversos actos ilícitos. En febrero de 2025, la Fiscalía de Morelos solicitó su desafuero para investigarlo por la presunta tentativa de violación contra su media hermana, Nidia Fabiola Blanco. Sin embargo, se han observado intentos de retrasar cualquier acción penal en su contra, lo que refuerza la percepción de impunidad en el estado.
Un Congreso desconectado de la realidad
A pesar de este panorama desolador, la agenda legislativa en Morelos parece enfocarse en temas que, aunque relevantes, no representan la principal preocupación de los ciudadanos. Organizaciones civiles como Dales Voz han señalado que los diputados están priorizando la despenalización del aborto antes de las 12 semanas de gestación, dejando de lado los problemas más urgentes de seguridad y corrupción.
“Sin diálogo de por medio ni participación de la sociedad, sólo por cumplir la presión judicial que atenta contra la soberanía del Congreso local para legislar sus propias leyes, diputados buscarían despenalizar el aborto antes de las doce semanas de gestación como un distractor político ante la crisis local en materia de inseguridad, delincuencia y corrupción”, denunció Dales Voz.
Si bien la despenalización del aborto es un tema que merece un debate serio, su inclusión como eje central de la agenda legislativa en un momento de crisis puede interpretarse como una estrategia para desviar la atención. La sociedad morelense enfrenta una crisis de violencia e impunidad, y en lugar de responder a estas problemáticas, los legisladores parecen optar por debates que polarizan a la ciudadanía y desvían el foco de los problemas estructurales del estado.
Cabe resaltar que, ante esta crisis de inseguridad, corrupción y homicidios, diversos sectores de la sociedad civil han expresado su preocupación por la falta de acciones concretas para frenar la violencia y la corrupción en Morelos, mientras los legisladores locales se desgastan en debates políticos sobre temas controversiales que no mejoran la seguridad, combatir la corrupción y garantizar justicia para las víctimas de la violencia en el estado.
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