Monreal quita coto de poder a Batres; Senado avala acuerdo de austeridad

Con el aval de nueve de sus 11 integrantes, la Junta de Coordinación Política decidió que asumirá la responsabilidad de “los asuntos administrativos, financieros y presupuestales del Senado”, que legalmente tiene la Mesa Directiva, pero que de facto ejerce la propia Junta desde hace seis años.

De acuerdo con información obtenida por Excélsior, los integrantes de la Junta que firmaron el acuerdo tienen 80% del poder de voto en el pleno; el documento es en cumplimiento a los numerales del 10 al 24 del Acuerdo de Austeridad, que ordena a la Junta ser la responsable de estos temas.

El texto del Acuerdo de Austeridad, aprobado el 4 de septiembre pasado, dice “que con el objeto de dotar al proceso decisional de la Cámara de Senadores en materia presupuestal y de recursos humanos, materiales y financieros, de mayor certeza, seguridad jurídica y, en especial, transparencia en orden a una rendición de cuentas, y considerando la impostergable necesidad de que la Cámara de Senadores participe de la política de austeridad, resulta necesario fortalecer la participación de los senadores en dicho proceso.

“Que para efecto de lo anterior, se propone la intervención conjunta de órganos senatoriales en las diversas etapas que conllevan a la adopción de dichas decisiones, considerando aquellos que por sus atribuciones, competencias o funciones están vinculados a las mismas, ya que si bien el Pleno es el máximo órgano de resolución, la Comisión de Administración elabora los presupuestos y la Mesa Directiva los somete a la consideración del Pleno, es en la Junta de Coordinación Política en la que converge la representación de la Cámara, a través de sus grupos parlamentarios constituidos”, dice.

Con base en este ordenamiento, de que sea la Junta la que asuma esa responsabilidad, el lunes pasado todos los coordinadores parlamentarios, salvo los panistas Damián Zepeda y Josefina Vázquez Mota, concretaron que la Junta asuma “los asuntos administrativos, financieros y presupuestales”.

El argumento fundamental establece que es necesario fortalecer la toma de decisiones en estas materias y reconocer la participación directa de la Junta de Coordinación Política, en la que converge la representación política y plural de la Cámara de Senadores, para que en la Junta recaiga la responsabilidad de tratar y resolver los asuntos de índole administrativo, financiero y presupuestal.

Aunque la Ley Orgánica otorga a la Mesa Directiva del Senado el poder administrativo, financiero y presupuestal, mientras que a la Junta de Coordinación Política lo relativo sólo a la construcción de acuerdos, desde septiembre de 2006, cuando el PRI recobró la primera fuerza en el Senado, coordinado por Emilio Gamboa, se decidió compartir el poder con la oposición y aunque el primer año le correspondía al PRI presidir el Senado, se dejó la posición al panista Ernesto Cordero.

La condición fue que si bien Cordero asumía la titularidad del máximo órgano de poder del Senado, de facto la Junta, entonces presidida por Emilio Gamboa, iba a tener todo el poder administrativo, financiero y presupuestario.

Así trabajó el Senado de septiembre de 2006 a agosto de 2018, y ese fue el esquema heredado por los actuales senadores; el acuerdo aprobado el lunes y que todavía no pasa a pleno, formaliza esa realidad de facto, para que sea Ricardo Monreal, y no Martí Batres, quien asuma plenamente el control del Senado, como en su momento lo hizo Emilio Gamboa.

Cercanos

Desde su trinchera, Monreal y Batres han apoyado históricamente a Andrés Manuel López Obrador.