Inversionistas en riesgo por estafas de desarrolladores inmobiliarios

El sector inmobiliario representa uno de los principales motores económicos de México. De acuerdo con KPMG, en 2024 el área de construcción y bienes raíces aportó el 15.5 % del PIB nacional al tercer trimestre del año. Esto se debe a factores como el turismo, la urbanización, estrategias comerciales y, sobre todo, la inversión; sin embargo, es justamente esta última la que podría estar en riesgo.

Con supuestas grandes ofertas, algunos desarrolladores inmobiliarios atraen a personas interesadas en adquirir inmuebles en preventa o ya terminados. Pero en muchos casos, la entrega no se concreta, el proyecto nunca se finaliza y el dinero desaparece junto con los vendedores. Estos fraudes provocan pérdidas anuales de aproximadamente 600 millones de pesos para el sector, según datos de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI).

Las zonas naturales consideradas de lujo y con alto potencial de crecimiento son las más afectadas por estafas. De acuerdo con el Clúster de Innovación Inmobiliaria del Bajío (CIIB), esta región es una de las más golpeadas, especialmente en operaciones de preventa. Tan solo en 2024, el índice de casos aumentó 20 %.

Fraudes de lujo

Valle de Bravo, en el Estado de México, es otra de las zonas del país donde más estafas inmobiliarias se han reportado en los últimos años, principalmente en esquemas de rentas y preventas. Su exclusividad y cercanía con la naturaleza la posicionan como un referente de inversión inmobiliaria de lujo, donde el metro cuadrado puede alcanzar hasta los 30,000 dólares. Lamentablemente, este atractivo es aprovechado por defraudadores que ofrecen terrenos o viviendas que nunca entregan.

Tal es el caso de Reserva Saucos, un conjunto habitacional promocionado como “un nuevo concepto de casas de montaña llenas de lujo, experiencias y bosque natural”, según su perfil de Facebook.

El proyecto engañó a decenas de familias. Con un valor de 5,800,000 pesos por vivienda, Salomón Dana Atach y Marcos Atach Shiver ofrecieron 30 casas en preventa desde 2022, con la promesa de entregarlas en aproximadamente un año y facilidades de pago mensual.

Las familias, atraídas por el entorno y la buena atención de Salomón, firmaron contratos de preventa. Aunque cumplieron puntualmente con los pagos, la fecha de entrega nunca llegó. Las casas jamás se construyeron, a pesar de que, en el momento de la firma, Salomón aseguró que el proyecto ya se encontraba en su segunda etapa.

Sin construcciones

Una de las familias afectadas relata que, a la fecha, lo único construido es la casa muestra donde conocieron la supuesta Reserva. No hay evidencia de trabajos de cimentación ni limpieza del terreno.

“La atención que nos dio Salomón al principio nos hizo confiar. Mantenía comunicación constante, siempre cordial y aparentemente transparente, pero de un momento a otro todo cambió. Primero dijo que la preventa no había salido bien y que la entrega se retrasaría. Al pedir nuestro dinero, simplemente desapareció.”

Un caso similar ocurrió también en Valle de Bravo con el llamado cártel inmobiliario de “Los Migueles”, liderado por Miguel Loaizaga Piera, alias “Maiko Piera”, y Miguel Arreguín García, quienes ofrecían inmuebles en copropiedad. Bajo este esquema, el comprador adquiría un porcentaje de la vivienda para usarla en fines de semana. El problema: las propiedades no existían.

Mientras tanto, en Reserva Saucos, las familias afectadas, algunas con más del 80 % del valor del inmueble ya pagado, han iniciado acciones legales para exigir la devolución de su dinero y justicia contra los presuntos estafadores, quienes hasta ahora se han negado a reembolsar los recursos. Se espera que en las próximas semanas haya una resolución favorable.