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Nacional

Histórico 1968: de Movimiento Estudiantil a Movimiento Político

Estudiantes de distintas agrupaciones se apresuraban a convocar a una manifestación para ese día, mientras en CU se organizaban para contrarrestar a elementos del MURO

Andres Becerril | 13-08-2018
Hubo confusión entre los alumnos de al menos 25 escuelas del IPN, ya que mientras estudiantes se presentaron para la supuesta reanudación de clases, líderes estudiantiles se pronunciaron porque el paro de clases se mantuviera de forma indefinida. Fotos: Archivo/Excélsior
Hubo confusión entre los alumnos de al menos 25 escuelas del IPN, ya que mientras estudiantes se presentaron para la supuesta reanudación de clases, líderes estudiantiles se pronunciaron porque el paro de clases se mantuviera de forma indefinida. Fotos: Archivo/Excélsior

CIUDAD DE MÉXICO.

Como previa a una nueva manifestación estudiantil programada para el 13 de agosto de 1968, el conflicto estudiantil que había arrancado 18 días atrás —con la gresca de alumnos de las vocaciones 2 y 5 contra los de la prepa Ochoterena, el 22 de julio—, y que pasó a ser Movimiento Estudiantil, ese día, dijeron, se había convertido en movimiento político.

Ante la supuesta amenaza de que en planteles de la UNAM había grupos del Movimiento Universitario Renovadora  Orientación, mejor conocido como MURO, de corte ultraderechista, se hizo público que estudiantes universitarios formaron brigadas, provistos de palos, tubos y varillas, para desalojar a elementos del MURO.

En la primera plana de Excélsior de hoy hace 50 años en la nota titulada “La situación estudiantil”, con tres sumarios: “Esta tarde habrá manifestación”; “Esperanza de que se reanuden las clases”; “Asambleas y demandas de universitarios”, se publicó el siguiente párrafo:

Dirigentes y estudiantes estuvieron de acuerdo en que se debe rechazar el supuesto “apoyo”  de elementos ajenos al IPN, pues “el movimiento ha dejado de ser estudiantil para convertirse en movimiento político”.

De forma conjunta, el Consejo Nacional de Huelga y la Coalición de Profesores de Enseñanza Media y Superior Pro Libertades Democráticas, hicieron público un comunicado.

En éste, señalaron que en las últimas manifestaciones realizadas en la Ciudad de México y otras, en varios lugares de la República, quedó demostrado ante la opinión pública que los estudiantes, maestros e intelectuales exigen solución de sus demandas de forma ordenada y pacífica. Que jamás los estudiantes han sido agresores, que la violencia y agresión proviene de la intervención ilegal de las fuerzas policiacas y militares. Que una manifestación sin policías, es una manifestación pacífica”.

En esta jornada previa a la marcha, la Secretaría de Educación Pública, a través de un boletín de prensa desmintió una fake news de la época, que se había difundido como nota principal en la edición de Últimas Noticias Segunda Edición, conocida como La Extra. Se trataba de supuestas declaraciones del director del Instituto Politécnico Nacional (IPN), en el sentido de que aquellos alumnos que no se presentaran a los exámenes programados entre el 15 y 24 de agosto perderían el año lectivo.

El boletín de la SEP publicado hoy hace 50 años decía que el doctor Guillermo Massieu, director general del director del Instituto Politécnico Nacional, declaró esta noche que no ha formulado ningún juicio respecto a los alumnos que no se presenten a las pruebas los días correspondientes entre el 15 y 24 del presente mes, en que se efectuarán los exámenes en las escuelas del IPN, de acuerdo con el programa del presente año escolar.

De acuerdo con la declaración del titular del Poli, la dirección a su cargo no había tomado hasta ese momento ninguna medida con respecto a los alumnos que no se presentaran a esos exámenes y que en todo caso la resolución estaba sujeta a las disposiciones de la SEP.

En la información publicada por el diario, en torno a lo que en la víspera del 13 de agosto se había generado, destaca la confirmación de la manifestación de ese día, del Casco de Santo Tomás al centro de la ciudad, con la participación de estudiantes y maestros del Poli y de la UNAM, programada para arrancar a las 5 de la tarde.

De acuerdo con el texto informativo, hubo confusión entre los alumnos de al menos 25 escuelas del IPN, ya que mientras estudiantes se presentaron para la supuesta reanudación de clases, líderes estudiantiles se pronunciaron porque el paro de clases se mantuviera de forma indefinida.

Mientras que en escuelas y facultades de la UNAM se habían efectuado asambleas para organizar la participación de estudiantes y maestros en la manifestación programa.

Con base en acuerdos de asambleas, en la Facultad de Medicina y de Ingeniería de la UNAM, se acordó que fueran los directores de esas facultades los que decretasen el paro de labores indefinido, en tanto no fueran atendidas las demandas de los estudiantes.

También se dio cuenta en la edición de El Periódico de la Vida Nacional de hoy hace 50 años, que en los planteles del Poli en donde mantenían el liderazgo estudiantes de la ESCA, vocacionales 3, 6 y 7 y los alumnos del Casco de Santo Tomás, tuvieron lugar sendas asambleas donde se había votado porque la huelga continuara; hubo repudio a los “malos líderes” de la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos —ligados al PRI— y contra los “grupos de aventureros, destripados y oportunistas de otras instituciones que defienden intereses contrarios  a México”.

Ese martes 1 de agosto de 1968, en la primera plana de Excélsior, la noticia principal fue sobre el jefe de Asuntos Agrarios, Norberto Aguirre, quien había denunciado la existencia de más de 2 mil títulos de propiedad de tierra que al menos estaban en duda y que en esos títulos estaba amparada más de la tenencia de más de un millón de hectáreas en varias regiones del país.

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Los Juegos

Hoy hace 50 años, también se difundió la noticia de que las delegaciones participantes en los próximos Juegos Olímpicos —programados para comenzar el 9 de octubre—, tendrían formas migratorias especiales. “Bastará un sello y una firma para que los integrantes de las delegaciones olímpicas crucen las oficinas migratorias mexicanas”, dijo Julio Cerecedo, jefe de la oficina de Población del Aeropuerto de la Ciudad de México.

En la edición del 13 de agosto de 1968, el escritor Ricardo Garibay, entonces editorialista de Excélsior, publicó una carta al regente (Alfonso Corona del Rosal), que tituló Oleaje de murmuraciones.

El texto de Garibay, que hace 50 años ya era un escritor famoso inicia así: “Veamos, señor licenciado Alfonso Coronal del Rosal, qué ha pasado en la ciudad desde el 26 de julio, qué dañinos resultados —para México todo— empiezan a ser visibles, qué dijo usted el viernes 9 de agosto ante siete mil barrenderos y qué sería conveniente que dijera ahora y ante públicos más amplios; ahora, cuando una única pugna va siendo clara y va quedando libre de obstáculos: de un lado los estudiantes, los profesores, los intelectuales, del otro, el gobierno y todos los sectores de la población que, estrecha o mediáticamente, dependen de él. Tengo derecho a escribir esta carta, y seis millones de personas tienen el impaciente derecho a esperar de su gobernador respuesta precisa”.

Garibay, aficionado al boxeo y autor en diciembre de 1968 de Bellísima bahía, después de hacer un recuento de los hechos sucedidos entre el 26 de julio y el 12 de agosto (la columna se publicó el 13), escribió:

Se habla, desde el 26 de julio, en las calles, casas, restoranes, tribunas, de cientos de heridos, decenas de muertos y atropellos sin fin. La prensa extranjera con ligereza y mala fe, escribe de nosotros como cualquier gorilato del tercer mundo; nuestro arduo y recién nacido prestigio internacional amenaza con venirse abajo velozmente, estrepitosamente.

“(…) Se desata una fiebre de murmuraciones tragicómicas: todo ha sido un golpe de la izquierda, para hacerse oír del gobierno; no, se trata de un golpe de la derecha, para afianzar sus posiciones; basta, el propio gobierno ha desencadenado los conflictos, para que suban a la superficie los posibles dirigentes izquierdistas que podrían causar problemas durante la Olimpiada; nada de eso, el movimiento lo ordenaron ‘de arriba’ para quemar como posibles candidatos a Echeverría y a Corona del Rosal; no, no, detrás de esto está la CIA y el FBI; qué va, detrás de estos está Fidel castro, está el maoísmo, no, silencio, los desórdenes estaban planeados con anticipación y estallaron antes de los que habían previsto las personas que los organizaron, que los habían planeado para atacar a México en su tranquilidad, en su orden, en su estabilidad, y lo que es peor, en el porvenir de todos los jóvenes pobres de México”.

 

cva

 

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