Fragmentos de historia creados en el andamio por Ariosto Otero
El artista mexicano alista una exposición en el Metro Bellas Artes y dos nuevos murales en el Instituto Politécnico Nacional

El muralista mexicano Ariosto Otero celebrará su 43 aniversario artístico con una exposición fotográfica y la develación de dos nuevas obras en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde aborda temas como la Revolución Mexicana, la ciencia, el telar, el ferrocarril, la aviación, la química y el laboratorio, e incluye a mujeres, niños, campesinos, obreros y personajes como Lázaro Cárdenas, Wilfrido Massieu y Vicente Lombardo Toledano, fundadores de la institución educativa.
La muestra fotográfica, que incluirá una serie de 20 instantáneas de seis murales, se titula La vida en el arte. 43 años en el muralismo y abrirá el jueves 16 de noviembre, a las 13:00 horas, en la estación del Metro Bellas Artes, adelanta el artista a Excélsior.
“Usted se dará cuenta de que voy a estar en Bellas Artes, pero en el Metro, con el pueblo, como me gusta, no en el Palacio de Bellas Artes, porque obviamente no me van a invitar. Creo que nunca. Pero estoy feliz porque estaré en un espacio donde pasan millones de seres humanos en el transporte y van a ver detalles de la obra”.
¿Qué nos dice esta selección fotográfica?, se le pregunta a Otero. “Cada fotografía es un instante del mural, en la cual se puede apreciar una narrativa, porque eso es el muralismo.
“Porque si en un mural no hay narrativa ni épica, didáctica, arquitectura ni poliangularidad, se vuelve una simple fotografía”, asevera el artista, que en diciembre llegará a 78 piezas de su autoría.
¿Podría describir los murales que realiza en el IPN? “Son dos. Uno está hecho con la técnica de estucos esgrafiados y se llama Los hijos de la Revolución, porque el IPN es el mejor hijo de la Revolución, y el otro es un mural escultórico, que estará en el exterior y tendrá metal, vidrio, piedra de colores, diferentes materiales para enriquecer”.
¿Cómo define en este momento el muralismo y qué compromiso tiene en el siglo XXI? “El muralismo es el arte de México para la humanidad, es el arte verdadero de nuestro país en su monumentalidad y en su narrativa, y aunque en este instante es posible que estemos más transculturizados y en caminos hacia la extinción, el muralismo es una esencia de México que no podría desaparecer; sería muy grave que así sucediera.
“A veces se habla de que (en la actualidad) hay cientos de muralistas y eso no es cierto. Obviamente, veo el talento de los jóvenes por muchos lados, pero no hay un acercamiento al muralismo, sino que están haciendo cosas lindas y grandotas, pero no es lo mismo, sino más bien paredismo y tenemos cientos de paredistas”.
¿Cómo define el paredismo? “Una cosa es pintar paredes con muchos colores, algo bonito, y otra cosa es crear obra mural. Ahora bien, hay cosas con talento y cosas bonitas en esta expresión, pero no hay un acercamiento al trabajo mural”.
¿Cómo lo identifica? “Porque falta narrativa, épica, didáctica, escenografía, cinematografía y la construcción arquitectónica de la obra mural. Hoy, los jóvenes van a la velocidad de la computadora y del mundo, es decir, lo importante es pintar una pared, sin reparar en si desaparecerá mañana.
“Ése es el mundo que estamos viviendo, donde las cosas desaparecen, y esto nos lleva a la pérdida de identidad, porque lo que no permanece se va borrando, se va diluyendo. El mundo milenario de México ha ido desapareciendo poco a poco y, hoy, pienso que hemos perdido el 50% de la identidad nacional”, comenta.
¿VIVOS Y MUERTOS?
El muralista no concuerda con la idea de crear el Museo Vivo del Muralismo (MVM) en la sede de la SEP.
“Ya está autorizado en el Diario Oficial de la Federación, pero no era el mejor lugar (para crear el recinto) porque se convertirá en el Museo de Diego Rivera y considero que el muralismo no le pertenece a tres grandes, sino a muchos.
“Los quiero y admiro, pero no podría decir que hay tres grandes (Rivera, Siqueiros y Orozco), porque me encanta la obra de Jorge González Camarena, Juan O’Gorman, de Alfredo Zalce, y de todos los que se subieron al andamio para hacer la historia de la patria a través del muralismo”, apunta.
¿Qué ocurre con el MVM? “Que no es cierto que sea el Museo Vivo del Muralismo, porque, entonces, el otro muralismo estaría muerto. ¿Entonces, los que están allí están vivos? ¿Y los otros, están muertos?, aunque sé que todo esto es bueno para el país”.
Obras murales fotografiadas
1. Símbolos patrios, en el Palacio Municipal de Coacalco.
2. El regreso de los dioses, en la Secretaría de Gobernación.
3. De Dioses a animales, en el Planetario de Ecatepec.
4. Los héroes caminan sobre el Tzompantli, en el Tribunal Federal de Justicia Administrativa de México.
5. De Tenanitla a San Ángel, en San Ángel.
6. Los hijos de la Revolución, en el IPN.
Bocetos para su donación
Ariosto Otero también habla sobre la preservación de su obra. “No podemos asegurar que las cosas permanecerán en este mundo, dado que el ser humano es una máquina de destrucción”.
Sin embargo, asegura que la vida de sus murales dependerá de la voluntad de las autoridades que los tienen a su cargo, para que éstos no caigan en el olvido y se deterioren, como ya ocurre con sus obras en el Palacio Municipal de Amecameca, en la biblioteca de la SEP, en Milpa Alta e, incluso, en el Mercado Múzquiz en San Ángel.
“Mientras que del lado de mis derechos de autor, obviamente quedarán a resguardo la Fundación Ariosto Otero, que formé hace unos años. Pero en cuanto a mi acervo personal, integrado por bocetos, apuntes y archivos, deberé buscar a quién donarlos”, afirma.
“Muchas veces, las familias sufren con estos acervos y no saben qué hacer. Incluso, a veces las instituciones en México los rechazan, porque deben atenderlos, cuidarlos, exhibirlos, y, así, mucha obra nuestra se va al exterior”, lamenta.
Juan Carlos Talavera
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