La inauguración de la nueva distribuidora BYD en Santa Mónica, Estado de México, no fue un evento más: se convirtió en la muestra clara del crecimiento exponencial de la marca de vehículos de nueva energía en el país. Con mariachis, corte de listón y la presencia de directivos nacionales e internacionales, BYD celebró no solo una apertura, sino el alcance de metas que han superado las expectativas de la propia corporación a nivel mundial. “Estamos muy contentos, orgullosos y comprometidos. México ya rebasó las 80 mil unidades comercializadas y alcanzamos las 80 tiendas en apenas unos meses. Esto es resultado de un gran producto, una estrategia sólida y, sobre todo, de un equipo mexicano talentosísimo, lleno de profesionales responsables y apasionados”, afirmó Jorge Vallejo, director general de BYD México, durante el evento. El directivo destacó que la combinación de innovación tecnológica, mercadotecnia efectiva y una red de distribuidores comprometida ha posicionado a México en el radar global de BYD como uno de los mercados con mayor dinamismo. “Estamos entregando récords históricos que se deben también a la cultura mexicana de compromiso y pasión. Hoy BYD es la empresa número uno en venta de autos de nueva energía en el mundo y México ya está dentro del Top 7 global, con la meta de llegar al Top 5 muy pronto”, subrayó. Filosofía de negocio: venderlo todo Para Iván Flores, director comercial de BYD México, el crecimiento no es casualidad. La empresa opera bajo una filosofía clara: “Vamos a vender todo”. Con tres principios rectores: superar siempre los objetivos, impulsar la mejora continua y encontrar soluciones positivas ante cualquier reto. “Este año nuestra meta es comercializar 80 mil unidades, y no lo vemos solo como una cifra: es un compromiso que todo el equipo firma y asume como propio. Para nosotros, vender un coche no es el final del proceso, es apenas el inicio de una relación con el cliente”, puntualizó. Más que un showroom: una segunda casa La cercanía con el consumidor es otro de los pilares de la estrategia. Celene Rivera, Dealer Marketing & Content Manager, explicó que cada distribuidora está concebida no solo como un espacio de exhibición, sino como “una segunda casa” para quienes buscan conocer la marca. “Nos aseguramos de transmitir nuestro compromiso con cada cliente. No se trata solo de venderles un coche, sino de acompañarlos en todo el proceso: desde la primera curiosidad hasta el servicio postventa. Queremos que reciban la mejor atención y tengan la certeza de que BYD les ofrece la más alta calidad en producto y servicio”, aseguró. Impacto económico y empleos El crecimiento de la red también tiene efectos directos en la economía local. Arturo Gutiérrez, gerente de Desarrollo de Red de BYD México, explicó que cada nueva distribuidora genera al menos 50 empleos directos, entre directores, gerentes y equipos comerciales y de servicio. “En un mercado con más de 50 marcas competidoras, lo más difícil ha sido encontrar los espacios correctos para estar cerca de los clientes. Sin embargo, cada inauguración representa una experiencia completa: venta de autos, refacciones, servicio y postventa. No solo hablamos de liderazgo en electrificación, también de la creación de oportunidades laborales y de carrera profesional”, dijo. Estándares globales, pasión mexicana El compromiso con los estándares internacionales de calidad también quedó patente en voz de Christian Valerio, responsable de Dealer Construction en BYD México: “Cada distribuidora cumple con los lineamientos de la marca y con un espíritu de equipo que comparte la emoción de cada logro. Lo vivimos en Santa Mónica, donde celebramos con mariachis y la participación de clientes, distribuidores y directivos”. La meta es mantener el ritmo de crecimiento y consolidar a México como uno de los mercados estratégicos más importantes para la automotriz china. Y los resultados hablan por sí mismos: récords de ventas, expansión acelerada y una relación cada vez más sólida con el consumidor mexicano.