Alertan de muerte migrante

TUXTLA GUTIÉRREZ.— En los últimos ocho días, en el estado de Chiapas, seis personas migrantes perdieron la vida y 22 resultaron lesionadas en la región del Suchiate, Mapastepec y Tuxtla Gutiérrez, dio a conocer el Instituto Nacional de Migración.

 De ese total, la mañana de ayer fueron localizadas 10 personas migrantes (tres sin vida y siete heridas) que viajaban en una camioneta que volcó sobre la carretera Nuevo Libramiento Sur-Tuxtla Gutiérrez.

Las tres personas migrantes fallecidas el día de ayer son originarias de Guatemala, y de las siete lesionadas, cuatro provienen de Guatemala y uno de El Salvador, y de dos se desconoce su país de origen.

 El INM les proporcionará una visa humanitaria para garantizar su atención médica.

De igual forma, se mantendrá comunicación y coordinación con las autoridades consulares de Guatemala y El Salvador en atención a quienes resultaron heridos y, de ser el caso, iniciar el proceso para la repatriación de los cuerpos de las personas fallecidas.

Los migrantes siguen enfrentando un entorno hostil en México.

Hace 2 días, personal del Instituto Nacional de Migración (INM) fue captado en un video haciendo uso excesivo de la fuerza en contra de migrantes de Venezuela y Colombia que transitaban por la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca.

A través de redes sociales se denunció a los agentes migratorios que golpearon y amenazaron a un migrante varón dentro de una propiedad privada, al que ingresaron sin previa autorización de la propietaria. El migrante iba acompañado por dos mujeres, quienes pedían que dejaran de perseguir, golpear e insultar a su connacional.

“Usted me venía correteando, me tiró al piso y pateó”, sostenía el migrante mientras se recuperaba.  

Ante el reclamo de la dueña, quien fue testigo del abuso, así como el ingreso ilegal a su propiedad, uno de los agentes le respondió: “tenemos la autoridad”.

RESPUESTA DE LA CORTE

Sobre el tema, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió ayer que las autoridades federales responsables deberán establecer los lineamientos para proteger a las personas migrantes que se encuentran en espera para ingresar a Estados Unidos, con el programa denominado Quédate en México.

Con una votación unánime los 5 integrantes de la Sala aprobaron el proyecto elaborado por la ministra Margarita Ríos Farjat, para otorgar un amparo a la organización Instituto para las Mujeres en la Migración.

La sentencia resolvió que la Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional de Migración deberán elaborar de manera clara y precisa las estrategias y acciones relacionadas con el procedimiento para recibir a las personas migrantes, por razones humanitarias, que están en espera de que se resuelva su solicitud de asilo por parte de Estados Unidos.

“Las autoridades responsables deberán abstenerse de recibir a más personas bajo dicha modalidad, hasta en tanto no se emitan los lineamientos en materia de política migratoria aquí ordenados”, se estableció en el proyecto aprobado por unanimidad.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció el martes pasado el cierre definitivo del programa Quédate en México, lo que no implica que la resolución aprobada en la Primera Sala quede sin efectos, ya que al aprobarse por unanimidad se establece una jurisprudencia para atender casos similares en el futuro.

Con información de Patricia Briseño y David Vicenteño.

SUFREN LOS ESTRAGOS DEL VIAJE

Hambre, frío, calor, falta de espacios dignos para pasar al baño, asearse, descansar o esperar su turno para ser atendido, es lo que enfrentan cientos de venezolanos, familias completas que esta semana saturan las oficinas centrales de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados en Ciudad de México, en espera de un permiso que les permita continuar su viaje pensando, equivocadamente, que podrán llegar vía terrestre a Estados Unidos.

Carolina González Parra es una joven de 24 años que llegó junto a su hija Esther de un año, después de un mes de traslado desde su natal Venezuela y luego de pagar al menos mil dólares a lo largo del trayecto por la selva venezolana-colombiana y los países de Centroamérica hasta México.

–¿Por qué decidió salir de Venezuela?

–Porque la comida es muy costosa, la educación mala y muchas cosas malas, sobre todo el hambre.

–¿Se quedará en México o a dónde quiere ir?

–A Estados Unidos, aunque ahorita dicen que la frontera está cerrada, pero vamos a ver cómo se dan las cosas acá, apenas llegamos ayer y estamos viendo lo de los papeles.

Carolina reconoce que su hija ya sufre los estragos del viaje y se enfermó de gripa en Oaxaca; ahora come lo que se organizan entre ellos para comprar en las tiendas cercanas o van al Starbucks ubicado en la esquina de Versalles con General Prim donde los han apoyado con alimento.

Otro caso es el de Adalberto Medina, quien se reporta a toda hora con su hija que vive en la provincia de Maracaibo. Espera trabajar en México en tanto el gobierno de Joe Biden –muestra su esperanza– amplíe a la frontera terrestre el programa de entrega de 24 mil visas anunciado la semana pasada que sólo permite el registro en línea y llegada vía aérea, además de contar con un patrocinador financiero.

“No me sirve el programa porque eso para nosotros es difícil; allá nadie va a hacerse cargo de uno y esa condición es difícil”

–¿Momento difícil para usted, para la familia?

–Así es, uno está aquí y ellos están allá, ellos no saben lo que está pasando aquí, uno siempre dice que vamos para bien y gracias a dios estamos bien, estamos vivos y bien de salud para trabajar en lo que sea.

Adalberto dice que ha gastado más de 2 mil dólares en el trayecto y en los pagos a quienes les apoyaron para salir de su país y ser traídos hasta México.

También en la fila para ingresar a las oficinas de la Comisión de Ayuda a Refugiados, Orlando Coronel, reconoce que el permiso que les otorgará la Comar difícilmente les ayudará a ingresar a Estados Unidos.

“Por lo que nos informó una encargada de Comar es un permiso que no tiene nada que ver con migración, es un permiso para permanecer en Ciudad de México al menos 45 días y de aquí nos envían a migración para iniciar el proceso migratorio, pero ellos no tienen nada que ver con migración que es lo que la gente está confundiendo.

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