Video ‘sin editar’ de Epstein fue alterado varias veces: revelan inconsistencias y fallas en prisión
El video de vigilancia presentado como prueba del suicidio de Jeffrey Epstein fue editado múltiples veces, según un análisis forense.

Un nuevo capítulo se suma a la ya enigmática historia del magnate Jeffrey Epstein. El video de vigilancia que, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos y el FBI, debía ofrecer pruebas concluyentes sobre el presunto suicidio del financista en prisión, ha resultado estar lejos de ser el material “completamente sin editar” que prometieron las autoridades. Así lo revela una investigación publicada este viernes por el portal especializado WIRED.
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Durante la semana, el gobierno estadounidense divulgó cerca de 11 horas de grabaciones captadas por una cámara ubicada en las inmediaciones de la celda de Epstein, correspondientes a la noche previa a su muerte. El objetivo era claro: disipar las dudas persistentes y mostrar que nadie ingresó al lugar en ese período. Sin embargo, los archivos presentados pronto despertaron nuevas interrogantes.
Uno de los puntos más llamativos fue la ausencia de un minuto completo de grabación. A las 11:58:58 p.m., el contador del video salta directamente a las 12:00:00 a.m., sin explicación aparente. Consultada al respecto, la fiscal general Pam Bondi atribuyó la omisión a una supuesta falla técnica en una grabadora “muy vieja, como de 1999”.
Análisis técnico y dudas crecientes
El informe de WIRED, elaborado con el apoyo de dos peritos forenses digitales, va más allá. Tras examinar los metadatos del archivo, concluyeron que el video fue editado al menos en cuatro ocasiones mediante el programa Adobe Premiere Pro. Lejos de tratarse de una descarga directa del sistema de vigilancia, el material fue ensamblado a partir de al menos dos clips distintos, antes de ser exportado y publicado en la web oficial del Departamento de Justicia como un documento íntegro y sin modificaciones.
Aunque no se hallaron pruebas concluyentes de manipulación dolosa, la falta de una explicación oficial sobre estas ediciones debilita la narrativa institucional. En palabras del profesor Hany Farid, experto en análisis forense digital de la Universidad de California en Berkeley:
“Si un abogado me trajera este archivo y me preguntara si es apto para un tribunal, le diría que no”.
La preocupación central radica en la ruptura de la cadena de custodia del material, lo que deja abierta la puerta a múltiples interpretaciones.
Fallas estructurales en el sistema penitenciario
A este panorama se suman revelaciones inquietantes sobre el estado del sistema de videovigilancia del Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, donde Epstein cumplía prisión preventiva. Un informe del Departamento de Justicia señala que desde el 29 de julio de 2019, más de la mitad de las aproximadamente 150 cámaras analógicas del centro dejaron de funcionar debido a un error técnico.
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La fecha programada para su reparación era el 9 de agosto, precisamente la noche anterior a que se hallara el cuerpo sin vida de Epstein. Pero, como si se tratara de un guion de suspenso, el técnico asignado no pudo acceder a los equipos porque el funcionario penitenciario encargado de escoltarlo estaba terminando su turno y no fue reemplazado.
El resultado: solo dos cámaras estaban activas en las cercanías de la Unidad de Seguridad al momento del hallazgo. Ninguna de ellas tenía ángulo directo a la entrada de la celda.
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*brc
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