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La Reina de Platino, Isabel II de Inglaterra, capítulo 6: El desafío de la monarquía

La monarquía británica está siendo cuestionada de maneras impensables, desde el caso judicial de abuso sexual en Estados Unidos del príncipe Andrés, hasta las acusaciones de racismo de su nieto, el príncipe Harry

Francisco Zea | 11-02-2022

Declaro ante todos ustedes que toda mi vida, ya sea larga o corta, estará dedicada a su servicio y al servicio de nuestra gran familia imperial para al que todos pertenecemos.

Así habló hace 75 años la todavía princesa Isabel en su cumpleaños 21 en su primera gira por Sudáfrica… En este  2022 se celebran siete décadas del reinado de Isabel segunda que enmascararán una realidad menos feliz para la familia real más importante del mundo: la monarquía británica está siendo cuestionada de maneras impensables, desde el caso judicial de abuso sexual en Estados Unidos del príncipe Andrés, hasta las acusaciones de racismo de su nieto, el príncipe Harry, y su esposa Meghan en la casa real.

El mismo Harry, el estúpido que fue disfrazado a una fiesta con un uniforme de la división Afrika Korps que encabezaba el “Zorro del desierto” el mariscal Rommel. Lo que significó un insulto para millones de judíos y británicos que perecieron bajo la vileza nazi.

El mismo Harry, quien al parecer no solo está dispuesto, como ya lo hizo, a vender entrevistas a personajes como Oprah , sino que  ha firmado millonarios contratos por series y libros que amenazan con ser escandalosos en contra del férreo control de su abuela.

 

 

El  mismo Harry que bautizó a su hija como Diana Lilibet en honor a su madre y a su abuela, pero también el mismo Harry que registro a sus hijos con el apellido Mountebatten- Windsor, como le hubiera gustado a su abuelo.

Durante el reinado de Isabel, los mínimos llegaron en la década de 1990 en medio de los fracasos de los matrimonios de tres de sus hijos y la muerte en 1997 de la princesa Diana, primera esposa del heredero, el príncipe Carlos.

Los máximos incluyen las manifestaciones públicas de apoyo en jubileos anteriores, el matrimonio real en 2011 del nieto de Isabel, y futuro rey, el príncipe Guillermo, y el nacimiento de niños reales.

Los partidarios ven a la reina como un factor estabilizador y citan los beneficios económicos que la monarquía trae a Gran Bretaña a través del turismo.

Los opositores argumentan que la institución es un bastión de privilegios inmerecidos, parcialmente financiado por los contribuyentes y socavado por el comportamiento de algunos miembros.

Las encuestas sugieren que una cómoda mayoría cree que la monarquía debería permanecer, con un 83% que tiene una opinión positiva de Isabel, según una encuesta de diciembre. Pero hay señales preocupantes para la realeza.

En noviembre pasado, un aviso,  Barbados abandonó a la reina como jefa de Estado, y se habla de que al final del reinado Australia pudiera seguir sus pasos.  Carlos es mucho menos popular y el apoyo entre los jóvenes parece estar disminuyendo, con encuestas que sugieren que una mayoría menor de 30 años está a favor de deshacerse de la monarquía.

Margaux Butler, residente de Windsor de 20 años:

Desprecio esa idea, no sé, no soy una gran admiradora del tipo. No me importa la familia real en general, pero creo que es un poco controvertido y creo que mucha gente joven se siente lo mismo. No creo que a nadie le guste mucho Carlos, para ser honesta. Lo siento".

Richard Brtoherton, residente de Birminham, de 76 años.

Creo que debería ser reemplazada de la misma manera que reemplazó a su padre. Así que Charles será el siguiente en la fila, suponiendo que todavía esté vivo.

Mucho se ha hablado de la negativa de Isabel a abdicar en favor de Carlos, algunos analistas simplemente dicen que lo odia, otros que no tiene carácter para llevar la corona de estado en su frente. Al parecer su apuesta ha sido preparar al príncipe Guillermo, defensor férreo de la corona, un hombre con personalidad y carisma, cercano a las ideas más liberales que ayudarían de nuevo a rescatar el prestigio de una corona que esta abollada y que más que significar liderazgo político y religioso, es un negocio brutal de 450 millones de libras a los que parece nadie está dispuesto a renunciar.

Es tal  el profundo respeto por la reina que mientras viva, la institución que se remonta a casi mil años parece segura. Lo que viene después es menos certero.

Graham Smith, director ejecutivo del grupo animonárquico Republic

"La monarquía y la Reina son sinónimos para la mayoría de las personas y creo que a medida que lleguemos al final del reinado de la Reina, una vez que hayamos pasado el final del reinado de la Reina, todas las apuestas están canceladas en cuanto a dónde irá la opinión pública. La monarquía está muy en contra del espíritu de la época, y creo que cada vez más personas verán que está completamente fuera de contacto con el resto del mundo

Sin embargo, poner fin a la monarquía requerirá más que apatía hacia Carlos o titulares condenatorios de los tabloides sobre Andrés o Harry. Una muestra son los mismos  periódicos que ahora rara vez publican artículos negativos sobre Carlos, su esposa Camilla, William y su esposa Kate, quienes sufrieron intensas críticas en el pasado, de hecho, esta semana  la misma reina  Isabel dijo que vería con buenos ojos que Camila fuera la reina consorte en el futuro, en respuesta a una de las dudas más grandes de sus súbditos y a la espina clavada en la memoria de la Reina de Corazones.

Hoy, los propios miembros de la realeza también son conscientes de cómo deben adaptarse a un mundo cambiante. Como lo hizo ver la reina en su  mensaje por sus bodas de oro  Si los políticos sufrieron el repudio "brutal" del público en las urnas, para la familia real, el mensaje  es más difícil de leer,

Quien nunca ha dado una entrevista durante su reinado, lanzó este desafío a siete décadas de su proclamación:

Reina Isabel:

My platinum jubilee will be an opportunity to people everywhere to give thanks for the enormous changes of the last 70 years and also to look ahead with confidence. (Mi jubileo de platino será una oportunidad para que las personas de todo el mundo den gracias por los enormes cambios de los últimos 70 años, y también para mirar hacia el futuro con confianza).

La Reina de Platino, Isabel II de Inglaterra, capítulo 1: Por la gracia de Dios

La Reina de Platino, Isabel II de Inglaterra, capítulo 2: Una coronación por televisión

La Reina de Platino, Isabel II de Inglaterra, capítulo 3: Entre deberes y escándalos

La Reina de Platino, Isabel II de Inglaterra, capítulo 4: Annus horribilis

La Reina de Platino, Isabel II de Inglaterra, capítulo 5: El viejo León y la Dama de Hierro

 

 

 

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