León, el amigo de Francisco… del siglo XIII al XXI

Experto señala que inicia una renovación de la Iglesia y Con León XIV, hay un Papa misionero con profunda vocación social

thumb
El papa Francisco y el entonces cardenal Robert Francis Prevost en 2023.

El nombre León XIV, que eligió el papa Robert Francis Prevost, está anclado a una profunda tradición católica y se relaciona con su antecesor, Francisco.

Fray León fue el compañero más fiel de Francisco de Asís. Ambos coincidieron en la orden franciscana en el siglo XIII.

TE RECOMENDAMOS: León XIV, el misionero de la concordia; nueva visión del clero

Debido a su gran pureza de alma y a su sencillez, Francisco lo escogía con frecuencia como compañero y le hacía confidente de sus secretos. Le llamaba ovejuela de Dios”, recuerda la Enciclopedia Franciscana.

Era su confesor, su secretario e, incluso, presenció su estigmatización. León era el amigo de Francisco.

Además de ese gesto a una anécdota de hace ocho siglos, el nombre del nuevo Papa remite a su antecesor:

León XIII, el padre de la doctrina social de la Iglesia, explicó a Excélsior Jorge Traslosheros, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM.

Empieza una renovación de la Iglesia. El núcleo del Evangelio es el ser humano. Con León XIV, tenemos un Papa misionero con profunda vocación social, como momento de conflictos”, agregó.

El escritor Raúl Tortolero, maestro en Filosofía, Cultura y Religión y activista católico, abundó sobre el significado del nombre elegido por el cardenal nacido en Chicago.

Haber escogido como nombre León XIV es un signo muy poderoso, que de inmediato nos hace recordar a León XIII, en cuyo papado surgieron varios documentos  importantísimos, como la Rerum Novarum, de 1891, una gran respuesta crítica a la Modernidad, en donde se analiza el daño causado por el marxismo, el socialismo y el comunismo”, expresó el autor del libro Pensamiento Cristero. Dios al centro de la vida, la recristianización de Occidente.

Sin embargo, la obra cumbre de León XIII también es dura contra los abusos a los trabajadores por parte de las industrias inescrupulosas, con lo que defendió que siempre la Iglesia debe estar del lado del obrero.

León XIV no es el sucesor de Francisco, sino que su papado está conectado con el de León XIII, de quien retomará la crítica contra ideologías dañinas, pero sin alejarse jamás de los pobres”, insistió el especialista.

De acuerdo con uCatholic, la adopción de un nuevo nombre por parte del Papa es una tradición que simboliza un renacimiento espiritual y un compromiso renovado con su misión pastoral.

El último papa llamado León fue León XIII, un prelado de origen italiano llamado Vincenzo Gioacchino Pecci. Elegido en 1878, fue el Sumo Pontífice número 256 y estuvo en el mayor cargo religioso hasta su muerte en 1903.

QUO NOMINE VIS VOCARI?

Una vez que los cardenales eligen al nuevo Papa, el cardenal director del cónclave le pregunta si acepta ser el Sumo Pontífice. Luego le cuestiona: ¿Con qué nombre quiere ser llamado? (Quo nomine vis vocari?, en latín).

Su decisión refleja generalmente la admiración por un soberano pontífice anterior, la voluntad de marcar una continuidad o, por el contrario, una ruptura.

León XIII denunció en una encíclica la concentración, entre manos de unos pocos, de la industria y el comercio que imponen así un yugo casi servil a la infinita multitud de proletarios, explicó a la agencia François Mabille, director del Observatorio Geopolítico de la Religión.

En esa época, en 1891, la cuestión era la de la justicia social, la cuestión obrera”, recuerda.

Entre líneas, el nuevo Papa deja entrever que con la elección de su nombre “la temática va a ser retomada, tanto en relación con las derivas de la globalización, como también con relación a desafíos sociales más amplios, como por ejemplo la inteligencia artificial”, estimó Mabille.

Un artículo titulado “León XIV, te esperamos”, con fecha del 2 de mayo, es decir, cinco días antes del inicio del cónclave, planteó la posibilidad de que el nuevo Papa eligiera este nombre.

León XIV sería un papa con una profunda interioridad, razonable, abierto a los avances de la ciencia, atento a los signos de los tiempos. Compartiría los gozos y esperanzas del pueblo de Dios, por eso su palabra llegaría por todos los medios y redes sociales como «bálsamo» que apacigua el corazón y prepara para el compromiso por la justicia”, reza el texto publicado en el sitio religioso Eclesalia informativo.

Robert Prevost y Jorge Mario Bergoglio se conocieron en Buenos Aires, ambos coinciden en su postura a favor de los grupos vulnerables, en especial, los migrantes y promueven una Iglesia abierta, a la que puedan llegar todos.

Con información de AFP.

CONSULTA AQUÍ LAS NOTICIAS DE ÚLTIMA HORA

*mcam