Pablo Cruz responde a polémicas de la bioserie 'Chespirito: Sin querer queriendo'

El actor mexicano dijo que las polémicas que generó la serie 'Chespirito: Sin querer queriendo', que protagonizó y que finalizó ayer, no le pertenecen, pues él sólo creó a un personaje en la ficción

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Pablo Cruz visitó las instalaciones de Ciudad Imagen para hablar de Chespirito. Foto: Eduardo Ji-ménez

La bioserie de Chespirito: Sin querer queriendo generó polémica cada semana en redes sociales, ante cada capítulo revelado. Que cómo se trató al personaje de Margarita, que refiere a Florinda Meza. Que si fue o no correcto el actuar del comediante. Que si el retrato a la madre de sus hijos, fue una oda. Y de todo ello, voces en contra y a favor y que seguro continuarán después de que ayer se liberara el octavo episodio, que marcó el final de la trama.

Pero, ¿qué opinó de ello el actor que recreó a Roberto Gómez Bolaños Chespirito, Pablo Cruz Guerrero? Para él, ésta, como otras producciones en las que ha participado, como Luis Miguel, la serie, fue una historia de ficción que contar, por lo que no sintió las controversias como propias.

La controversia nos ayuda mucho a compartir nuestro trabajo. Es una herramienta de promoción que resulta ser muy útil y más para proyectos como éste que ya traen un público cautivo, porque el nombre mismo ya atrae a una audiencia, por la conexión que eso ha generado antes de nuestra iniciativa por producir la serie. Ya hay un legado existente y ha dejado mucho.

Si a eso le sumas que hay gente cuya visión de la serie es, probablemente, indistinta, en cierto grado, de la realidad, ahí es donde yo creo que se genera la controversia, porque la gente empieza a exigir cosas como si estuviéramos hablando de la vida real y se les olvida que esto es cuento, son productos para entretener.

Para que estos productos funcionen, necesitan arraigarse en temas que son importantes para la gente. La propiedad intelectual de Chespirito es algo que viene estando conectado con el consciente colectivo desde hace décadas, así que no es coincidencia, la neta, que haya tanto ruido, tanto chisme y opinión acerca de quién es el malo, la mala, el bueno, la buena, en fin.

Para mí, es completamente indiferente. Es ficción y lo que pasa en ficción tiene la idea de repercutir reflexivamente en la vida real, para ver qué hacemos con eso y ver si aprendemos algo. No tanto para juzgarnos y etiquetarnos. Eso me parece ocioso”, expresó Cruz Guerrero en entrevista con Excélsior, durante una visita a las instalaciones de Ciudad Imagen.

Acerca de las reacciones de los personajes reales involucrados en la historia que sí sucedió, como lo publicado por Florinda Meza en sus redes sociales acerca de su descontento con la serie, o el foco que se le dio a Kiko por su tratamiento en la trama, al actor no le parecen personales, pues, desde su punto de vista, él sólo fue parte de una ficción.

Todos esos personajes que estuvieron involucrados en la creación de todo ese legado humorístico, merecen todo mi respeto, toda mi admiración y les deseo que, si ellos tienen también oportunidad de contar su historia, pues lo hagan a su manera, con su versión y que lo logren exitosamente. Simplemente, son cuentos y qué más bonito hay en esta vida que contarnos cuentos.

Yo lo que leo es que estos personajes fueron sorprendidos con un volumen, con una masa de éxito incalculable, inesperada, y eso definitivamente marcó sus vidas, las movió y acentuó sus motivaciones. Eso es lo que yo creo que se cuenta, el cómo pasa, el orden de los sucesos. Sin embargo, a mí no me corresponde juzgar a nadie de los que han estado involucrados en esta historia, a nadie.

“No los conozco, no los conocí personalmente, así que sólo me corresponde divertirme con toda la polémica que está sucediendo, porque yo no soy parte de ella. Yo estoy contando una historia. La polémica les pertenece a los verdaderos Roberto, Graciela y Florinda. La polémica no me pertenece a mí respecto a esta historia. Yo sólo soy un intérprete del cuento que se contó de aquellos seres”, afirmó.

El actor de películas como El estudiante, Pobres divas, Milagro en Praga, Las horas contigo, Solteras, Guerra de likes y La nave, habló también de cómo se quitará los zapatos de Chespirito para que no sea encasillado en este papel.

No sé por cuánto tiempo (lo identificarán como Chespirito). Eso dependerá también de mí, de  cómo abordo mi siguiente personaje. Es un reto, un obstáculo que hay que brincar. No lo veo como algo definitivo, como un factor concluyente. Si he venido mostrándole al mundo que puedo ser uno u otro, pues habrá otra oportunidad para mostrarle qué otra cosa puedo ser, además de los personajes que he hecho”, dijo.

¿Qué viene? Pablo no tiene idea, aunque barajea diferentes proyectos y uno de sus planes es dirigir.

No sé. Estoy pensando en crear, estoy escribiendo una cosa que quiero dirigir, pero en cuanto a ofertas de trabajo, pues todavía no llega la que estoy esperando. Creo que ha aumentado la oferta (de proyectos), todavía no la que yo estoy buscando.

Me interesa dirigir... copiándole un poquito a lo que decía Roberto Gómez Bolaños Chespirito: ‘quiero escribir con el objetivo de crear algo que a mí me entretenga como público, pensando en mí como público’. Lo que a mí me parezca simpático, chistoso, entretenido, enriquecedor, tierno, todo lo que tenga características que me muevan y me muestren cosas de mí y el del mundo, con eso me doy por bien servido”, acotó quien fuera productor de la obra Love Song, donde actúo con Cecilia Suárez, Karla Souza y Luis Rosales en 2012.

DE LA FAMA

¿Qué es la fama? ¿Qué te reconozcan en la calle? ¿Qué gente desconocida sepa quién soy? ¿O que gente desconocida identifique mi trabajo? Ese deseo es bonito y para mí no ha sido estorboso, todavía. Ha sido algo donde he percibido un gran cariño de la gente, pero que también siento que no es cariño, que parece, pero es proyección, espejismo, y lo agradezco enormemente y con muchísima humildad, porque es reconocimiento al trabajo realizado.

Sin embargo, cuando parece traducirse en cariño, me parece que ahí está el engaño y la falacia. No es amor, no es cariño, es una proyección de nosotros como público, de lo que proyectamos qué quisiéramos ser o cómo quisiéramos ser vistos cuando vemos a alguien así. (Voy con) pies en la tierra, ojalá y siempre”, dijo Pablo Cruz Guerrero.

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