Olallo Rubio explora el terror sensorial y la vulnerabilidad humana en Tormento

El director Olallo Rubio explica el proceso creativo detrás de Tormento, un thriller sensorial sobre pesadillas, vulnerabilidad y miedo desde lo cotidiano.

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Olallo Rubio explora el terror sensorial y la vulnerabilidad humana en Tormento

La nueva película de suspenso Tormento, dirigida por Olallo Rubio, presenta la historia de una guardia de seguridad sometida al agotamiento extremo durante su primer turno en una morgue. 

Rubio, conocido por su carrera radiofónica y por trabajos cinematográficos como Gimme the Power y This Is Not a Movie, detalla que este proyecto marca una profundización en su interés por las pesadillas, los estados alterados y la construcción del miedo a través del sonido. Su enfoque combina atmósferas opresivas, silencios prolongados y un diseño visual que acentúa el deterioro emocional de la protagonista.

Tormento sigue a una guardia exhausta que es transferida a la morgue de una corporación. En su primera noche descubre que, entre sombras y pasillos silenciosos, opera una presencia invisible que la somete a una pesadilla que podría no tener regreso. La película explora la tensión psicológica que emerge del cansancio extremo y convierte el espacio cerrado en un escenario donde lo real y lo abstracto comienzan a confundirse.

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Olallo Rubio explora el terror sensorial y la vulnerabilidad humana en Tormento. Foto: Cortesía

Cómo Olallo Rubio construye el terror sensorial en Tormento

Rubio describió que el sonido fue el punto de partida para construir la tensión de Tormento. Desde hace décadas colabora con el diseñador sonoro Javier Umpiérrez, con quien había imaginado realizar una película donde el audio no funcionara únicamente como acompañamiento, sino como un elemento central para guiar la experiencia del espectador.

 “Yo soy audiófilo por naturaleza… el sonido siempre ha sido muy importante para mí y es un recurso que sé utilizar...Siempre habíamos soñado con hacer una película de terror en la que el sonido fuera un elemento protagónico… que realmente tuviera un peso en la historia”.

En Tormento, los ambientes urbanos del inicio se transforman hasta desaparecer, dejando paso a frecuencias y texturas más abstractas.

“Todos los sonidos van desvaneciéndose conforme avanza la película para darle lugar a sonidos muy abstractos… hostiles, invisibles, que están acechando a la protagonista”, agregó.

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Cómo Olallo Rubio construye el terror sensorial en Tormento. Foto: Cortesía

El cansancio extremo como detonante del horror psicológico

Rubio señaló que durante su juventud experimentó episodios de terror nocturno, un fenómeno en el que las pesadillas continúan incluso después de despertar. Esta vivencia influyó directamente en el diseño de la historia y en la intención de explorar la línea difusa entre lo onírico y lo real.

 “Tuve ese problema hasta los 17 años… los elementos de la pesadilla se mezclan con la realidad”.

Esa experiencia personal se convirtió en un motor narrativo:

“Siempre me ha interesado explorar eso, las pesadillas. Esta película tiene mucho que ver con eso", señaló.

El personaje central de la película, una guardia extenuada que trabaja de noche y estudia durante el día, responde a un interés personal del director: la representación del cansancio extremo como puerta hacia lo irracional.

 “Ella está cansada y está agotada porque se autoexplota por quererse superar… es una guardia que no tendría por qué estar padeciendo esta privación del sueño extrema... Quizás son culpas con las que no debería estar cargando, pero son culpas con las que carga por ser una mujer en México”.

Rubio explicó que esta perspectiva permite conectar el género con dimensiones sociales sin convertir la cinta en un discurso explícito, sino en un relato que invita al público a interpretar los subtextos.

El cineasta expuso que Tormento presenta varias capas de lectura relacionadas con la condición socioeconómica de la protagonista y con aspectos culturales que influyen en su comportamiento y sentido de responsabilidad.

Aunque la historia se desarrolla en un contexto urbano que no se especifica, la trama está anclada en dinámicas reconocibles del entorno mexicano. Rubio señaló que, a diferencia de muchas producciones estadounidenses del género, la cinta busca retratar experiencias que resulten identificables para espectadores locales sin caer en estereotipos folclóricos.

 “No quiere decir que sea una película mexicana folclórica… es mexicana en lo socioeconómico y en ciertos valores, pero es una película universal”, indicó.

Sobre la diferencia con cintas extranjeras, afirmó:

 “Vemos muchas películas de terror gringas que no tienen nada que ver con la realidad de México… tienden a ser superficiales y gringocéntricas”.

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El cansancio extremo como detonante del horror psicológico. Foto: Cortesía

Iluminación y atmósferas: así se creó la estética visual de Tormento

La propuesta visual estuvo a cargo del director de fotografía Emiliano Villanueva. Rubio recordó que, antes de iniciar el trabajo, ambos compartieron referencias cinematográficas para asegurar afinidad estética. Una de las películas clave en esa conversación fue Jacob’s Ladder (1990), cuyo tratamiento atmosférico influyó en el desarrollo de Tormento.

“Le pregunté si había visto Jacob’s Ladder… me dijo: ‘Esa es una de las razones por las cuales decidí dedicarme al cine’”, afirmó.

Con esa base, Villanueva diseñó una iluminación que refleja la fractura mental de la protagonista:

 “Queríamos lograr algo parecido… combinando luces cálidas con luces frías para representar la fractura psicoemocional del personaje”.

Rubio señaló que esta dualidad ayuda a generar una atmósfera estilizada, pero también cruda, que acompaña el deterioro mental de la guardia durante su turno nocturno en la morgue. El espacio termina convertido en un personaje más, gracias al uso de sombras y contrastes que amplifican la sensación de encierro.

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Iluminación y atmósferas: así se creó la estética visual de Tormento. Foto: Cortesía

Rubio, quien inició su carrera en la radio, ha desarrollado proyectos donde el lenguaje hablado ocupa un rol importante, desde documentales ensayísticos hasta ficciones altamente discursivas.

En contraste, Tormento se distingue por su minimalismo verbal. Explicó que esta decisión responde a un interés creciente en permitir que el espectador proyecte sus propios miedos en la película, en vez de recurrir a explicaciones constantes.

“Es una película que tiene vacíos de información intencionales para que el espectador proyecte lo que quiera proyectar...El terror que invita al espectador a proyectar sus propios miedos… ese es el que mejor funciona”, detalló.

Rubio afirmó que la manipulación emocional forma parte del proceso en el cine de terror:

“El cine es manipulación y el cine de terror aún más… tienes que jugar al psicólogo de alguna manera”.

Detalló que algunas escenas fueron sometidas a pruebas para evaluar su efecto:

“Hay algunas secuencias que le tienes que presentar a la gente para ver si están teniendo el efecto correcto”, agregó.

¿Cómo se eligió a Natalia Solián para protagonizar Tormento?

Rubio escribió el guion pensando en la actriz Natalia Solián tras haber visto su desempeño en una cinta previa del mismo género. Sin embargo, la actriz tardó en aceptar el papel debido al temor de ser encasillada y al desgaste emocional que implicaba la propuesta.

“Pensé inmediatamente en Natalia Solián… ya sabíamos que ella tenía que hacer este personaje... Le preocupaba ser encasillada y también lo demandante que era el personaje física y emocionalmente”, recordó.

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¿Cómo se eligió a Natalia Solián para protagonizar Tormento? Foto: Cortesía

El director detalló la intensidad de su método:

“Ella realmente está sintiendo lo que vemos en la película… recurre a experiencias que ha sufrido y las revive en ese momento...Teníamos una escala numérica emocional… ella tuvo que adaptarse a cada momento, lo cual es muy difícil”.

La película Tormento, dirigida por Olallo Rubio, llegará a salas de cine el 13 de noviembre, si eres amante del terror, no te la puedes perder.