Los lujos más extravagantes de Irma Serrano, ‘La Tigresa’
La actriz vivió en los lugares más costosos de la capital: El Pedregal, Las Lomas de Chapultepec y Polanco
Como te contamos en esta nota, desafortunadamente se confirmó la muerte de Irma Serrano.
La noticia de la muerte de la actriz, también conocida como ‘La Tigresa’, la dio a conocer Poncho De Nigris a través de sus redes sociales.
Irma, quien nació en 1933, no sólo incursionó en el mundo de la actuación, también en el de la música y hasta en la política, lo que le dejó una gran fortuna.
No es ningún secreto que desde siempre a la actriz le gustó vivir rodeada de lujos y coleccionar arte y objetos llamativos.
Sus propiedades estaban decoradas con estatuas, candelabros, lámparas, enormes sillas, pinturas y hasta muñecos, como si de un museo histórico se tratara.
Uno de sus objetos más valiosos era un antiguo piano que tenía en su enorme casa de Reforma en la Ciudad de México, el cual perteneció a Maximiliano de Habsburgo.
Este es el supuesto piano que perteneció a Maximiliano; actualmente está en la casa que La Tigresa vendió para que se hiciera spa (Foto: Instagram @cieloserranospa)
En aquella casa también tenía un comedor que alguna vez estuvo entre las paredes de Los Pinos y si eso no fuera suficiente, su hogar poseía algunos mosaicos extraídos directamente del Castillo de Chapultepec.
En su casa en Chiapas también tenía muebles históricos, como su cama que perteneció a Carlotta.
También era dueña del teatro Fru-Fru y poseía una pintura de ella misma creada por Diego Rivera.
De acuerdo con una entrevista que le realizó Gustavo Adolfo Infante en 2015, la actriz vivió en los lugares más costosos de la capital: El Pedregal, Las Lomas de Chapultepec y Polanco y poseía casas en distintos estados de la República Mexicana).
También, gracias a sus polémicos amores, obtuvo lujosos regalos. De acuerdo con lo revelado en su libro autobiográfico, fue amante de Gustavo Díaz Ordaz durante su gobierno como presidente de México de 1964 a 1970, quién le regalo una casa en Jardines del Pedregal para tener encuentros y además también la llevaba a Los Pinos.
Yo lo quería mucho y él a mi, me consentía mucho", dijo en su libro.
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