Katina Medina Mora: maternidad por decisión, no romantización

MORELIA.

Desde que Katina Medina Mora estaba ideando Latido, su nuevo filme, en el que aborda la maternidad desde múltiples miradas, la directora supo que sólo había una actriz con la que quería trabajarlo: Marina de Tavira.

La realizadora ha colaborado con grandes actrices tanto nacionales como internacionales, pero a su visión, sólo una cumplía con la demanda de su libreto.

“Marina es la mejor actriz de su generación, no hay más, estaba tan segura que era ella quien tenía que hacer esto que me quedé pensando ‘es que si ella no puede (hacer al personaje) ¿quien lo va a hacer?’ Marina era perfecta para esto por su manera de interpretar a personajes vulnerables y fuertes.

“Además es súper profesional, siempre estaba en el set callada, concentrada, le decíamos: La reina, porque estaba siempre en personaje y tratando al crew con un respeto impresionante, que no es lo común”, destacó Mora.

 La realizadora también compartió que ya había trabajado de cerca con De Tavira en otro proyecto que grabaron durante unos días, pero que después no se levantó, por lo que tenía pendiente que su mancuerna se concretara.

Su nuevo largometraje, que la trajo a presentarse por primera vez en el Festival de cine de Morelia como directora, sigue la historia de dos mujeres que enfrentan la maternidad desde polos completamente opuestos: una bajo el profundo deseo de ser madre después de múltiples intentos fallidos y la otra, desde un lugar maldito en el que siendo tan sólo una adolescente, el rol sólo significa el fin de sus sueños.

Presentar estas dos miradas era importante para la cineasta, quien busca romper con todos los tabúes alrededor de la maternidad, como que una mujer sólo se consagra como tal al concebir o que el vínculo de una madre sólo puede darse mediante lazos consanguíneos.

“(La película) parte de un dilema moral, porque quise ser madre, pero entendí que fue porque es lo que me dijeron toda la vida, pero se ha dejado de romantizar este rol como lo mejor que te puede pasar y me parece importantísimo, porque hay esta otra parte, como en madres adolescentes, adultas y sobre todo cuando las paternidades no están presentes, donde ser mamá no es cosa fácil, y me parecía importante quitarle este velo para que las mujeres realmente puedan decidir desde un lugar real.

“Para mí, fue un proceso que entendí a mis 40 años, pero que me hubiera gustado saber a mis 30. Platiqué con muchas mujeres y amigas que me hablaron con total honestidad de cosas que no pueden decirle a nadie sobre ser madres: el estar agotadas, el que no es lo que les dijeron que era, la depresión postparto, el que es muy difícil trabajar y tener un hijo, entonces me parecía importante abordar todo, en especial para las nuevas generaciones, que sepan que hay maternidades elegidas y que podemos elegir sobre nuestras vidas” resaltó Medina en conferencia de prensa.

En la trama, De Tavira da vida a Leonor, una mujer de 45 años que añora desesperadamente convertirse en madre, sin embargo, su cuerpo no responde a los tratamientos.

Cuando las circunstancias la lleven hasta Emilia, una adolescente embarazada, cuyos sueños se tambalean ante el suceso, ambas parecen ser la solución a sus problemas, adentrándose al proceso juntas, uno que abrirá muchas más aristas sobre lo que significa abordar este lugar en la sociedad.

“Fue muy interesante para conocer el proceso que vive una mujer que está buscando el embarazo y fracasando una y otra vez, se alejaba de la experiencia personal que yo había tenido y fue todo un mundo de lo que significa la maternidad desde ese lugar, y lo construí a través de testimonios y literatura y fue muy impactante saber que hay muchas mujeres que pasan por esto, y la mayoría lo viven en silencio y, a veces, sin su pareja.

“Fue muy interesante darme cuenta de todos estos otros lugares de la maternidad, porque a través de mis personajes y la actuación es mí manera de conocer el mundo, entonces, se amplió el universo y espero que lo haga también para el espectador y crezca nuestra capacidad de empatía”, destacó De Tavira.

Latidos tuvo ayer su presentación junto a Perdidos en la noche, No voy a pedirle a nadie que me crea, entre otras que se proyectaron.

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