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Función

Ella es Vanessa Ponce de León, la belleza mexicana en Miss Mundo

Para ganar Miss Mundo, se preparó en diversas asignaturas, incluyendo la charrería. En la mira está ceñirse la tiara, aunque lo más importante es apoyar a los niños indígenas de Guerrero y Guanajuato

Eva Díaz Moreno / Foto: Juan Herrera | 07-12-2018

CIUDAD DE MÉXICO.

Vanessa Ponce de León, representante de México en el certamen de belleza Miss Mundo, reúne belleza, inteligencia y ga­nas de ayudar a los demás; condiciones necesarias para poder ceñirse la corona.

Y es que este concurso no sólo premia a la más guapa e inteligente, sino también al proyecto social que ayude verdaderamen­te a su comunidad.

“En Miss Mexico Organization y en Miss Mundo en general el tema es belleza con propósito y eso significa que de ver­dad buscamos crear conciencia social, un cambio en nuestra sociedad y cada una de las aspirantes estamos muy comprometi­das con nuestro país.

Vamos 127 niñas y todas debemos presentar un proyecto que apoye a alguna población específica de su país. Tiene que ser un proyecto elaborado con resultados, que de verdad se esté llevando a cabo, no sólo una iniciativa. No se trata de que llegaron hace dos meses al asilo y se tomaron la foto y ya está”, ahondó.

Miss Mundo se llevará a cabo mañana en China y Va­nessa Ponce de León tiene grandes posibilidades de darle a México esa corona, aunque, a decir de la mexicana, lo más importante es ganar los fondos para la causa social que desde hace tres años defiende.

“Cuando me dijeron que podrían dar un premio de donación para mi asociación de inmediato me dije 'Lo quiero y voy por él’. Una cosa importante de Miss México y Miss Mundo es que puede que yo no gane la corona, pero mi proyecto es totalmente independiente de mí, es decir, puede obtener un fondeo a nivel internacional.

A mí me interesa ganarlo para esos mexicanos que lo necesitan. Si gano la corona me va a dar mucho gusto, porque México nunca la ha obtenido y sería dar­le una alegría a mi país, pero lo que más me importa es ayudar a mi fundación, a mis niños, a mis amigos, a mi gente, a mis maestros con ese fondo”, comentó emocionada.

Ponce defiende varias causas, sin em­bargo, la que tiene que ver con la niñez mixteca es la que la mantiene muy ocupada desde hace varios años.

“El proyecto que estoy lle­vando a Miss Mundo se llama Na Vali, es un proyecto para los hijos de jor­naleros migrantes indígenas que salen de Guerrero a Guanajuato a la pisca del chile y los pequeños viajan con sus padres.

Para que no trabajen en los campos, los apartamos y les damos educación y nutrición, porque desgraciadamente es­tos niños viven en situaciones precarias donde no siempre tienen comida o sa­lud, porque muchos de ellos no están ni registrados, no son mexicanos, son ciu­dadanos fantasmas y no pueden acce­der a nada porque no existen”, explicó la guanajuatense.

Esta fundación también los asesora le­galmente para que puedan poner en regla los papeles de los pequeños y puedan te­ner acceso a servicios públicos como edu­cación y salud.

Lo más importante que está haciendo este proyecto es la visibilización de esta población, porque si no sabemos que exis­ten ¿cómo los vamos a ayudar? Obviamente estamos trabajando conjuntamente con órganos del gobierno para que no vuelvan a vivir situaciones de falta de pa­peles. Hacemos una función de acompañamiento legal y jurí­dico en lo que necesitan”, dijo a Excélsior.

“Nuestro fuerte es la educación, la salud y la nutrición. Les enseñamos a los niños español porque todos hablan mixteco. Les damos dos alimentos con nutrientes ade­cuados para ellos, agua y tenemos cam­pañas médicas y de salud dental para que los chequen, se les quite la anemia y estén perfectos. Estamos con ellos aproximada­mente cuatro meses.

“El programa tiene varias etapas. Fun­ciona en los meses de abril a agosto, que es cuando los niños están en Guanajuato. Durante esos meses somos voluntarios de tiempo completo, lo que significa que so­mos los maestros.

La verdad es que es muy gratificante ese contacto y convivencia que tengo con los pequeños durante esos cuatro meses, aprendo más de ellos que lo que podría enseñarles”, comentó.

FUERA ESTEREOTIPOS

Ponce de León, quien estudió Comercio Internacional y tiene un diplo­mado en Derechos Humanos, aseguró que los tiempos han cam­biado, las mujeres son otras y por ende los con­cursos de belleza también tuvieron que reformarse y darle al gremio el rol que le corresponde.

“Todos tenemos estereotipos sociales de lo qué es una reina de belleza, pero hoy en día no somos solamente ‘una cosa’, hoy una mujer bella es la que usa sus dones en bene­ficio de la población. Ya sea la comu­nicación, dirección, la música, el canto, cualquier cosa, pero todo al servicio de la comunidad, de otra forma te vuelves va­cío”, subrayó.

Así, con la consigna de hacer un buen papel, Ponce de León se preparó a con­ciencia para llevar hasta China un poco de nuestra cultura.

“Tomé clases de canto, ejercicio, ex­presión corporal. Además de charrería y de floreo, porque en uno de los retos eso haré. Me capacitó la Asociación de Cha­rros del Pedregal, la idea es dejarlos con el ojo cuadrado en China.

"Llevar el nombre de México a otras latitudes es conocer tu país, tu his­toria, tu gente y hablar coherente­mente de nuestro país, de la unidad que tenemos, porque todo mundo comenta lo que nos pasó en el temblor y de cómo nos hicimos uno solo, pero los mexicanos siempre estamos juntos y siempre hemos querido superarnos, trasmitirlo es el reto, pero creo que lo lograré”, concluyó.

hch

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