Ceci Ponce fue adicta a la mariguana; "una pacheca funcional"

Ceci Ponce es una actriz argentina que desde hace varios años se abrió paso en la televisión mexicana por su trabajo en diferentes proyectos, sin embargo, algo que tal vez poco saben es que hace tiempo fue adicta a la mariguana.

En entrevista con “El minuto que cambió mi destino”, la actriz contó que desde que llegó a México empezó a fumar esta sustancia.

“Con mariguana, fumé muchísimos años, creo que desde que llegué a México hasta que interrumpido en los embarazos, pero muchísimo. Fumaba todo el día, era una pacheca funcional”.

La famosa detalló que en el momento que dejo de fumar se reencontró con ella misma, debido a que cuando consumía la mariguana sentía que se ponía una máscara.

“También es parte de lo que hablábamos, de esta reconstrucción, porque te relaciones con el mundo a través de un bastón o una máscara, entonces cuando deje de fumar me reencontré a mí y todavía siguen saliendo cosas porque son muchas capaz con las que anestesiaste, maquillaste y de repente que empiece a aflorar todo eso y es como volverte a conocer y entablar una manera de relacionarse con los demás”.

“Es una adicción noble, no te hace tanto daño, pero no. Escribía cuando quería dejar de fumar, escribía en un color cuando fumaba y en otro cuando no fumaba porque llevo diarios desde pequeña. Luego me leía y la línea de pensamientos se me disparaba para otro lado, pura estupidez”.

Así fue como Ceci Ponce dejo su adicción a la mariguana

En la entrevista, Ceci Ponce comentó que tras regresar a México en 2020, decidió dejar su adicción, aunque no por completo, ya que en algunas ocasiones consume la mariguana.

“La tiré en el escusado cuando regresé a México en la pandemia porque la pandemia fue un exceso, cuando regresé a la Ciudad de México tiré en el escusado y le dije adiós. A veces sí (vuelve a fumar), de repente en una reunión, pero ya como las señoras: ‘ya no, ya no puedo más’”.

“A mí me da tristeza (haber dejado de fumar), me la pasé muy bien y tengo esos momentos, esos recuerdos, pero el exceso es terrible en lo que sea. Me pasa lo mismo con el tabaco, no puedo fumar y el alcohol tampoco me emociona mucho”.

PJG