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Función

Cátedra de rock en el Foro Sol

En su regreso a México, Def Leppard y Mötley Crüe le propinaron un shot de energía a 60 mil fanáticos.

Azul del Olmo | 19-02-2023
Nikki Sixx y el guitarrista John 5
Nikki Sixx y el guitarrista John 5, quien acompaña a la banda en la gira. Fotos: Daniel Betanzos

La vez anterior que Def Leppard visitó México fue en 2017 y no se tenía la certeza de que los ingleses volverían. Cinco años después, una pandemia de por medio y un nuevo disco hicieron que los ingleses retomaran el camino del rock n’ roll, salieran de gira y emocionaran ayer a 60 mil personas, durante 90 minutos, en el Foro Sol con The World Tour, en la que comparten escenario con Mötley Crüe.

En el centro del escenario, un contador anunciaba en rojo que faltaban 59 segundos para comenzar; la gente se apresuró a encontrar su lugar en las gradas, en la zona platino —que tenía sillas— y el mejor espacio en General B para colocarse y esperar a que Def Leppard tomara el escenario. Con Take What You Want arrancó la noche de rock ochentero clásico, puro y duro.

¡Hola, Mexico City! ¿Cómo están, bien? Tengo una pregunta para ustedes”, dijo Joe Elliott, vocalista de la banda británica, antes de que Let’s Get Rocked se apoderara del sonido e hiciera estremecer a aquellos mayores de 40 como si fueran adolescentes.

La poderosa guitarra de Phil Collen se impuso al momento de que las primeras notas de Animal se hicieron presentes, mientras que Rick Allen marcaba el ritmo con su particular estilo en la batería.

“Muchas gracias, felices de verlos de nuevo, de estar de vuelta. No lo hacíamos desde hace mucho, gracias por recibirnos”, dijo el vocalista antes de que el clásico Foolin’ hiciera corear a aquellos que recordaron haberla dedicado a algún amor en su juventud.

¿Están bien? Quiero presentarles, desde Belfast, al señor Vivian Campbell”, dijo Elliot mientras caminaba con el guitarrista por la pasarela instalada en medio de la zona platino, donde dieron vida a Armageddon It.

“Muchas gracias”, dijo Eliott en español,“es un gusto verlos después de estos tiempos de pandemia, pero aquí estamos. Queremos tocar para ustedes algo del nuevo álbum, se llama Kick”, lanzó el vocalista, y fue el momento perfecto de muchos para ir al baño y/o armarse de cervezas. Para los más puristas fue el momento de escuchar con claridad lo nuevo de los ingleses.

Las primeras palabras de Love Bites arrancaron de la garganta de los asistentes ese grito de emoción que se da cuando una canción los marcó en algún momento de sus vidas para después acompañar a la banda con cada estrofa de la canción, a todo pulmón.

Def Leppard extrañaba México y su clima,  y ésta fue la oportunidad para, después de cinco años, reivindicarse por su larga ausencia. Su producción con visuales de la banda, tomas en color y blanco y negro en la pantalla central y laterales, así como un sistema de iluminación que iba con cada canción, hicieron de la presentación de los ingleses un verdadero deleite.

Así llegaron temas como Promises, en el que se vio un doctor simi en las pantallas, lo que encendió la euforia del público, pero con This Guitar se tomó un pequeño respiro para lo que vendría: el momento de amor con el acústico de When Love and Hate Collide.

Y fue entonces cuando los motores  se encendieron y el Foro Sol cantó con toda fuerza Rocket, mientras la banda hacía gala de más de 45 años de rodar en los escenarios mundiales, para después llevar a su público a un viaje con Bringin’ On The Heartbreak.

Con una demostración de experiencia, Rick Allen se aventó un solo en su batería que llegó acompañado por las guitarras de Collen y Campbell. Así llegaron las primeras notas de Hysteria.

Esos lugares donde las jóvenes bailaban con poca ropa en los 90 se hicieron presentes cuando Pour Some Sugar On Me resonó en las bocinas; muchos sonreían al recordar sus aventuras y algunas chicas sacaron sus mejores pasos. Y así llegó el final con Rock Of Ages y Photograph, canciones con las que la banda cerró su show para da paso a Mötley Crüe.

 

MÚSICA ESENCIAL

 

Sin decir una sola palabra, que estos músicos no la necesitan, Mötley Crüe vertió un trancazo de energía con Wild Side, haciendo vibrar, cantar y saltar a las más de 60 mil personas que reventaron el Foro Sol para ver en vivo el regreso de la banda leyenda que representa la frase “sexo, drogas y rock n’ roll”.

Si bien la disposición de no encender ningún producto conformado por tabaco fue moderadamente respetada, las olas de olor a mariguana estuvieron presentes todo el tiempo... y cómo no, Mötley, y su “música del diablo” no le podía hacer otro homenaje a sus orígenes más que con Shout At The Devil, con la cual Lucifer daba su aprobación a todo lo que se vendría en el regreso de los californianos.

Mexico City, aquí tienen una canción de nuestro primer disco”, lanzó Vince Neil, vocalista de la banda cuando presentó Too Fast For Love, y sí, fueron aquellos que crecieron con ese disco los que más la corearon.

“Crüe, Crüe, Crüe”, dictaban algunos en el público, siendo fieles a la tradición acuñada en los bares de Los Ángeles en los años 80, mientras la banda daba vida a Don’t Go Away Mad (Just Go Away).

Mötley no puede ser otra cosa más que Mötley. Los tatuajes de Vince, Nikki, Tommy y ahora John 5 —quien llegó a la gira en lugar de Mick Mars—, las chicas
sexis en las voces de soporte y las imágenes de la ciudad que los vió nacer en una época completamente dura: Los Ángeles, se muestran en temas como Saints Of Los Angeles y Live Wire, que llegó a una nueva generación con la cinta The Dirt.

Looks That Kill, un homenaje directo a los strip clubs en donde la banda pasaba sus ratos libres en LA, hizo su aparición para devolverle al rock un poco de su esencia, pero la noche estaba encendiendo, así que los fans sabían que después de The Dirt, que incluyó un solo de guitarra de John 5 y la imagen de Machine Gun Kelly —quien diera vida a Tommy Lee en la cinta que lleva el mismo nombre—, todo iba a mejor.

Así, Vince Neil presentó al corazón de esta banda: Nikki Sixx, quien con bandera mexicana en mano, dijo: “Es un placer estar aquí otra vez con ustedes y presentarles a nuestro amigo, que espero sea también su amigo, el señor John Fucking 5”, quien no dudó ni un momento en hacer un solo de guitarra que arrebató el aliento de los presentes con Rock and Roll que se unió a un medley que incluyó Smokin’ In The Boys Room, Helter Skelter, Anarchy In The U.K. y Blitzkrieg Bop, con el cual hicieron un homenaje a la nación de sus compañeros de gira, Def Leppard.

Oh shit, hola, amigos, miren a todos estos cabrones, 10 putos años. Ha sido mucho. ¿Están bien? Donde están los pinches shots de tequila?”, dijo Tommy antes de que las luces de los celulares iluminaran el recinto para arropar Home Sweet Home.

El rock n’ roll llegó cuando Dr. Feelgodd se apoderó de las bocinas e hizo que el público se apropiara de la letra y cantara con ellos.

No había tregua: Mötley, esa música endemoniada, no daba tregua, y así los californianos reventaron a sus fans una vez más con Same Ol´Situation, no sin antes chulear a las chicas del lugar y, obvio, llamar a sus bailarinas que se quedaron a dar otra catedra de rock con Girls, Girls, Girls, y cerrar su presentación de 90 minutos con Primal Scream y Kickstart My Heart.

 

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