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Función

Bosé le dio la vuelta a Almodóvar

El cantante ofreció un conversatorio irreverente, el más divertido durante el festival, al narrar anécdotas que vivió con el cineasta español hace tres décadas

Fernanda Palacios | 24-10-2023
Alejandro Ramírez, Victoria Clay Mendoza y Miguel Bosé, de izquierda a derecha.
Alejandro Ramírez, Victoria Clay Mendoza y Miguel Bosé, de izquierda a derecha. Foto: Festival Internacional de Cine de Morelia

MORELIA.— Miguel Bosé es reconocido por la huella que ha dejado en la industria musical como el eterno Amante bandido, pero pocos saben que antes de iniciarse como cantante, buscó su camino en la danza y fue el destino quien lo llevó hasta el cine.

Llegó un director amigo de mi madre, italiano, que hacía western y estaba a punto de empezar una película en Egipto sobre alemanes y la Segunda Guerra Mundial, con un elenco impresionante y me dijo: ‘¿te aparece hacer un papel en el cine?’ Y ya saben cómo somos los adolescentes, que decimos que sí a todo, hasta que, de repente, encontramos nuestro lugar”, compartió Bosé durante un encuentro con fans y prensa como parte de una función especial del filme de Pedro Almodóvar, Tacones lejanos, que protagonizó en 1991.

Mi papel consistía en tirarme de un paracaídas, lo recogía, me volteaba hacia un superior alemán joven que me hacía una pregunta en el idioma y yo le contestaba ‘¡Ay!’ Y me pegaban un tiro, me mataban y ahí se acababa.

Y yo dije: ‘¿esto es cine y encima te pagan? ¡Wow! yo quiero hacer más’ y a partir de ahí acepte otras pequeñas cosas”, agregó el intérprete, entre risas.

Nunca se imaginó que eso lo llevaría más adelante a colaborar con Almodóvar, uno de los cineastas más reconocidos de su país, y que sería él quien, en las más de 15 experiencias que ha tenido en el cine, lo haría sufrir como ningún otro debido a las exigencias de su protagónico, un juez que para desenmascarar un caso se hace pasar por una mujer, con todos los retos que implicaba ponerse en los tacones de una dama.

A Pedro le conocía desde que empezó La Movida (madrileña) y se había hablado en algún momento de que hiciera una de sus películas. Después hubo otro acercamiento. Me llegó este guion, lo leí y era maravilloso, los libretos de Pedro son muy interesantes, creo que lo que tiene que hacer es escribir libros. El personaje tiene un rol doble y me gustó mucho y desarrollarlo en medio de conciertos fue complicado, pues tenía 4 días libres.

Me fue muy bien en las pruebas y luego arrancamos con maquillaje y ahí empezó la agonía”, contó el artista, quien detalló todas las peripecias que atravesó junto al cineasta a quien definió como perfeccionista.

La travesía lo llevó por todo tipo de hazañas, desde tomar clases para saber cómo mover sus manos, hasta utilizar pelucas, medias y pechos de látex, condiciones que en algún momento se volvieron tan severas que le hicieron sangrar la cabeza.

No la sentía y ahora cuando me dicen: ‘eres un descerebrado’ ya se lo que es”, relató.

Así que ahora que lo saben, cada que piensen en esto que les cuento, compadezcanse de mi” agregó en su irreverente intervención, en la que fue acompañado por su audiencia, a la que mantuvo a carcajadas durante todo el conversatorio conducido por Alejandro Ramirez, director del FICM.

El artista compartió lo estricto que es Almodóvar al momento de dirigir, pero que supo acoplarse gracias a su coestrella, Victoria Abril, quien le aconsejó ignorarlo.

Pedro es muy estricto, cuando escribe tiene todos los personajes y tonos en la cabeza y hay que saber escapar. A un director siempre hay que sorprenderle, llevar algo que no se espera  y le va a parecer mejor o más atractivo justamente porque no se lo esperaba, él cree que está cubriendo ya todas las posibilidades.

Pero, entonces, Victoria me ayudó mucho al decirme: ‘No le hagas caso’ y yo sabía que él sabía que, en España, no había una sola persona capaz de hacerle tal protagónico” destacó orgulloso, haciendo énfasis en que había hecho 40 pruebas a otros actores y no había dado con el indicado hasta él.

Alrededor de 600 personas acudieron al encuentro para compartir con el artista de 67 años, quien se mostró confiado y pleno de tener este momento íntimo con los asistentes, fanáticos en su mayoría, que no pararon de adularlo entre porras y aplausos, incluso llevándole múltiples regalos, entre ellos, una piñata.

Y si bien, todo en esta charla que cerró con la develación de su propia butaca y una selfie grupal, fue acerca de sus experiencias en el cine y lo regalos que le ha dado, sí aseguró que no está en sus planes regresar a un set.

Yo no me considero actor, pero soy muy aplicado entonces cuando hago las cosas las hago en serio y las hago bien.

Pero (sobre volver a los escenarios) no lo sé, no digo nunca que no, pero no lo sé”, expresó a su paso por la alfombra roja de su proyección.

 

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