Al descubierto: Alexa Moreno es fiel a sí misma

La gimnasta mexicana compartió parte de sus experiencias de vida fuera del deporte y cómo se ha convertido en un referente

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“A mí me encantan las historias de superación, de ese tipo; me jalan mucho, y lo coreano”, Alexa Moreno. Fotos: Rodolfo Monroy

 Millones de personas en todo el mundo saben del talento de la atleta olímpica mexicana Alexa Moreno.

Pero quizá, pocos saben de otras cosas que le apasionan como el anime y el manga o que detesta hacer dietas.

Esta joven de 30 años se define como una “antisocial”, pero cuando debe estar frente a los medios o aceptar la fama que le ha traído su destacada carrera, la que sale es su álter ego para que se encargue del momento, confiesa risueña.

Pero no fue fácil, añade, porque “fue de la nada... de la noche a la mañana y al principio sí era muy abrumador”.

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Esta chica de signo leo fue una de las ponentes, el día de ayer, del primer Aerie Fest, un encuentro para jóvenes organizado por la marca Aerie para conocer historias que inspiran —además de experiencias de belleza, un charm bar y customization— como la de la influencer y creadora de contenido Lesslie Polinesia, nueva embajadora del brand.

Más de 200 chicas y chicos, de no más de 30 años, se reunieron en Jardín Prim —en la colonia Juárez de la CDMX—  para escuchar las experiencias de esta competidora olímpica de risa nerviosa, ojos brillosos y personalidad carismática que fue aplaudida en varias ocasiones. Como por ejemplo, al subrayar que no le gustan las dietas.

Desde el año pasado “dije no son lo mío, no funciono. Yo hacía dieta dos semanas y ya, pero ahora como lo que quiera y sólo manejo las porciones... prefiero correr 40 minutos o nadar 40 minutos y ser más feliz”, expresó para arrancar la ovación de los escuchas. O como cuando le preguntaron cómo había reaccionado al bodyshaming que le hicieron en 2016 luego de competir en los Olímpicos de Río de Janeiro.

Recordó que luego de su actuación, muchas personas dentro del ámbito de la gimnasia la felicitaron y cuando vio las críticas pensó: “si tengo desde 2011 y luego viene esto, pues realmente no tienen ni la menor idea... importa de dónde vienen las palabras”.

Alexa expresó que hay que mantenerse fiel a sí mismo y no aparentar lo que otra gente espera de ti ni para tratar de encajar, “creo que eso es lo más real”.

En su reciente participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, en una de sus rutinas utilizó música del anime Demon Slayer y ante la pregunta de Excélsior de que compartiera su gusto por la cultura y su look, respondió que, el cabello azul, es un gusto que siempre quiso desde niña.

Siempre lo quise tener así y en algún momento dije ‘¿por qué no? Lo haré’ y fue como poco a poco hasta que ya me lo pinté... fue una inquietud que siempre tuve.

El anime fue algo que me gusta desde muy pequeña. Me crié viendo anime, mi mamá, me ponía Dragon Ball...  y creo que tienen muchos personajes que es mucho de perseverar y luchar por algo que quieren, como que es bien motivador. A mí me encantan las historias de superación, de ese tipo; me jalan mucho, y lo coreano, pues vino muy pegado, porque yo tenía una amiga que me dijo: ‘mira este drama, se parece a tal anime’ y de repente son muy fantasiosos, y como que por ahí se junta con los videos”, dice entre risas,

Y es que aseguró que en todo lo que hace siempre se “mete a fondo y ya no hay vuelta atrás.”

Entre sus cintas o series favoritas, dijo que depende del género, aunque le gustan mucho las de terror y las animadas, y por el momento, “en anime ahorita traigo muy de moda Haikyu!, que ya lo había visto antes, pero lo volví a ver porque salió la película... el desarrollo de personajes como que me siento muy identificada, o sea, digo ‘¡yo sí soy ese mono!’... me gusta mucho uno que se llama Katsuki... en realidad me gusta el manga, pero pues obviamente empecé por el anime”, respondió a Excélsior.

Aunque su nombre llena titulares por su trabajo como gimnasta, Alexa confesó que le cuesta mucho trabajo. Cree que tiene talento, pero “no me considero especialmente talentosa, o sea, como un don para la gimnasia.

“A mí me cuesta mucho hacer gimnasia y me he esforzado y trabajo muy duro porque me salgan las cosas. He fallado mucho también y he aprendido muchas cosas diferentes y a no cometer los mismos errores”.

Y pese al reconocimiento internacional, a la nacida en Mexicali el 8 de agosto de 1994, a veces le cuesta creer en sí misma, por lo que para cuidar de su salud mental busca ayuda externa.

“Tengo una psicóloga y cuando se ponen difíciles las cosas, buscamos una forma de hacer un plan o analizar cuál puede ser un mejor camino, de ver qué es lo que está pasando... tengo mucha gente que me apoya, pero a pesar de ese apoyo, a veces es bien difícil para uno mismo como creérselo que te están diciendo y es una lucha interna todo el tiempo.

“Una vez le dije a un amigo: ‘mira, ¿sabes qué? voy a creer en ti que crees en mí.’ Dije: ‘voy a hacer lo que dijo ese mono’... porque sí se me hace muy difícil sólo creer en mí misma, y en otras personas es un poco más fácil confiar, pero sí lo veo mucho con una psicóloga”, compartió al Periódico de la Vida Nacional.

Y parte de ese trabajo tiene que ver con la fama, con hablar con medios o pararse frente a la gente para compartir su historia.

Ha tenido que aprender bastante, lo sigue haciendo, confesó, y más como deportista, pues los artistas, por ejemplo, “su trabajo es entretenimiento y uno como deportista en realidad sólo hace lo que le ha gustado siempre y obviamente quiere ser reconocido dentro del mundo del deporte, pero como que todo lo que viene después, nadie te prepara para eso, es muy complicado.

Y al final sigues estando en un sitio bastante alto y sí hay mucha gente que te ve y hay quien no tiene ni la menor idea de quién eres y ya... yo no lo busqué.”

Desde pequeña, agregó, siempre quiso destacar y no pasar desapercibida. Sabe que su nombre ya está en la historia, aunque luego resulte muy difícil digerirlo todo.

Tengo que ser como muy cuidadosa en ciertos aspectos, pero cuando vienen y me dicen ‘oye, me motivaste, me inspiraste’, es satisfactorio, porque a pesar de que no es algo que yo busqué, el dejar una huella positiva de alguna manera siempre es algo bonito”.

Cuando entrena entre seis y siete horas diarias repartidas en dos momentos de su día, también le gusta dormir o desvelarse viendo series.

Es una persona ocupada, por eso ni tiempo tiene de tener una pareja, compartió entre risas.

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Alexa se mostró cual es frente a su joven audiencia. Subrayó que siempre prefiere hacer las cosas y no arrepentirse de nada: equivocarse ante le decisión tomada a estar pensando qué hubiera pasado si no lo hubiera hecho.

Se recibió como arquitecta, aunque de muy niña, quiso ser maestra. “En la primaria dije ‘mejor no’”. Luego pensó en veterinaria y más adelante por la medicina, pero tampoco.

Eso sí, sus papás le pidieron estudiar una carrera pues la gimnasia no es para siempre. Entrena desde los tres años, por impulso más de su mamá, que “me quería más cansada”, que su padre, quien deseaba que practicara ballet.

Cuando le preguntan qué consejos le daría a niños que quieren seguir sus pasos, subrayó que “la gimnasia es muy difícil, mejor intenten otra cosa más padre, ¿no?”, dijo entre risas.

Creo que lo principal es que se diviertan haciendo lo que sea, lo principal es disfrutar lo que haces, porque si te gusta, entonces te quieres esforzar más, tienes ganas de, o sea, le dices a tu papá ‘llévame, quiero ir’. No te llevan a fuerzas y te interesa crecer en este ámbito. Lo más importante es que lo hagan porque les gusta y ya así suelen salir las cosas mucho mejor”, se sinceró.

Alexa aseguró que aceptó participar con Aerie por su concepto. “A mí me gusta no tener que fingir que utilizo la marca, por lo general son cosas que sí existen dentro de mi vida y y lo segundo es el mensaje, porque a mí me cuesta mucho ser hipócrita, me molesta y no soy buena mentirosa.

Entonces, quiero dar el mensaje de la mejor manera sin tener que estarme inventando historias y procuro que el mensaje haga resonancia conmigo.”

Pero sí consideró que ser imagen para millones de personas, es mucha responsabilidad.

He tratado de abrir esa puerta con mi trabajo, ¿no? porque en México mi deporte no suena mucho y es muy difícil romper eso, entonces, a mí me encanta tratar y competir, y (quiero) es como dejarle un poquito más sencillo el camino a las generaciones que vienen abajo, se me hace muy difícil ya ponerlo como en concepto de empoderamiento y demás”.

La charla con Alexa se acerca al final. Una chica le pregunta qué hace cuando se siente abrumada o siente que ya no puede más. ¿Qué se dice?

Puedo hacerlo... soy Alexa Moreno, soy campeona y finalista mundial”.

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¿AMANTE DE LA MODA?

A veces tiene ganas de hacerlo de una manera y a veces de otra, aunque siempre lo que le gusta es sentirse cómoda.

Por lo general no me gusta ser parte del trending, siempre soy bien contreras, está en mi naturaleza. Entonces, cuando algo se pone muy de moda, a veces digo ‘pues no. Yo me voy a esto que estaba de moda hace 10 años.”

LA ARQUITECTURA

Alexa dice que hay muchas cosas que quiere hacer en otros ámbitos, pero va “construyendo”, ve “cómo lidiar con mi vida. Creo que si me dedicara a la arquitectura me gustaría especializarme en un ámbito específico, pero no sé si llegara a poner un negocio, sé que lo puedo diseñar como a mí me guste.”

cva