Nuevo siglo de voces y miradas en la 35ª edición FIL Guadalajara

GUADALAJARA. Recuperar la apuesta original del editor fundador Arnaldo Orfila (1897-1998), es decir, una visión latinoamericana y el interés por abordar temas sociales “de cierta ideología progresista”, es el objetivo central en la nueva etapa de Siglo XXI Editores.

Coinciden en lo anterior los editores Tomas Granados Salinas y Carlos E. Díaz, directores editorial y general, respectivamente, del mítico sello constituido en marzo de 1966 con el apoyo de 300 intelectuales mexicanos, lo que lo convirtió en un caso único en el mundo editorial del país.

En entrevista con Excélsior, Granados y Díaz detallan los resultados del diagnóstico que realizaron a Siglo XXI, después de que la empresa Capital Intelectual adquirió en junio pasado el 57 por ciento de las acciones que pertenecieron al poeta Jaime Labastida, con lo que se convirtió en la accionista mayoritaria.

Yo veía, en el caso de México, que había una estrechez de miras”, afirma Granados. “Había un aislamiento respecto a una comunidad intelectual en un sentido amplio. Y había un potencial desaprovechado, inclusive con los libros históricos; pensamos que se pueden vender más haciendo pequeños ajustes, había mucho más jugo qué sacar”, explica.

Estrechez de miras”, agrega Carlos Díaz, fue perder un poco la vocación por salir a buscar nuevos autores, por meter las manos en el barro, construir temas y libros. Es mucho trabajo y algo de eso se había perdido. Buscamos recrear un nuevo clima, un nuevo espíritu dentro de Siglo XXI, que tiene que ver con la profesionalización y la modernización”.

El editor argentino dice convencido que “claramente es una nueva etapa, habrá un antes y después a partir de ahora, porque los cambios que ya estamos implementando son muy novedosos respecto a cómo venía funcionando la editorial, sobre todo en México. La idea es integrarnos los tres países donde tenemos presencia, México, Argentina y España. Que haya una política para desarrollar el catálogo general.

Es importante no tener un discurso hipócrita o falso sobre el diagnóstico que hicimos. Hemos sido duros con el diagnóstico, pero es necesario hacer un análisis sincero de qué queremos. Pensamos que, respecto a su historia, Siglo XXI perdió algo, pues fue mucho más de lo que es hoy y queremos recuperar todo eso”, indica.

Granados destaca que, para lograr lo anterior, tienen pensado cuatro tipos de acciones editoriales. “La primera es una importante campaña de reimpresión, para aprovechar el potencial de la editorial; la segunda es hacer nuevas ediciones de libros que hayan tenido importancia, con nueva tipografía, nuevos prólogos, y algunos en formato electrónico, y la tercera es idear las obras nuevas contratadas en México y los libros que lanzaremos simultáneamente en los tres países”.

Aclara que no hay un solo libro contratado. “Pero te doy un ejemplo de lo que planeamos. Tenemos un libro clásico, Historia, ¿para qué?, que reúne los ensayos de diez historiadores como Adolfo Gilly, Enrique Florescano y Héctor Aguilar Camín, en ese momento jóvenes.

A partir de las sugerencias de los cuatro autores que siguen vivos, planeamos hacer un nuevo título similar, con prólogo de Alejandra Moreno Toscano, quien propuso la idea original, y convocar a diez nuevos historiadores, es decir, honrar el pasado y producir una nueva obra”, dice.

Granados confiesa que el deseo de todo editor es encontrar al próximo Michel Foucault e introducirlo a la lengua española. “Ese ánimo se mantiene. Uno no puede renunciar a seguir publicando a ciertos autores. Lo que creo que pasará ahora, no por mí, sino por la disposición entre Argentina, España y México, es tratar de buscar autores que dentro de 20 años digamos que son el nuevo Foucault. Queremos introducir voces nuevas”.

Señala que, más que en términos cuantitativos, piensan en “pocos libros pero más atractivos, que cuestionen al lector, y que se ocupen de asuntos coyunturales y de actualidad”.

Y Díaz concluye que Siglo XXI “nunca fue una editorial partidaria, nunca estuvo alineada con un partido o una filiación política. No queremos quedar secuestrados por esas discusiones”. Por lo que, añade, tendrán una política de puertas abiertas para dialogar e integrar a todos los accionistas.

El autor John Boyne presentó su libro Las huellas del silencio.

DESTACAN POTENCIAL DE AUTORES EUROPEOS

Un nuevo discurso y desarrollo” anunció Raúl Padilla, presidente de la FIL Guadalajara, para el Festival de las Letras Europeas, que este año cumple una década de realizarse en este encuentro editorial.

En rueda de prensa, el promotor comentó que, en diez años, han participado 94 autores de distintos países de Europa, entre ocho y diez cada año.

Y explicó que, en 2007, la Delegación de la Unión Europea en México llevó a cabo el festival para celebrar el medio siglo de la creación de la UE y que en 2011 la FIL “decide recoger este impulso”.

Este año participarán, hasta el 5 de diciembre, Sofi Oksanen, de Finlandia; Georgi Gospodinov, de Bulgarial; John Boyne, de Irlanda; Verena Keßler, de Alemania; Pierre Ducrozet, de Francia; Miguel Gane, de España; Marieke Lucas Rijneveld, de Países Bajos; Stina Jackson, de Suecia; Ivana Dobrakovová, de Eslovaquia, y Luís Carmelo, de Portugal.

Para celebrar los primeros diez años del festival se creó un sitio web que concentra información y fragmentos de las obras de todos los escritores que han participado.

Además de ser un espacio de consulta, es una plataforma para que los autores y su obra llegue a agentes de derechos, editores y traductores.

cva

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