Movimiento sin fronteras; Island Moving Company

La coreógrafa y bailarina Tania Pérez-Salas trabaja en la obra Run Echo

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La coreografía Run Echo de Tania Pérez-Salas (1970), sugiere distintos puntos de vista sobre las fronteras y la migración. Esta obra, que se estrenará el 6 de octubre, convierte a la artista en la primera coreógrafa latinoamericana en realizar una creación dancística comisionada por la Island Moving Company (IMC). 

 “Aunque en teoría vivimos en la era de las comunicaciones y la tecnología, y la distancia entre la gente se acorta, la libre circulación de personas está lejos de concretarse a causa de las barreras que persisten y aumentan”, comenta la también bailarina que está dedicada al montaje de la pieza cuyo estreno mundial será en el templo conocido como Newport Congregational Church. 

 Unos 13 bailarines de la compañía estadunidense, surgida en 1982 en Newport, Rhode Island, trabajan con Pérez-Salas con “la intención de fortalecer el intercambio cultural a medida que la población de su ciudad se vuelve más diversa”, informó ayer la directora artística Danielle Genest, quien destacó que Run Echo forma parte de Points of departure (Puntos de partida), un programa en el que sólo participan mujeres coreógrafas. 

 “Gran cantidad de quienes han sido invitados a la compañía son hombres, por lo que pensé enfocarme en las mujeres”, añadió quien se dijo convencida de la importancia de ofrecer una plataforma a las creadoras. 

Run Echo, “reflejo de la sociedad actual que cuestiona la naturaleza humana y su condición”, se presentará en un antiguo inmueble donde la IMC creó un teatro íntimo y marca el inicio de la temporada 41 de la compañía. 

 La colaboración entre Pérez-Salas y la Island Moving fue posible gracias a la gestión internacional de Contenidos Artísticos, empresa cultural con sede tanto en México como en Estados Unidos, y que fundó la productora, programadora y gestora Cristina Vázquez. 

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