Logo de Excélsior                                                        
Expresiones

Los héroes anónimos; 'Antes de septiembre', de Mario Escobar

En su más reciente novela, el autor español cuenta la historia de un albañil alemán que aspira a reunir a su familia

Mario A. Medrano | 23-03-2019
El Muro de Berlín (frontera interalemana) estuvo en pie del 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989. Fotos: AP

CIUDAD DE MÉXICO.

A 30 años de la caída del Muro de Berlín, aún hay quien cree que levantar murallas es una opción ante el extranjero. En Antes de septiembre, la nueva novela del autor español Mario Escobar, se abordan las políticas que dividieron territorialmente a Alemania en dos fuerzas rivales en la etapa de la Guerra Fría: la República Democrática Alemana (RDA), bajo el mando soviético, y la República Federal Alemana (RFA), liderados por un gobierno parlamentario democrático.

Mientras escribía la novela, lo que más me impresionó fue visitar Berlín. Me impactó cómo las cicatrices, que representan la Segunda Guerra y la ocupación Soviética siguen latentes. Es verdad que el mundo comunista se subió al escaparate de las posibilidades de lo que podía conseguir un estado totalitario, incluso la conformación un partido político pantalla que se presentaba en las elecciones como si compitiera en realidad por ellas.

Pero en la Alemania occidental no todo era color de rosa: en cierto punto Berlín se convirtió en el prostíbulo del ejército de EU. Una de mis principales intenciones era reflejar eso, lo terrible de Berlín, parecía que se estaba recuperando de un desastre, pero de inmediato caía en otro”, sostiene el autor.

La novela cuenta la vida de Stefan, quien hace lo imposible por reunir a su familiar en el lado occidental, donde él vive; para ello gastará todo tipo de recursos, como cavar un túnel por el cual la gente pueda cruzar.

 

Imagen intermedia

 

A veces los grandes héroes de la historia no son militares o políticos, sino personas anónimas capaces de rebelarse ante un sistema injusto. En este caso es Stefan, un albañil cuya única ambición es vivir tranquilamente, y reunir a su familia; a veces un Estado es capaz de impedir algo tan natural, como que un hombre viva con su mujer y su hija.

Escobar, quien ha escrito libros sobre la Segunda Guerra Mundial y la ocupación nazi en Europa, asegura que, al escribir Antes de Septiembre, deseaba enfrentarse a un tema más cercano en la historia. “Después de tres novelas seguidas sobre el Holocausto y el desastre que supuso para el mundo el Tercer Reich, quería buscar una historia más cercana en el tiempo que nos demostrara que, por desgracia, esas anécdotas se repiten.

Durante mi investigación pensé en Berlín, que durante la Guerra Fría se convirtió en el centro de lucha entre el mundo capitalista y el mundo comunista. Dentro de ese drama que supuso la construcción de un muro, me dediqué a buscar una historia, que, aunque pequeña, mostrara a personas de la vida cotidiana, gente que no trascendió políticamente, que no defendía una ideología, y encontré a Stefan; me conmovió, pues refleja que todos sufrimos las decisiones políticas de otros”, afirma.

Dentro del universo de la novela, la realidad y la ficción se alternan para darle solidez al entramado. Por un lado, la vida de Stefan y todos los que lo acompañan, pero por otro entran y salen de escena figuras como John F. Kennedy, presidente de EU cuando se erigió el muro, y Walter Ulbricht, presidente del Consejo de Estado de la RDA.

Hay varias capas: la historia general del periodo de posguerra, la situación en Alemania, luego la conformación de las dos Alemanias, por qué se constituyeron, cómo vivía la gente en cada una, cómo fue cambiando la situación, pero también qué pasaba en la gran política internacional.

 

Imagen intermedia

 

Todas son revestimientos que vas quitando hasta llegar a lo profundo: cómo era la vida cotidiana de los alemanes, qué comían, qué medidas usaron para tratar de saltar el muro: hubo gente que usó globo o barcas, porque el río Spree separaba las dos Alemanias, se metían en el motor de coches, pero para mí lo más llamativo eran los túneles, porque representan esa capacidad de resistencia, de luchar contra algo tan difícil como cavarlo sin ser descubierto. Un túnel para sacar gente de la RDA”.

La historia, sostiene Mario Escobar, nos enseña a entender y enmendar nuestros errores. “El muro de Berlín cayó, porque es más fuerte el poder de un pueblo que quiere ser libre y que desea tener una vida mejor, por más controles que le pongan. Todos deberíamos intentar, en lo posible, vivir en esa hermandad mundial y no en un mundo lleno de fronteras y divisiones”, concluyó.

Te recomendamos

Tags

Comparte en Redes Sociales