El FCE aclara los despidos

La editorial del Estado mexicano se reestructura ante recorte presupuestal

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CIUDAD DE MÉXICO.

Ante la denuncia de “despidos, constantes agresiones e intimidaciones, abusos laborales y violaciones de los derechos de los trabajadores” de la editorial Fondo de Cultura Económica (FCE), realizada por Rosario Sánchez Benito, secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores del FCE, y publicada ayer en esta sección, el sello paraestatal fija su postura.

A través de un comunicado, la editorial explica que, “a lo largo del año que termina, el FCE ha venido adoptando una serie de medidas para elevar su eficiencia, de acuerdo con un programa de reingeniería administrativa que ha incluido el análisis del tamaño y los rendimientos de su plantilla laboral. Estas medidas incluyen puestos de mando, operativos de confianza y sindicalizados”.

Agrega que “ha sido un esfuerzo orientado a fortalecer la capacidad administrativa y financiera de la institución, a efecto de mantener su funcionamiento y asegurar el cumplimiento de sus metas en materia de producción y distribución de libros”, según “las políticas de fomento a la lectura y a las exigencias del mercado librero”.

El documento apunta que “se trata de preparar a la institución para hacer frente a las nuevas condiciones de la economía, a fin de reducir el impacto de las restricciones de recursos fiscales y de robustecer la generación de recursos propios”, y acepta que “dentro de esta estrategia, el pasado viernes esta casa editorial prescindió de los servicios de ocho trabajadores (sindicalizados y de mando), como parte del proceso de su reestructura y con miras a una mayor eficiencia”.

Precisa que “las liquidaciones se integraron conforme a la ley y con la aceptación de quienes dieron por concluida su relación laboral. Se observaron todos los conceptos que establecen la Ley Federal del Trabajo y el contrato colectivo. Estos  acuerdos se sancionaron ante la Junta de Conciliación y Arbitraje”.