Biciescuela en Chalco enseña a más de 300 niños a andar en bicicleta de forma segura

Más de 300 menores de edad aprendieron a andar en bicicleta, así como los protocolos de seguridad y circulación, como parte del programa Biciescuela Mexiquense, realizado en este municipio por la Secretaría de Movilidad del Estado de México.

Desde las 9:00 de la mañana comenzaron a llegar niñas y niños, como Renso Alexander, de 10 años de edad, quien solía utilizar bicicleta con ruedas de apoyo y aprendió a manejar unidades de mayor tamaño.

“Antes no sabía andar en bicicleta sin ruedas. Entonces vi que había una escuelita de bicicletas y quise venir. Me enseñaron mucho, a subirme a bicicletas más grandes, a bicis sin ruedas. Tenía un poco de miedo de caerme, pero ya aprendí a frenar para no caerme. Sí lo logré y fue muy divertido”, explicó.

Alexander, al igual que decenas de niños de Chalco, logró en pocas horas superar el miedo a andar en bicicleta y dejar atrás el uso de las ruedas de apoyo.

Miguel Ángel Silva, coordinador de Movilidad de Chalco, explicó que en la Biciescuela se enseña a los menores cómo conducir correctamente una bicicleta, así como las medidas de precaución que deben tomar al hacerlo.

Para ello, desde temprana hora se instalaron bicicletas sin pedales en la explanada municipal, con el fin de que los niños aprendieran a equilibrarse, y posteriormente bicicletas sin ruedas de apoyo para que perdieran el miedo.

“Antes sí me daba miedo, porque ya me había caído y me traumó eso. Ya no quería andar en bici, pero me gustó, sí pude manejarla y dar la vuelta completa”, compartió Asly Fernanda Salazar, de 10 años, vecina del municipio.

Además, en la Biciescuela se impartieron nociones básicas del reglamento y medidas de seguridad vial.

“La finalidad es que tengamos pequeños conductores de bicicleta preparados desde temprana edad, que conozcan el reglamento, las partes que componen una bicicleta, cómo repararla o a qué taller especializado acudir, y las medidas de seguridad, como el uso obligatorio del casco, circular por la derecha y otras indicaciones”, explicó el coordinador de Movilidad.

Durante aproximadamente cuatro horas, los menores disfrutaron de un espacio recreativo y formativo.

“Él sabía poco andar en bicicleta y ahora la pasó muy bien. Aprendió a usar bicicletas más grandes porque había de diferentes tamaños. Eso fue lo que más le gustó. Nos gustaría que estas actividades se realizaran más seguido para la comunidad”, comentó David Nájera, padre de Renso Alexander.

*brc