Derick Hall, suspendido por la NFL tras pisotón a un rival
El linebacker de los Seahawks fue castigado una fecha sin goce de sueldo tras un incidente en el juego del jueves

La NFL volvió a enviar un mensaje claro sobre los límites de la rudeza en el emparrillado. El linebacker de los Seahawks de Seattle, Derick Hall, fue suspendido por un juego sin goce de sueldo tras un incidente ocurrido durante el duelo del jueves por la noche ante los Rams de Los Ángeles, en el que Seattle se impuso 38-37 en tiempo extra.
De acuerdo con el informe oficial de la liga, Hall pisó deliberadamente la pierna del guardia Kevin Dotson cuando éste se encontraba en el suelo tras una jugada en el primer cuarto. La acción fue catalogada como “unnecessary roughness” y conducta antideportiva, una violación grave al reglamento de la NFL, que prioriza la seguridad de los jugadores incluso después de concluida la acción.
El castigo fue anunciado el viernes, un día después del juego, luego de que la liga revisara el video del incidente. Aunque los árbitros no sancionaron la jugada en el momento, la NFL decidió intervenir al considerar que el acto excedía los parámetros aceptables de contacto físico.
Dotson sufrió una lesión en el tobillo tras el pisotón y no volvió a ver acción, lo que incrementó la severidad con la que se evaluó el suceso.
Como resultado, Hall se perderá el partido de la Semana 17 ante los Panthers de Carolina, un duelo relevante para Seattle en el cierre de la temporada regular. El linebacker tiene derecho a apelar la sanción bajo los términos del convenio colectivo, aunque, de mantenerse el castigo, la ausencia representará un golpe para la rotación defensiva de los Seahawks.

El caso se suma a una lista creciente de sanciones disciplinarias que la NFL ha impuesto en los últimos años por acciones similares, reforzando su postura de tolerancia cero ante conductas que pongan en riesgo la integridad física de los jugadores.
La NFL tiene planes para crear un protocolo de sanción inmediata en el campo, apoyado por revisión centralizada en tiempo real, para evitar que acciones de este tipo queden impunes durante los juegos. Castigar después envía un mensaje, pero sancionar en el momento protegería mejor a los protagonistas de la liga y preservaría la credibilidad arbitral.
EL EDITOR RECOMIENDA



