Sin medidas sanitarias en medio de la tercera ola de covid-19

CIUDAD DE MÉXICO. En medio de la tercera ola de contagios por covid-19, estaciones y terminales del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro se han convertido en zonas de alto riesgo de contagio.

Excélsior realizó recorridos en los que pudo comprobar el desbordamiento de puestos ambulantes, incluyendo los de preparación y venta de alimentos, los cuales operan sin los menores protocolos de higiene y generando aglomeraciones.

En la terminal Tasqueña (Línea 2) están saturadas banquetas y pasillos, donde ofertan tacos al pastor, jugos, gorditas, quesadillas, refrescos, golosinas, bocinas, calcetas, ropa interior, sombrillas, caretas y cubrebocas, por ejemplo.

Hace más de un año, en junio de 2020, el gobierno de la ciudad lanzó los lineamientos y medidas de protección a la salud para mercados sobre ruedas y bazares.

En ellos establece, por ejemplo, que los trabajadores deben lavarse manos con agua y jabón frecuentemente e inmediatamente después de manipular material potencialmente contaminado (cajas, bultos, huacales o dinero), uso de guantes y gel antibacterial, utilizar indumentaria de trabajo completa (mandil o filipina, cubrecabello, cubrebocas y protección ocular).

En giros de preparación de alimentos deberá llevarse a cabo el control de temperaturas de cocción (como lo establece la NOM-251-SSA1-2009), así como la limpieza y desinfección de frutas y verduras.

Además, colocar una barrera física a fin de evitar que el consumidor manipule los alimentos que están expuestos. Nada de lo cual se cumple.

Los más de 100 ambulantes asentados en áreas verdes y jardineras de la terminal Tasqueña limitan el paso de transeúntes y usuarios del Metro.

Además, se abastecen de energía eléctrica de forma clandestina al color diablitos en postes de la Comisión Federal de Electricidad.

En las inmediaciones de la estación Pino Suárez (Línea 2) la historia se repite.

A la venta de tortas y tacos se suma la de ropa deportiva, gorras, pesas, ligas para ejercitar, pantalones de mezclilla, tenis y camisas. Pirata, todo aquello que ostenta marca.

Los artículos son exhibidos en pisos, banquetas, paredes y escaleras de la estación, por lo que caminar por ahí representa un reto lleno de obstáculos.

En las terminales Indios Verdes (Línea 3) y Cuatro Caminos (Línea 2) el riesgo por la pandemia es también latente.

Entre los cientos de ambulantes deben caminar usuarios del transporte público procedentes de municipios del Estado de México como Naucalpan, Tultitlán, Cuautitlán, Ecatepec y Los Reyes.

La venta de carnitas, tacos, quesadillas, sopes, tacos sudados, tortas y frituras están a la orden del día.

Los vendedores lavan platos y utensilios con agua reciclada sobre cárcamos y coladeras.

Ambulantes y consumidores ignoran el lavado de manos al manipular o consumir alimentos.

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