Caso Metro Línea 12: Peso extra no fomentará más hundimientos, dice Sobse

Vecinos y comerciantes en Avenida Tláhuac están preocupados porque el peso extra que se le agrega a la Línea Dorada puede afectar sus inmuebles, dicen.

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Metro CDMX

Las 16 mil toneladas de acero con las que se reforzará el viaducto metálico de la Línea 12 no provocarán hundimientos en las instalaciones del Metro, ni en los predios ubicados a lo largo de la Avenida Tláhuac, afirmaron autoridades y expertos.

Los 6.7 kilómetros de viaducto metálico se reforzarán con una “armadura” integrada por unas 53 mil piezas monumentales de acero, las cuales equivalen a un peso extra cercano a las 16 mil toneladas.

Vecinos y comerciantes de las alcaldías Tláhuac e Iztapalapa ubicados a lo largo de Avenida Tláhuac se han mostrado preocupados porque el peso extra que se le agrega a la Línea Dorada puede provocar en el suelo de la zona y afectar sus inmuebles.

Jesús Esteva, titular de la Secretaría de Obras y Servicios, dijo que realizan un monitoreo puntual del suelo en la zona, antes y después de instalar el reforzamiento, y no han detectado hundimientos.

“Monitoreamos nosotros el levantamiento constante, las nivelaciones constantes, porque eso es información valiosísima: antes de ponerle reforzamiento, cómo se encontraba; posterior al reforzamiento, cómo se encuentra; previo a la precarga, la precarga es muy importante para nosotros ver, estamos reaccionando contra el suelo y ver qué tanto se deforma. Todo eso se monitorea y no hemos tenido información de que haya hundimientos que puedan generar alguna afectación”, dijo.

Bernardo Gómez, del Comité Técnico Asesor de la Línea 12, coincidió en que se lleva un control sobre las afectaciones al suelo y no se han detectado hundimientos.

Gómez detalló que el peso que se está agregando a cada uno de los 258 claros que se rehabilitan va de las 30 a las 90 toneladas, mientras que el viaducto elevado por claro pesa entre mil 400 y mil 500 toneladas (lo que incluye columnas, trabes, el balasto, vía, parapetos, cables, entre otros elementos), por lo que el peso extra apenas es de cinco por ciento.

“Esas 90 toneladas en una descarga neta hacia el suelo, o sea, lo que el suelo está asintiendo adicional a lo que ya asentía, es prácticamente nulo, es del cinco por ciento de la carga, que antes del 3 de mayo el suelo ya estaba resistiendo en cada uno de los apoyos. Y eso es consistente con las mediciones que estamos teniendo; o sea, ese cinco por ciento adicional de peso que estamos poniendo en cada uno de los apoyos, prácticamente se refleja en una deformación nula en los apoyos existentes”, expresó.

Esteva agregó que cada uno de los cimientos de la Línea Dorada alcanzan hasta mil 500 toneladas de peso y fueron diseñados con una capacidad de carga mayor en 20 por ciento a la que reciben una vez en operación, por lo que el peso extra que se agrega con la rehabilitación está dentro del parámetro de carga con la que se construyó.

“Hay que recordar que cuando se diseñan las estructuras, se utilizan factores de carga y estos factores de carga pueden ser del 20 por ciento y solo ese factor está por encima de lo que en este momento se agrega. En los claros más pesados son 90 toneladas, pero hablamos de otros donde son 50 toneladas o 30 toneladas. Entonces, es mínimo lo que se está cargando adicionalmente”, dijo.

*bb